Convivencia | Javier Fernández Aguado/RD
Un mundo de incoherentes: 28 ejemplos reales
Muchos
tratan de manifestar inteligencia contradiciendo a su interlocutor. Más
llamativa aún es la terquedad de no pocos por llevarse la contraria a sÃ
mismos. La incoherencia forma parte del ser en el mundo de innumerables
individuos. Detallo aquà situaciones recientes. Algunas son públicas; las demás
las he experimentado en primera persona:
1.-
Quien tiene la función de defender la libertad y recibe con alharacas a
sanguinarios dictadores mientras pone cara de circunstancia cuando quien llega
es alguien que promueve la libertad de mercado con escudo social;
2.-
Quien gestiona un proyecto multinacional con exigentes valores y atiende con
preferencia deferente a quienes viven o proponen lo contrario de lo que su
organización pregona;
3.-
Quien alaba a personajes de indudable desconocimiento de la ética, tanto
teórico como práctico, y no atiende a quienes se han dejado la vida por el
proyecto colectivo desde hace décadas;
4.-
Quien predica la defensa de los presuntamente más necesitados y a la primera de
cambio, siguiendo el patético paradigma del tarambana Lenin en Suiza, ParÃs y
luego Moscú, se instala en un inmueble con lujos que muy pocos pueden
permitirse, alejándose de un barrio en el que cada dÃa sus residentes se ganan
el pan con el sudor de su frente;
5.-
Quien ha realizado el juramento hipocrático y asesina al frágil incluso antes
de que pueda dar sus primeros pasos en este mundo, en el vientre materno, y/o
al anciano;
6.-
Quien ejerce la medicina y en vez de ver pacientes, personas, solo vislumbra
cuentas corrientes que saquear o seres molestos de los que escaquearse para
correr a casa a visualizar una serie insustancial;
7.-
Quien, durante una operación con epidural, delante del paciente perfectamente
consciente, brama contra otros galenos, porque no le tuvieron en cuenta para el
lanzamiento de una entidad mercantil que desviará caudales a un centro privado
ajeno a la sociedad médica para la que trabajan;
8.-
Quien habla de continuo de la importancia del respeto al clima, pero incluso en
recorridos minúsculos emplea, a costa del contribuyente, helicópteros y aviones
privados radicalmente prescindibles;
9.-
Quien insiste en la necesidad de creer equipo y desechar personalismos, pero él
y sus más cercanos manifiestan un egocentrismo que avergüenza;
10.-
Quien proclama su interés por los menos pudientes mediante una fundación
perfectamente dotada, enjambrando iniciativas por diversas ciudades, pero solo
después de haberse asegurado muchos millones para él en planes de pensiones y
otros;
11.-
Quien vive pomposamente de proclamar en intervenciones públicas la conveniencia
con fundamento presuntamente médico de la atención a los demás, la empatÃa,
escuchar, etc., y sólo atiende a los emails que le proponen negocios en el
corto plazo desmedidamente remunerados;
12.-
Quien habla de innovación, creatividad y términos semejantes y copia con
descaro a sus competidores que sà estudian;
13.-Quien
predice cómo será el mundo en 2030 (del futuro sabe lo mismo que todos: ¡nada!)
y en ese mismo texto manifiesta una patética ignorancia sobre sucesos del
pasado, como por ejemplo la llegada de Hernán Cortés a México, tal como viene
descrito por testigos contemporáneos presenciales. Cuando alguien se lo hace
ver, reacciona con una pedanterÃa tan ridÃcula como perdularia;
14.- Quien vive de ensalzar los servicios públicos, pero envÃa sus hijos a colegios privados o concertados;
15.-
Quien insiste en desprestigiar la sanidad privada, pero cuando enferma corre a
escondidas a clÃnicas no precisamente públicas;
16.-
Quien defiende la perversidad de plantear una marcha atrás del teletrabajo, a
la vez que aprovecha para cuidarse estéticamente en horas laborales mientras
emplea esa oportunidad provocada por la pandemia;
17.-
Quien se llena la boca hablando de meritocracia cuando ha llegado a su posición
directiva gracias al apellido que luce;
18.-
Quien reclama austeridad a los demás, porque la empresa pasa por un mal
momento, pero diariamente visita los mejores restaurantes, disfrutando de los
mejores caldos y acaba falleciendo en el enésimo banquete;
19.-
Quien habla de la conveniencia de defender la libertad ajena, pero cuando
alguien manifiesta disconformidad por el comportamiento delictivo del fundador
de esa organización es condenado al ostracismo;
20.-
Quien predica sobriedad, pero sus centros organizativos son instalados en los
mejores barrios de cualquier ciudad con el mejor servicio que uno pueda
imaginar;
21.-
Quien propone contar con las opiniones ajenas, pero cualquiera que no comulga
con sus propuestas, sensatas o no, es inmediatamente comisariado;
22.-
Quien habla de mejorar la formación de los profesores universitarios, pero para
decidir quienes será quienes asciendan en el escalafón académico utilizan como
único criterio las relaciones endogámicas;
23.-
Quien condena los abusos de sus opositores ideológicos a la vez que defiende
con obstinación nesciente el comportamiento espurio de los suyos. ¡Cuántos
deberÃan leer Matanzas en el Madrid republicano, del noruego Schlayer!;
24.-
Quien denuncia la falta de ética de los evasores de impuestos a la vez que
trata de lograrlo en la medida de sus posibilidades;
25.-
Quien habla, cual osito de peluche, de tratar bien a los colaboradores y fuera
de los focos increpa desabridamente a quienes de ella dependen;
26.-
Quien critica ásperamente a quienes no responden a sus emails y en cuanto
asciende un mÃnimo en el escalafón pasa a comportarse exactamente de ese modo;
27.-
Quien solicita ayuda a otros y cuando se le brinda una buena oportunidad, con
ridÃcula protervia responde que no dispone de tiempo para atender esa
propuesta;
28.-
Quien proclama que su iniciativa es como una familia, pero cuando alguien no se
somete al dictamen de la nomenklatura, tras ser desplumado, es denigrado
sistemáticamente.
Resulta
sencillo detectar los yerros ajenos. Ojalá cada uno procuremos ser coherentes
haciendo lo que decimos y diciendo lo que hacemos, dentro de unas coordenadas
éticas respetuosas con la ley natural. Leer las obras de Enrique Sueiro,
comenzando por Brújula directiva. 25 horizontes, ayuda la congruencia.
Publicado
por Religión Digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...