Meditaciones | Sandy Yanilda Fermín
Carta de agradecimiento a
los Reyes Magos a través del Dr. Bryan José María Mejía
A todos de
una manera u otra, nos gustaría agradecer a los Reyes Magos por los momentos
mágicos que vivimos cuando éramos niños. Estoy segura que muchos de nosotros aun
conservamos esa ilusión que teníamos de querer algún día conocerlos, lo cual nos
motivaba a mantenernos despiertos, y nos lamentábamos porque habían llegado y
se habían marchado. ¿Siempre nos quedaba
la duda, por dónde entraban? Y eso nos hacía felices, el mantener la magia
de la invisibilidad de esos personajes que eran nuestra inspiración.
Al hablar
de inspiración, les cuento que recientemente, estuve conversando con el Dr. Bryan
Mejía, quien está de servicio en el Centro Médico Elohim en la sucursal de
Haina, donde el Niño Jesús, lo iluminó para realizar una brillante idea e
impactar a unos 48 niños de bajos recursos de esa pobre comunidad, donde
entregaron unos 54 juguetes, y los que quedaron se repartieron en la consulta
de pediatría.
Él nos
relata que cuando fue estudiante de medicina, participó en una actividad en el
Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral, donde las personas donaban juguetes
para los niños hospitalizados, con el fin de poder crear un espacio de diversión y alejarlos del estrés, que generaba el
hospital para ellos.
Este fue
uno de los motivos principales que lo incentivó a realizar esa hermosa actividad
en el centro donde trabaja en Haina, para que
los niños de esa comunidad reciban un momento de felicidad y enseñarles que, a
pesar de todo, pueden ser felices. El enfatiza, recordemos que, con esos
pequeños detalles, podemos marcar la diferencia.
Al final de
nuestra conversación pregunté al Dr. Bryan Si
hoy fuera un niño y no conociera a los Reyes Magos, ¿qué le gustaría decir o
pedir? ¿Qué le gustaría agradecer por la magia bonita que todo niño experimenta
en su infancia?
A
lo que él respondió:
“Si fuera un niño y tuviera la oportunidad de conocer a los Reyes Magos, les
pediría con mucha ilusión y entusiasmo, algunos de esos juguetes que siempre
desee tener, juguetes que me llenarían de felicidad y poder compartirlos con
mis amigos y que muchas gracias por traer alegría y maravilla a la Navidad”.
El Dr.
Bryan, da las gracias a todos los que pudieron donar un juguete y que el apoyo de
todos fue la clave para ese maravilloso
momento con los niños. Significó mucho para él, y para todos los niños que participaron
ese día.
Él nos dice,
“espero poder seguir realizando estas donaciones todos los años y contar con el
apoyo de más personas que les interese
iluminar de alegría, la carita de nuestros niños”.
Que el Espíritu
Santo de Dios, siempre guie a personas como el Dr. Bryan a continuar la obra de
Dios en esta tierra, llevando alegría y felicidad a muchos niños.
Hoy
queremos agradecer a Dios, por nuestros padres, quienes se convirtieron en esos
Reyes Magos, cada Navidad. Que nos permitieron vivir la ilusión de que los Reyes Magos existían para regalarnos un
juguete, quizás sin tener el dinero para comprarlo y, sobre todo, que mantuvieron viva esta tradición cristiana
para que nosotros sus hijos sintiéramos ese momento único en nuestras vidas.
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