Vida Humana | Antonella Palermo/VN
La voz de Francisco contra la violencia hacia la mujer
Las
denuncias del Papa sobre el abuso hacia la mujer salpican el magisterio con
recordatorios en entrevistas, tuits, discursos, mensajes. En el DÃa
Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, recordamos en
un video un pasaje de la homilÃa del 1º de enero de 2020: por cómo tratamos el
cuerpo de las mujeres entendemos nuestro nivel de humanidad.
"Humanidad,
humanidad...": los rostros de algunas de las mujeres que trabajan en el
Dicasterio para la Comunicación lo repiten con voz coral, delicada y potente,
haciéndose eco, en el video, de las palabras del Papa Francisco pronunciadas el
primer dÃa del año 2020 en la homilÃa de la Misa por la Solemnidad de MarÃa
SantÃsima Madre de Dios. Al pronunciar estas pocas sÃlabas, se prestan a
resumir lo que otras mujeres son incapaces de verbalizar, presas del maltrato
de género y de pesadas cadenas psicológicas.
El
de la Nochevieja de hace dos años fue un mensaje de protección de la dignidad
de la mujer, un tema sobre el que el PontÃfice ya se habÃa expresado en el
pasado, y luego repetidamente en discursos, mensajes, tuits, entrevistas.
El
renacimiento de la humanidad comenzó con las mujeres. Las mujeres son fuentes
de vida. Sin embargo, son continuamente maltratadas, golpeadas, violadas,
inducidas a la prostitución y suprimidas de la vida que llevan. Toda violencia
ejercida sobre la mujer es una profanación de Dios, nacido de la mujer. Del
cuerpo de la mujer ha salido la salvación para la humanidad: por cómo tratamos
el cuerpo de la mujer entendemos nuestro nivel de humanidad.
La
Jornada para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres es, una vez más,
una ocasión dedicada a retomar este aspecto tan querido por el Papa. El 25 de
noviembre de hace un año, en un tuit desde la cuenta @Pontifex_es, calificó las
diversas formas de maltrato que sufren muchas mujeres como 'una cobardÃa y una
degradación para los hombres y para toda la humanidad'. E invitó a no mirar
hacia otro lado. Es a la sociedad en su conjunto a la que Francisco llama a no
ceder a la indiferencia, a tomar medidas concretas contra un fenómeno con
tendencias insidiosas y coercitivas.
¡No
más muerte y explotación!
En
el reciente viaje apostólico a Kazajistán, en el Congreso de LÃderes
Religiosos, el Papa Francisco se unió al llamamiento de los demás lÃderes para
subrayar con fuerza que "las mujeres deben ser respetadas, reconocidas e
implicadas". Hay lugares donde esto es un sueño. Basta con pensar en
México, donde el Papa fue en 2016, un viaje apostólico a la frontera con
Estados Unidos donde Francisco rezó en una tierra no sólo infame por las
multitudes de migrantes que se aferran a intentos de éxodo forzado a menudo
mortales, sino trágicamente conocida precisamente por los feminicidios, donde se
ha registrado la mayor tasa de muertes de niñas desde hace casi treinta años,
tanto que el fenómeno ha sido definido por muchos como un verdadero genocidio
de género. Desde Ciudad Juárez, con cruces rosas marcando visiblemente este
atroz tormento, el Papa invocó:
"¿Qué
pasa con las muchas mujeres a las que se les ha arrebatado injustamente la
vida? Pidámosle a nuestro Dios el don de la conversión, el don de las lágrimas,
pidámosle tener el corazón abierto, como los ninivitas, a su llamado en el
rostro sufriente de tantos hombres y mujeres. ¡No más muerte ni explotación!
Siempre hay tiempo de cambiar, siempre hay una salida y siempre hay una
oportunidad, siempre hay tiempo de implorar la misericordia del Padre".
Las
mujeres siguen todavÃa en segundo plano
Fue
en la entrevista con el Papa en Televisa en 2021 cuando volvió de nuevo y
ampliamente al tema, cuando se le pidió que razonara sobre las causas de los
feminicidios:
Hoy
no puedo dar una explicación sociológica. Pero me atreverÃa a decir que la
mujer sigue en el fondo. [...] Y del segundo piso a ser objeto de esclavitud se
pasa muy poco. Solo tienes que ir a la estación de Termini, a las calles de
Roma. Y son mujeres en Europa, en la culta Roma. Son mujeres esclavas. Porque
eso es lo que son. Bueno, de aquà a matarlos... Cuando visité un centro de
rehabilitación para niñas en el Año de la Misericordia, a una le cortaron la
oreja porque no habÃa llevado suficiente dinero. [...] Hay una palabra que está
a punto de abandonar el vocabulario, porque asusta a todo el mundo: ternura. Es
una herencia de la mujer.
En
la misma lÃnea, sus palabras fueron: "Trabajemos todos para promover a las
madres y proteger a las mujeres". Fue el llamamiento del 1 de enero de
este año en el que la clara declinación de la mujer como generadora de vida -es
la propia Iglesia la que es madre- sirvió para exaltar la reconocida
peculiaridad femenina de evitar "las derivas del pragmatismo aséptico y la
abstracción".
El
amor no es el "usa y tira"
En
su viaje a Eslovaquia del año pasado, la figura de la beata Anna Kolesárová,
asesinada durante la Segunda Guerra Mundial por un soldado soviético que quiso
abusar de ella, ofreció al Papa Francisco una nueva oportunidad para recordar
en su encuentro con los jóvenes el sentido profundo del amor, que es respeto y
no cosificación del ser humano.
"El
amor no es sólo emoción y sentimiento, esto en todo caso es al inicio. El amor
no es tenerlo todo y rápido, no responde a la lógica del usar y tirar. El amor es
fidelidad, don, responsabilidad".
Un
testimonio fuerte y profético, y tan relevante como siempre, el de la niña,
'porque la violencia contra las mujeres', dijo el Papa, 'es una llaga abierta,
en todas partes'. Algo que ya habÃa expresado a los jóvenes de Panamá dos años
antes.
Redescubrir
relaciones justas y equilibradas
Incluso
en su discurso al Cuerpo Diplomático en 2019, Francisco no dejó de referirse a
los frágiles contextos familiares en los que las mujeres son maltratadas:
"Ante
el flagelo del abuso fÃsico y psicológico causado a las mujeres, es urgente
volver a encontrar formas de relaciones justas y equilibradas, basadas en el
respeto y el reconocimiento mutuos, en las que cada uno pueda expresar su
identidad de manera auténtica, mientras que la promoción de algunas formas de
indiferenciación corre el riesgo de desnaturalizar el mismo ser hombre o
mujer".
Del
"amor enfermo" habló explÃcitamente en el Regina Coeli del 9 de mayo
de 2021:
"La
prepotencia conduce a una degeneración del amor, a abusar de los demás, a hacer
sufrir a la persona amada. Pienso en el amor enfermo que se transforma en
violencia —¡y cuántas mujeres son vÃctimas de la violencia hoy en dÃa! —. Esto
no es amor. Amar como ama el Señor quiere decir apreciar a la persona que está
a nuestro lado y respetar su libertad, amarla como es, no como nosotros
queremos que sea, como es, gratuitamente".
El
feminicidio es un problema casi satánico
Hace
un año, en el especial de televisión "Francisco y lo invisible. El Papa se
encuentra con los últimos", Francisco llegó a hablar de los femicidios
como un "problema casi satánico, porque es aprovecharse de la debilidad de
alguien que no puede defenderse, sólo puede parar los golpes". Es
humillante, muy humillante", denunció amargamente.
Los
matrimonios forzados, la esclavitud doméstica y laboral son algunas de las
formas a través de las cuales se abusa de las mujeres, sobre las que el Papa -y
lo volvió a hacer en su último videomensaje con motivo de la Jornada de Oración
y Solidaridad por las VÃctimas de la Trata de Personas- pide incesantemente la
máxima indignación porque "es una herida que nos concierne a cada uno de
nosotros".
Publicado
por Vatican News
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