Jóvenes | Elizabeth Valenzuela Hiciano
Juventud y Sociedad
La Juventud
es un tesoro que suele valorarse luego de haber pasado. Un hombre dijo una vez:
“Me basta que sean jóvenes para amarlos” y hoy en medio de una sociedad
difÃcil, cargada de violencia, de falsa publicidad, es cuando más se necesita
amar a los jóvenes, guiarlos, orientarlos, y no sólo a aquellos jóvenes dóciles
y fáciles de amar, sino también a aquel joven que, en medio de sus rebeldÃas,
sus silencios y hasta sus distancias, busca reflejar esa falta de amor, de esa
necesidad de sentir que pertenece, de sentirse valorado, respetado o hasta
escuchado por alguien.
Cuántos
testimonios podemos escuchar de hombres y mujeres que, en un momento de sus
vidas, recibieron una palabra, un consejo, un gesto de amor que les hizo
cambiar sus vidas, o que el simple hecho de creer en ellos les cambio el rumbo
a sus vidas.
Es por eso
querido lector, que hago un llamado a formar parte de una sociedad
comprometida, limpia y capaz de formar a la juventud de hoy en dÃa. Y cuando
digo formar, no sólo me refiero a los educadores, me refiero también a un
vecino, un amigo, un allegado, recordemos que la juventud es el futuro del
mañana y si no hacemos nada por nuestra sociedad joven, nuestro futuro estará
perdido.
Es por eso,
que somos nosotros los hombres y mujeres que con su trabajo, amor y entrega podemos
construir hoy un mejor futuro, seamos hoy capaces de dejar huellas indelebles
en los corazones de cada joven a su alrededor. Que cada dÃa sea un dÃa ganado,
que puedas crear en tu vida el bello hábito de aconsejar, de sonreÃr, de
orientar, a ese joven que limpia tu cristal, que vende algún producto en lo que
cambia la luz del semáforo, el que está en tu trabajo, los amigos de tus hijos,
aquellos que están a tu alrededor.
No nos quedemos
parados, cultivemos una mejor sociedad respaldando, apoyando, orientando y si
te permiten hasta guiando, dice la palabra que Dios bendice al dador alegre, y
yo pregunto cuántas bendiciones recibirÃamos si diéramos con amor lo que otros necesitan.
Dios cuenta
con ustedes y con los jóvenes también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...