El legado de Miguel José

In Memoriam | Sandy Yanilda Fermín

 

El legado de Miguel José

 

Hablar de tu legado Miguel José, es como sentarse debajo de las estrellas a contemplar el universo, es como ver un sol brillante reflejado en tu mirada, es como un río que corre y nunca se detiene, es ver fluir todo un tiempo de paz, de armonía, es como contemplar la belleza de Dios a través de ti. 

 

Ahora entendemos tu legado. No entendíamos por qué te fuiste. Con tu legado, nos forjaste una zapata de fe, donde hoy construimos toda una vida y no nos habíamos dado cuenta. Dios permitió que esparcieras su Palabra a través de la Revista Amigo del Hogar. Te regocijaba el trabajar con nosotros, te llevaste muchos conocimientos y muchos secretos. Te llevaste tantas ilusiones, tantos recuerdos y anhelos, que hubiéramos querido continuar compartiendo contigo. Eres un ángel de luz que siempre brilla a través de las estrellas, eso eres tú Miguel José. Tu legado es continuar construyendo una morada celestial y que vayas a nuestro encuentro. Cuando pensamos en ti, pensamos que estás de vacaciones lejos y no sabemos cuándo volverás. El legado que construiste en esta tierra es un legado que trasciende las fronteras del cielo y hoy por hoy, cada uno de tus amigos, lo vemos reflejado en las acciones de bondad y caridad.

 

Cuando participe en la ordenación sacerdotal de Juan Corona y vi a Juan Tomás y a Juanito con sus cámaras, me dio una profunda nostalgia. Pensé, que tú estabas presente también, junto a tus compañeros.

 

No te voy a negar… te extraño con el alma. Cada vez que pienso en ti, es pensar en un amigo que siempre estaba conmigo. Aún no he podido escuchar los últimos audios que conversamos, tengo miedo de escucharte y no verte o sentirte…

Esta cartita de felicitación a mi madre, Minerva de Jesús Pérez es una muestra de tu trato hacia las personas a tu alrededor.

Feliz Cumpleaños!

Aprovechamos para dar gracias a Dios por sus años de vida. Que su Palabra la acompañe día a día durante este año 2001 y la proteja junto a su familia.

Le deseamos muchos años más y que puedan servir para ayudar a los demás a encontrarse con el Dios de la Vida.

PP. Miguel José y Juan Tomás

Santo Domingo

Enero 7, 2001

 

Tus amigos te escriben unas notas en la conmemoración de tu primer año junto a nuestro Padre celestial:

 

“Cuando un Amigo se va, una estrella se ha perdido, deja un espacio vacío, que no se puede llenar con la llegada de otro amigo”. Para ti este himno a la amistad querido amigo y hermano Miguel José. No habrá nadie que pueda llenar el espacio vacío que nos dejaste. Un ser tan especial como tú. Un ser único en toda su esencia. En tu forma de amar. Único en tu forma de dirigirnos. En tu forma de corregirnos. Enumerar el legado que nos dejaste, no darían las páginas de la revista. Sólo diré que el legado que nos dejaste permanecerá con nosotros, el cual continuaremos en nuestra descendencia. Gracias por darnos lo mejor de ti en cada proyecto y en cada trabajo en la comunidad. Gracias a Dios por haberte conocido. Gracias por tu entrega incondicional. Por formar parte de mi vida. Gracias amigo, por prestar tu hombro cuando las cosas no iban bien. Gracias por tus sabios consejos. Fuiste un amigo clave en mi vida de joven. Encaminaste mis pasos. Nunca dejaste de confiar en mí. Siempre me ayudaste a descubrir mi potencial. Siempre me decías que era una líder, que yo estaba hecha de buena madera.

Nunca olvidaré la frase, “Miledys, rendirte no es la mejor opción”. Gracias Pequeño por enseñarnos que Jesús camina entre nosotros. Hasta siempre, pues los amigos no mueren, sino que van al cielo.

Miledys Rodríguez

 

Todos los que tuvimos el privilegio de conocer de cerca y compartir con Miguel José, podemos dar testimonio de su jocosa forma de ser y su capacidad de contagiar a uno con sus chistes y con su filosofía de vida. Para nosotros que tuvimos la oportunidad, no sólo de conocerlo a fondo sino de compartir la etapa de la adolescencia con él, fue tan surrealista la noticia de su partida. A mí en particular, no sé si por estar fuera del país y no compartir con él tan de cerca como antes, se me hizo difícil al principio asimilar su partida. Para mí el legado que nos ha dejado es la habilidad que tenía de tomar las situaciones "serias" como con tanta jocosidad y siempre buscarles el lado positivo. También lo recuerdo como un creador de contenido para nuestro grupo. Siempre nos buscaba la vuelta y le surgían ideas para cualquier actividad que organizábamos, de cierta forma nos empujaba a salirnos de nuestra zona de confort.
A mí en lo personal unos meses atrás me estaba motivando a tomar un curso sobre el medio ambiente, todavía tengo su nota de voz. Ese era Miguel José, de él podemos tomar inspiración para seguir superándonos a pesar de la edad y los afanes del día a día.   

Wendy Meléndez

 

Miguel José para mí es muy especial. Digo “es” porque aun su recuerdo está intacto en mi corazón. Con apenas 13 años me recibieron en el grupo de jóvenes. Era el fundador. Aprendí muchas cosas que ahora me han ayudado, su formación, su forma de ser.  Muchas veces iba a conversar al seminario y siempre estaba ahí presente. Cómo olvidarte. Recuerdo cuando terminaba su conversación concluía con una forma chistosa. Recuerdo tantas anécdotas y una de ellas fue en el Monte de Oración. Siempre tenía ese tic de arreglarse la camisa, se acotejaba el botón y los lentes. Aun lo veo en todas las actividades acompañándonos. Pero cómo olvidar que el me adoptó como su sobrina. Nunca me llamó por mi nombre y llegó a presentarme ante su familia como su sobrina y yo le decía tío. Cuando mi madre hacia las habichuelas con dulces, le llevábamos. No quiero olvidarte nunca. El día de su partida me dolió mucho, no estar con mis compañeros. Sentí una impotencia muy fuerte, sentí mucho dolor por no estar ahí y yo estaba tan lejos, se nos fue un familiar, siento mucho su ausencia. Él siempre nos acompaña, cada vez que nos reunimos. Eres muy importante para mi Miguel José.

Clary Tavárez Correa

 

Para mí el padre Miguel José Vásquez, ha sido un gran motivador, puso su gran confianza y apostó a mí, por dos veces en el área del periodismo.  Me dio la oportunidad y consejos para escribir en la Revista Amigo del Hogar, la revista de la Familia Dominicana. No hay manera de olvidarlo, ha pasado el tiempo y aun no lo creo, como cristianos debemos aceptar la voluntad del Padre. Cuesta mucho olvidar su sonrisa, olvidar sus ocurrencias, esos chistes muy diferentes. Una de las cosas que no me puedo olvidar era la sensibilidad tan alta que tenía, el tamaño no importa, uno piensa en un frasco pequeño, tenía una fragancia inagotable, era una gran esencia en varias áreas de su vida. Las metas las llegaba hasta el fin. Con la mirada te decía, tu puedes, sigue adelante, pero te daba las herramientas para que lo hicieras. Le encantaban los jóvenes. Veía potencial en ellos, sabía descubrirlos y ayudarlos. Era un sacerdote innovador, a la vanguardia de la tecnología, era como si supiera de todo un poco para bien.

Arelis Encarnación

 

Pequeño pero gigante, tal es la paradoja. Increíblemente humano, con una sonrisa perpetua y una vocación sin defecto, excepto amar al prójimo como a sí mismo. Un amigo que todos quisiéramos tener un día.

Maribel García

Un buen alumno siempre sigue el sendero de su maestro, sin importar cuán duro e intrincado se torne a veces. Seguir por este sendero y recibir la retroalimentación de cada persona con quien estuvo, es el mejor cumplido y legado que alumno alguno pueda tener. Mi cariño y admiración siempre Miguel José. Sigo dando batalla en las buenas y las malas para un bien mayor.

Maricruz Howley

Siempre te veo sonriente y diciéndome al final de cada conversación: ¡Bendiciones! Mi legado es continuar tu legado en esta tierra. En cada uno de mis escritos, hay un pedacito de ti, querido amigo. Fuiste mi escritor y poeta favorito.

Susúrrale a nuestro Padre celestial, que tienes muchos amigos aquí en la tierra, que siempre te quisimos y continuaremos queriéndote hasta la eternidad.

Sandy