Jóvenes | Paolo Affatato
JMJ 2027 en Corea: La
oración como antídoto contra el miedo
El comité
organizador de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en
Seúl, invita a los jóvenes a superar sus preocupaciones y temores y mirar al
futuro con renovada esperanza. «Sus sueños tienen un gran valor para el futuro
de la Iglesia», declaró el arzobispo Jeong Soon-taek.
La oración
como poderoso antídoto contra la ansiedad. La relación con Cristo como camino
luminoso para vencer los miedos. El comité organizador de la Jornada Mundial de
la Juventud (JMJ), que se celebrará en Seúl en 2027, ha publicado la oración
oficial para el gran evento juvenil: una invocación que, en un tiempo marcado
por oscuros presagios, será una oportunidad para que los jóvenes superen las
preocupaciones y la aprensión, y miren al futuro con renovada esperanza.
La oración,
inspirada en el versículo del Evangelio de Juan: "¡Ánimo! Yo he vencido al
mundo" (Jn 16,33), invita a los jóvenes a confiar en la victoria de Cristo
y a vivir el Evangelio en medio de los desafíos del mundo actual. "Señor",
reza el texto aprobado por los obispos coreanos y posteriormente por la Santa
Sede, "que cada persona descubra la esperanza que reside en tu llamado a
la valentía, entendiendo que la cruz del amor y el perdón es la verdadera
victoria sobre el mundo".
Las incertidumbres de los jóvenes coreanos
Esa
invocación, según sociólogos y teólogos, afecta hoy la vida de los jóvenes
coreanos que, como reveló un estudio reciente, sufren gravemente de agotamiento
y ansiedad. Una encuesta sobre la percepción de la realidad y el futuro,
realizada entre aproximadamente 4200 jóvenes de la península coreana y
presentada por el Instituto de Investigación Pastoral de la Universidad
Católica de Seúl, reveló que el 60 % de los jóvenes padece ansiedad.
Según el
estudio, los jóvenes sufren el miedo al futuro, a menudo provocado por
dificultades económicas, los complejos desafíos del mercado laboral y los
problemas de pareja. Los jóvenes coreanos viven agobiados por fuertes presiones
sociales y culturales que, según el documento, afectan a todos,
independientemente de su afiliación religiosa, ya sean cristianos o no. La
encuesta, realizada por voluntarios de la Arquidiócesis de Seúl que trabajaron
durante aproximadamente dos años, se dirigió a jóvenes creyentes y no creyentes
de todo el país. Los encuestados respondieron una serie de preguntas sobre sus
situaciones personales y temas como el matrimonio, el suicidio, la
homosexualidad, el medio ambiente, los conflictos generacionales, la política y
la paz.
El riesgo del aislamiento
Seis de cada
diez jóvenes (60,8%), independientemente de si eran creyentes o no,
respondieron afirmativamente a la pregunta sobre ver "nubes oscuras"
y tener profundas preocupaciones sobre el futuro. Casi el 60% expresó su
insatisfacción con la situación económica actual o se quejó de graves
dificultades.
La
investigadora Lucia Jang Ji-hye, miembro del equipo que presentó la
investigación, afirmó: "La ansiedad de la generación joven es consecuencia
de los rápidos cambios sociales y de la percepción de una brecha con el sistema
social existente. Los jóvenes a menudo viven en aislamiento, alienación y
conflicto". Los jóvenes católicos, en particular, expresaron una opinión
favorable sobre temas como el matrimonio y el deseo de ser padres y tener
hijos. También rechazaron la lógica del suicidio, una lacra en la sociedad
coreana actual, demostrando así su alineamiento con las enseñanzas de la
doctrina social de la Iglesia.
Valores "relativos"
Sin embargo,
expresaron diferentes percepciones sobre temas como la eutanasia, la
homosexualidad y la pena de muerte: temas sobre los cuales los jóvenes
católicos tienen opiniones que a veces entran en conflicto con las enseñanzas
de la Iglesia. El padre Jeong Gyu-hyeon, sacerdote de la Arquidiócesis de Seúl,
señaló a la Agencia Fides que los jóvenes oscilan entre ciertos "valores
absolutos" y otros que consideran "relativos", refiriéndose a su
esfera y orientación social y política, más que a su orientación religiosa. Por
otro lado, la investigación destacó el fenómeno de la secularización,
confirmando que las nuevas generaciones consideran posible y totalmente
legítimo aspirar a la "felicidad sin religión".
El comentario del arzobispo
Al comentar
sobre la investigación, el arzobispo Jeong Soon-taek de Seúl, presidente del
comité organizador de la JMJ, declaró: «Las inquietudes, esperanzas y desafíos
de las generaciones más jóvenes nos conciernen; son tema de debate no solo en
Corea, sino a nivel mundial». «Sus sueños», añadió, «tienen un gran valor para
el futuro de la Iglesia: tenemos el deber y la responsabilidad de desarrollar y
profundizar nuestra relación con los jóvenes». Desde esta perspectiva, la JMJ
de 2027 en Seúl podría ser una experiencia en la que «nos sintamos plenamente
escuchados y seamos protagonistas que participen con la alegría de la fe».


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