La Escuela Económica | Esteban Delgado (@estebandelgadoq)
Empleados
privados activos ¿pensionados por el Estado?
El Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) establece un sistema de
pensiones mediante el ahorro de capitalización individual. Para adquirir el
derecho a ser pensionados, el trabajador debe estar en determinadas
condiciones: tener 360 cotizaciones, haber cumplido más de 60 años de edad y
estar desempleado, es decir, que no tenga un puesto laboral formal, entre otros
requisitos.
Esas condiciones se pueden calificar de correctas, toda vez que el
derecho a la pensión debe ir dirigido a personas que, si no están
discapacitadas o con enfermedades graves antes de la edad de retiro, entonces
reciban ese beneficio cuando ya tengan edad avanzada y no desempeñen labor
alguna.
En caso de que la persona pase de 60 años y haya cotizado suficiente
para la pensión, no se le concede hasta que cese en sus labores, por lo que
puede que continúe trabajando hasta los 65, 70 o 75 años y a partir de ahí opte
por pensionarse, lo cual sería mejor, porque tendría una mayor acumulación de
recursos.
Pero el Gobierno Central incurre en una práctica que se puede considerar
injusta, además de que representa una pérdida innecesaria, solo porque no se
aplican depuraciones adecuadas al momento de conceder, por decreto,
determinadas pensiones.
Se ha hecho costumbre que cada aniversario de determinados gremios
profesionales del sector privado, el Presidente de la República emite decretos
concediendo pensiones a una cantidad determinada de sus miembros, aun cuando no
hayan sido servidores públicos.
Es una atribución que tiene el Jefe del Estado, por lo que nada legal se
lo impide. Lo que se torna injusto es que al momento de emitir el decreto de
pensiones, no se ordena a la Dirección General de Pensiones y Jubilaciones a
Cargo del Estado (DGJP) hacer las depuraciones correspondientes, acordes con lo
que establece el SDSS.
Por eso se incurre en la iniquidad de otorgar pensiones del Estado a
profesionales que todavía siguen activos como empleados del sector privado y
que no han cumplido los 60 años de edad de retiro. Se alega que puede ser un
profesional con algún padecimiento de salud grave que le hace merecedor de una
pensión del Estado sin ser empleado del Gobierno; pero si continúa activo como
empleado privado, ese argumento debería ser invalidado.
¿Qué sería lo ideal? Si el Presidente de la República va a continuar con
la costumbre en esta y en pasadas gestiones, de recibir una lista de
profesionales de parte del gremio en cuestión (periodistas, agrónomos,
ingenieros, fotógrafos, camarógrafos y de otras áreas), lo ideal es que, al
momento de emitir el decreto de concesión de las pensiones se agregue un
artículo que ordene la depuración correspondiente con base en las normativas
legales vigentes.
Por ejemplo: “Se ordena a la DGJP que para conceder la pensión a cada
beneficiario, verifique que éste haya cumplido más de 60 años y que no figure
con empleo formal ni en el Estado ni en el sector privado. En caso de aceptar
un empleo formal en el Estado o el sector privado, le será suspendida la
pensión. En caso de que se trate de una pensión por discapacidad o enfermedad
grave, se deben hacer las verificaciones correspondientes, con las
certificaciones médicas de diagnósticos, tanto de los galenos que le atienden
como del equipo de profesionales de la medicina de la DGJP contratados para
tales fines”.
De esa manera, no ocurriría lo que está ocurriendo, que hay una cantidad
importante de profesionales y técnicos miembros de determinados gremios con
pensiones del Estado, aun cuando siguen trabajando de manera activa en el
sector privado, sin quebrantos de salud serios y, en muchos casos, sin haber
cumplido los 60 años de edad.
Si bien ningún gobernante ordenará hacer esa depuración a los pensionados
vigentes “en esas condiciones”, por lo menos debería ordenar que en lo
adelante, cada pensión a ser otorgada a personas que no trabajaron para el
Estado, sea debidamente depurada, con los requisitos normativos antes
expuestos.
Esa sería una forma de darle más equidad al otorgamiento de pensiones
con recursos del Estado a gente que nunca trabajó para el Estado y que no
necesariamente merecen ese tipo de ayuda, pues para eso está su ahorro
individual en el sector privado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...