El hambre mundial empeora

Informe | Redacción ADH

El hambre mundial empeora,
en gran medida por el covid-19

 

En un reciente informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas se estima que en el año 2020 cerca de una décima parte de la población mundial estaba subalimentada o desnutrida, y esto en gran medida debido a la Pandemia del covid-19.

 

El año pasado, según la ONU, la población desnutrida rondaría los 811 millones de personas, de la cual un poca mas de la mitad vive en Asia (418 millones), donde también, por solo citar un dato, el texto aprecia que en 2020 más de 149 millones de menores de 5 años padecieron retraso del crecimiento.

 

Así mismo, más de un tercio de los que son afectados por este mal (282 millones) vive en África, y una proporción menor (60 millones) viven en América Latina y el Caribe, tomando en cuenta que la población más afectada por subalimentación es África, cerca del 20%.  

 

Este informe, realizado en combinación con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), señala que en 2020 hay 118 millones más de personas padeciendo hambre en comparación con el año anterior, esto en gran medida a la pandemia. 

 

"Lamentablemente, la pandemia sigue revelando deficiencias en nuestros sistemas alimentarios que amenazan la vida y los medios de subsistencia de personas de todo el mundo", en especial los niños, expresan los organismos a través del texto.

 

En ese mismo orden se evalúa que en 2020 más de 149 millones de menores de 5 años padecieron retraso del crecimiento (su estatura era muy baja para su edad); más de 45 millones padecieron emaciación (su delgadez era excesiva para su altura), y casi 39 millones sufrieron sobrepeso, además de próximo al 30% de la población mundial (2,300 millones) carecieron de alimentos adecuado en todo el 2020.

 

Las metas establecidas para el año 2030 sobre la erradicación del hambre en todo el mundo no va camino a cumplirse en ninguno de los indicadores en materia de nutrición, ya que quedará incumplido por un margen de casi 660 millones de personas, donde unos 30 millones se deba a los efectos permanente del covid-19.

 

Por otra parte, el informe señala una serie de pasos a las principales autoridades de los diferentes países para contrarrestar el hambre entre las cuales están:

 

“Integren las políticas humanitarias, de desarrollo y de consolidación de la paz en las zonas de conflicto, por ejemplo, mediante medidas de protección social que eviten que las familias vendan sus exiguos bienes a cambio de alimentos”.

 

“Amplíen la resiliencia frente al cambio climático en los distintos sistemas alimentarios, por ejemplo, ofreciendo a los pequeños agricultores un amplio acceso a seguros contra riesgos climáticos y financiación basada en previsiones”.

 

“Fortalezcan la resiliencia de la población más vulnerable ante las adversidades económicas, por ejemplo, mediante programas de apoyo en especie o en efectivo para reducir los efectos de las perturbaciones derivadas de la pandemia o la volatilidad de los precios de los alimentos”.

 

“Intervengan a lo largo de las cadenas de suministro para reducir el costo de los alimentos nutritivos, por ejemplo, fomentando la plantación de cultivos bioenriquecidos o facilitando el acceso de los productores de frutas y hortalizas a los mercados”.

 

“Luchen contra la pobreza y las desigualdades estructurales, por ejemplo, impulsando las cadenas de valor alimentarias en las comunidades pobres mediante transferencias de tecnología y programas de certificación”.

 

Falta la fuente del Informe