Homenaje póstumo a Valeria Paola Checo Molina

In Memoriam | Paola Checo de Molina

 

Homenaje póstumo a Valeria Paola Checo Molina

 

La Comisión Organizadora del Centenario de la Coronación de Nuestra Señora de la Altagracia editó el libro, “La Niña que comparte su regalo” que fue publicado durante el año jubilar como una de las actividades de impacto a niños de 5-9 años, que narra el relato de la aparición de la imagen de la Virgen de la Altagracia y que contó con el patrocinio del Ministerio de Educación, el Instituto Altagraciano, los estudiantes de Diseño Gráfico de la Universidad APEC bajo la dirección del profesor Lony Fernández Álvarez de la Escuela de Artes.

 

En marzo del 2022 se apagó la luz que irradiaba un ángel en la tierra, llamada Valería Paola para ser una luz de todos los niños y familias que han recibido el obsequio de un ejemplar del libro “La Niña que comparte su regalo”. 

 

Fue muy fácil conectar la historia de nuestra hija Valeria Paola, cuenta su madre, con la narración del libro de colorear que nos relata la historia de la Virgen de la Altagracia. Por eso, como familia nos propusimos en nombre de Valeria ser una promulgadora del libro, del cual ya hemos puesto más de mil ejemplares en las manos de los niños.  

 

Valeria era una niña encantadora que amaba las historias y disfrutaba de pintar. Tanto a ella como a su hermanito, Mauricio, desde pequeños se le inculcaron nuestros valores religiosos, enseñándoles a rezar el rosario, asistir a misa, a rezar el “Bendita sea tu pureza” cuando despertaban y la oración del “Ángel de la Guarda” antes de dormir. En una ocasión, antes de dormir fui a leerles un cuento y Valeria me detuvo para recordarme que primero había que rezar. Cuando estaba de visita por Santiago, Valeria cruzaba a la habitación de sus abuelos temprano en la mañana a rezar el rosario. Era una actividad que disfrutaba con su abuela.

 

En su corto paso por este mundo, 5 años y 8 meses, Valeria Paola nos recuerda que no necesitamos llegar a los 100 años para trascender y tocar vidas. Así como ella vivió y amó intensamente a su familia y amigos, queremos y deseamos que, en su memoria, que cada una de las familias que hoy recibe este presente vivan sus vidas sin interrupciones, que valoren la dicha de estar juntos, que amen sin condiciones, que compartan conscientes de que la vida es corta y de que el momento es ahora. Cada instante vivido, por pequeño que sea, es un gran tesoro que se queda plasmado por siempre en nuestro corazón.

 

Que Dios bendiga a cada uno de ustedes, que sea siempre guía y centro en cada una de sus familias. En la nuestra, Dios lo ha sido y gracias a su promesa, hoy vivimos con la esperanza de un día reencontrarnos con nuestra hija en la vida eterna.