Meditaciones | Sandy Yanilda FermÃn
Enfocando
el retrovisor de tu vida
Cuando enfocamos los retrovisores de nuestros vehÃculos,
siempre tratamos de ajustar para tener una mejor visibilidad y control de lo
que hay a nuestro alrededor al iniciar un trayecto. Me pasa que, siempre me da
mucho trabajo reenfocar el retrovisor de la derecha, todavÃa voy en el camino y
continúo moviéndolo y aun no sé por qué. Eso me hizo reflexionar sobre:
¿Cuáles son los retrovisores de nuestras vidas que debemos
reenfocar?
Uno de los retrovisores que he tenido que reenfocar en mi vida, fue la
confianza en mà misma, para girar en U y dejar que sea Jesús quien conduzca mi vida y me dirija hacia el
camino correcto, tal como lo dice el Salmo 23, “me conduce y me guÃa por el sendero de justicia”.
¿Te ha pasado que, en dÃas lluviosos, el retrovisor está
empañado y a pesar de enfocarlo, te pierdes en el camino? Y en eso pienso, en activar el parabrisas de la gracia y la
misericordia de Dios, limpiarlos con un poco de agua del Señor, colocar el Ways
de la oración, y dejarme llevar, al lugar de reposo de mi alma por el amor de
su nombre.
Si me tocara mirar hacia atrás, sólo sea para visualizar lo
hermoso que se ve el camino, al ir avanzando. Si miro a los lados, es
simplemente para acercar aquello que me interese ver ante los ojos de Dios y
alejarme de todo lo que me dañarÃa. SÃ, me detengo es sólo para llenarme con la
fuerza del EspÃritu Santo, para que continúe moviéndose en mÃ.
Que Jesús
siempre sea ese retrovisor a quien debas enfocar y transparentarlo en tu propia
vida. Que los demás reflejen en ti, la presencia del espÃritu Santo que conduce
con alegrÃa y armonÃa.
¿Estás listo para el viaje? Visualizas a Jesús conduciendo. Abróchate el cinturón de la Fe, enfoca el retrovisor de tu vida y
recuerda que, si quien está al guÃa, al conducir tu vida, es Jesús,
elegiste al mejor conductor.
¡Feliz viaje!
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