Mi desierto con Jesús “La llevaré al desierto y allí le hablaré al corazón” (Oseas 2,14)

Meditaciones | Sandy Yanilda Fermín

 

Mi desierto con Jesús

“La llevaré al desierto y allí le hablaré al corazón”

(Oseas 2,14)

 

 

La Renovación Carismática Católica, junto a la parroquia San José, este 26 de marzo del 2023, realizamos nuestro retiro de Cuaresma “Mi desierto con Jesús”. El retiro inició a las 2:00 PM y fue un encuentro maravilloso el caminar de la mano con Jesús.

 

El primer tema realizado fue: “Caminando hacia el encuentro con Jesús”, impartido por la predicadora Jenny Hinojosa.

 

Jenny nos decía que el tiempo de la cuaresma, nos invita a caminar con Jesús. Durante nuestro largo caminar en el desierto, la presencia del Señor nos guie, responda nuestras inquietudes al remar en la ruta cuaresmal y que donde Jesús camine, también nosotros podamos caminar.

 

El retiro fue, hacer una parada para no alejarnos del camino del Señor. Cuando comenzamos a caminar, muchas veces nos cansamos y ahí es donde sentimos la necesidad de ir a la fuente de la salvación a llenarnos del agua viva que nos brinda Jesús, seguirlo sin mirar hacia atrás, para abrirnos a la acción del Espíritu Santo, y así tener un verdadero encuentro con Jesús.

 

Reflexionamos que la manera de ayudar a otros a que caminen con el Señor es con nuestro propio testimonio, y grandes frutos daremos. 

 

El Segundo tema fue ¿Cómo Vivir una experiencia cuaresmal?  impartido por el predicador Luis Meriño.

 

Sabemos que es difícil ponerse en camino bajo el sol, sin embargo, para poder vivir una experiencia cuaresmal y alejarnos de  todo aquello que no nos permite entrar en el misterio de la conversion del Señor, debemos arrepentirnos. Y yo me pregunto: ¿Cómo lo hacemos? Entrando al desierto y dejar que el Espiritu Santo actúe con su gracia y su poder, por ende, nos ayudará a avanzar hacia su encuentro.

 

Luis nos hizo la siguiente pregunta que nos puso pensativos a todos: ¿Cuántas veces has dejado de comerte algo, para ayudar a los pobres? Ahí hubo mucho silencio, ya que, esto implica mucho sacrificio. Si no ayunamos de aquellas cosas que implican sacrificio, no podremos encontrarnos con Jesús y caminar con él hacia el más necesitado.

 

El ayuno tiene que venir con una acción y esas acciones son las obras de misericordia. Tal como nos los dice Jesús en las bienaventuranzas.

 

También nos preguntaba: ¿Qué estamos haciendo para ayudar al necesitado? Cada vez que damos limosna hasta que duela, sin esperar recibir nada a cambio, así seguimos y vivimos con Jesús el sacrificio de la cruz. Él quiere que nos vayamos al desierto para encontrarnos con él. 

 

Hay que orar, tener caridad, hacer el esfuerzo por cambiar, así Dios escuchará nuestra suplica. Es encontrar un compromiso dejándonos conducir por él, hacia el silencio interior, entregarnos a los brazos del Padre, recibir el abrazo de Jesús para encontrarnos con Él cara a cara y poder cambiar.

 

Jesús nos dice “Yo soy el camino”, él nos necesita y necesita de nuestras manos para poder continuar en el camino cuaresmal. Como Jesús es el agua viva, pidamos que nos inunde, y así transforme nuestras vidas. Seamos agradecidos todos los días por permitirnos tener un encuentro a diario con Él.  

 

Si estás cansado del camino, si estas sediento de Jesús cruzando el desierto de tu vida, sin fuerzas, luchando como un soldado, levanta tu voz y dile, Jesús: “Quiero que mi desierto sea contigo Jesús, sedúceme y sumérgeme en el río de tu espíritu”. Me siento feliz porque te fijaste en mí.

 

Hoy Dios quiere seducirnos para llevarnos a vivir ese desierto a plenitud y poder llegar a la resurrección de nuestras vidas.