Actualidad Latinoamérica | Patricia Ynestroza
El Salvador: nivel de homicidios ha bajado,
pero a un precio muy alto
En entrevista a Vatican News, el cardenal Gregorio
Rosa Chávez recordó el discurso que hizo Bukele ante la ONU en septiembre
pasado, donde presumió sus logros en la disminución de la violencia, pero en
ningún momento mencionó alguna acción en defensa de los derechos humanos. Este
logro dijo el purpurado tiene un precio muy alto: el desprecio de la dignidad
humana.
Vatican News habló con el cardenal Rosa Chávez,
abordando el tema del Estado de excepción, sus consecuencias, positivas y
negativas. El purpurado participó en la misa de inauguración del sÃnodo de los
obispos.
El Estado de Excepción está funcionando, dijo el
purpurado, Bukele dijo que necesita tener “los tres poderes del Estado
alineados y una mesa limpia para seguir con su tarea de lograr la seguridad en
el paÃs”, sin embargo, ante las Naciones Unidas, no mencionó en ningún momento la situación de los derechos humanos en
su paÃs.
“El plan le funcionó porque tenemos un paÃs con muy
pocos homicidios desde que este proyecto se puso en marcha”, afirmó Rosa
Chávez, pero el precio que estamos pagando es altÃsimo: el desprecio de la
dignidad humana. Esto contradice la visión de la Iglesia, de que la persona
humana debe estar en el centro, lo cual significa que cada hombre y mujer deben
sentirse realmente en casa en su paÃs, contentos y sin sobresaltos, en un clima
de serenidad y de paz, sin temor. Esto es lo que hemos perdido con el “estado
de excepción” que lleva más de año y medio”.
La lÃnea de la
Iglesia en esta situación
Sin embargo, no es esta la visión de la Iglesia, que
pide, que, como paÃs, “sean una comunidad donde todos se sientan respetados en
su manera de ser y de pensar para aportar lo mejor de cada uno y construir
juntos el bien común”. Esto, recordó el purpurado, es lo que necesita el paÃs, “porque
en el “estado de excepción” todo eso se pierde, ya que no existe la
posibilidad de expresarse libremente, de tener derecho a un juicio justo y al
debido proceso. La Iglesia siempre ha luchado por estos ideales. Su propósito
es que el evangelio de Jesucristo se convierta en fraternidad y paz, en una
sana convivencia que hace la vida feliz”.
Ha bajado la
inseguridad ¿y la situación de los presos?
El cardenal recordó que Bukele habló ante la ONU de
los logros de la disminución de la violencia, pero no tocó el tema de los
derechos humanos de los presos, de “esos pandilleros” en las
cárceles.
“Bukele en la
ONU: afirmó que gracias a que los pandilleros están en la cárcel, tenemos un
paÃs que disfruta de paz. Pero no habló de lo que pasa dentro de las cárceles.
Ciertamente, las medidas represivas extremas que él prometió, se están
cumpliendo. Los testimonios de quienes logran recuperar la libertad, son
aterradores. Y lo que sabemos que pasa adentro, asusta. Ante este drama humano,
los obispos de El Salvador hemos clamado desde el principio por la humanización
de la realidad carcelaria".
Porque como dijo el cardenal, la persona humana,
"debe estar en el centro de cualquier proyecto polÃtico y su dignidad debe
ser respetada, aunque se trate del peor criminal". Es en este contexto,
que, en nombre de todos los obispos, monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo
de San Salvador, reiteró esta posición en la homilÃa del 6 de
agosto, solemnidad de la transfiguración del Señor, fiesta titular de la
república de El Salvador.
En el mensaje se reitera, la urgente necesidad de
"humanizar la realidad que se vive en las cárceles". Además se
recordó, que en esta acción por detener a los pandilleros, se fueron en medio
muchos chicos inocentes, es por eso que entre las peticiones que hizo
el arzobispo, pidió a la administración de la justicia la liberación
de los inocentes, también pidió que se de asistencia espiritual a los presos,
que tengan su derecho a la asistencia sanitaria, que se atienda "con
urgencia los graves problemas de salud de muchos de ellos, se propicie un
uso útil del tiempo libre, se les faciliten los procesos
educativos".
Que dirÃa Mons.
Romero antes esta situación
Al cardenal se le pregunta, ante esta situación que
vive El Salvador, cuál serÃa la respuesta pastoral que darÃa Mons. Romero. Al
respecto el purpurado dijo recordando las palabras del Papa en una carta al
arzobispo en ocasión de la beatificación de San Romero, que el nuevo santo es
“un nuevo Moisés que escuchó el clamor de su pueblo”. Los pastores de este
paÃs, teniendo este modelo, dijo Rosa Chávez, están llamados a ser pastores que
ayuden a cada persona a sentirse pueblo, no simple masa, a experimentar que
Dios es cercanÃa, ternura y misericordia como tantas veces repite el Vicario de
Cristo. Para ello no sólo tenemos que dar la buena noticia de Jesús, el
evangelio, sino ser nosotros mismos una buena noticia. Y no convertirse en “meros
administradores o funcionarios”.
Por último, el purpurado dijo que cuando se vive en un
estado de excepción, el miedo es el principal protagonista. El miedo paraliza:
"Mucha gente en mi paÃs es vÃctima del miedo. Es
natural que sea asà cuando no hay quien nos defienda de las arbitrariedades que
cometen los agentes del Estado".
La Iglesia en El Salvador, tiene la misión del
"Buen Samaritano", que se detuvo ante el extranjero, lo vio
con ojos de compasión, se acercó de él, para curar sus heridas y
atenderlo:
"Esta es la misión de la Iglesia en El Salvador
en tiempos del “estado de excepción”: ser una Iglesia samaritana. No es fácil,
pero es necesario. Que el Señor nos ayude para que no pasemos de largo",
dijo el cardenal Rosa Chávez.
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