• Noticias

    lunes, 23 de agosto de 2021

    Voces: Todo lo hago bien


    Voces | Paola Calderón Gómez/PC

     


    Todo lo hago bien

     

    A nuestra sección Voces, llega Monseñor Julio Daniel Botía, doctor en Teología y director del Instituto de Pastoral del Clero. En esta oportunidad su reflexión dirigida a la vida consagrada, recuerda la necesidad de evaluar el cumplimiento de nuestras labores no solo desde la efectividad sino desde las motivaciones y las formas que empleamos para lograr nuestros objetivos.

     

    Se trata de una búsqueda constante de coherencia y equilibrio para hacerlo todo de acuerdo con las expectativas de quienes reciben los frutos de nuestro servicio y la misión a la que nos hemos entregado.

     

    Más allá de la agenda

    Cada día nos preguntamos: ¿Qué hay para hoy?, ¿Cuáles son los compromisos más importantes?

     

    Después de todo, lo importante no es solo lo que se haga, sino cómo se haga. ¿Verdad?

     

    Qué hemos de hacer y cómo hemos de hacerlo lo encontramos reflejado en la vida, mensaje y obras del Buen Pastor (Jn 10, 1 – 18), que conoce bien a sus ovejas y las llama a cada una por su nombre; que va delante de ellas abriendo camino y protegiéndolas; que da la vida por ellas para que tengan vida en abundancia; y que resucita para seguir pastoreando sus ovejas en la Iglesia, con nosotros. Eso es ser buen pastor y eso es pastorear bien las ovejas.

     

    Por ello es que hemos de realizar solo y todo lo que nos corresponde, según el ministerio presbiteral que se nos ha confiado: el ministerio de la Palabra, el de la Liturgia, el de la Caridad, el de la Comunión y el de cooperar con la evangelización universal. Ello nos lleva a revisar si todo lo que hacemos nos corresponde hacerlo y ver, a la luz del Buen Pastor, si dejamos de hacer servicios que nos corresponden. Incluso, resultamos revisando la manera como utilizamos nuestro tiempo.

     

    La motivación

    Igualmente, o más, importante es el modo como realice el ministerio. En esto sí que es importante discernir ¿Cómo he de hacerlo? ¿Por qué hacerlo? ¿Para qué hacerlo? La clave está en tener como fuente, motor y meta el amor del Buen Pastor, la caridad pastoral. Que de ella nazca cada servicio, que ése sea el motivo y la fuerza de nuestra acción; así, la motivación permanente será servir a Jesús y, con Jesús, a mis hermanos, vivo para evangelizar, trabajo por el Reino de Dios. Que ella sea el motor y el sabor en su realización. Y que a ella esté orientado lo que hagamos, que trabajemos para dar gloria a Dios sirviendo a nuestros hermanos. Desde la caridad pastoral, con caridad pastoral y por caridad pastoral.

     

    Asumo las actitudes de Jesús y las integro con mi personalidad y situación: servicio, sencillez, humildad, ternura, amor hasta el extremo. Amo y sirvo desde el corazón, mostrando lo que he asimilado de la Palabra de Dios, del amor de Dios. Sirvo llevando a Jesús, con fe, apreciando la gracia que comunico, con respeto y devoción.

     

    Buscar la coherencia

    Las acciones que realizo son las que corresponden a la evangelización que voy a realizar. Ante todo, entro como hermano y amigo, vivo la comunión con el hermano a quien sirvo. Atiendo a las exigencias de una buena comunicación. Adecuó mi servicio a las personas, al lugar, al dinamismo de la celebración y a las normas litúrgicas o pastorales.

     

    Que los hermanos digan de nosotros: Se nota que cree en lo que celebra; vive lo que dice; comunica su experiencia de Dios, nos acerca a Dios; es un pan de Dios.

     

    Animemos a los que tienen dificultades para realizar bien su ministerio. A los que se les nota falta de fe. A los que comercializan con el ministerio y no celebran cuando no hay estipendio. A los que todo lo hacen a las carreras. A los hermanos que han ido perdiendo el sentido al ministerio y se van dejando llevar de la rutina, del desánimo, de la pereza y de la mediocridad espiritual (Ver Evangelii Gaudium, 81, 82). A los que buscan su propia gloria en las obras que realizan, o buscan intereses personales, u otras ventajas. A los que desperdician su tiempo en el internet y en otras diversiones.

     

    Demos gracias a Dios por el entusiasmo que nos da para realizar bien nuestro ministerio, de manera auténtica, con caridad pastoral y en el Espíritu de Cristo (Ver Presbyterorum Ordinis, 13). Así, el ministerio nos hará crecer integralmente, nos unirá a Dios, nos perfeccionará la caridad y nos asemejará al Buen Pastor, nos hará pastores santos, con buenos frutos pastorales.

     

    Esta semana, compartamos con dos hermanos sobre lo que nos ayuda a realizar bien nuestro ministerio pastoral.

     

    Publicado por Prensa Celam


    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...

    Para Vivir Mejor


    Entradas Recientes



    La Familia


    Amigo del Hogar | Revista

    Orientada esencialmente a la familia desde una visión humano-cristiana, la Revista Amigo del Hogar nace en el año 1942, como obra evangelizadora de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).

    ¿Quiénes Somos?

    Somos una comunidad religiosa fundada por el P. Julio Chevalier en el año 1854, en Issoudun, Francia. El proyecto al que buscamos ser fieles es, desde el Corazón misericordioso de Jesús, anunciar el amor de Dios al mundo.

    Temas de Salud


    Entradas populares