Espiritualidad
del Corazón / Mons. Valentín Reynoso (Plinio)
Aquí
estoy, mándame: compartir la misión de Jesús
Octubre
misionero nos invita siempre a fijarnos en la misión. Con la cita bíblica “Aquí
estoy, mándame” (Is 6,8), el papa Francisco comparte su mensaje para la Jornada
Mundial para las Misiones. Repasemos la misión de Jesús, que él nos invita a
compartirla hoy.
1. Visión de la Misión de Jesús
La misión
del Mesías es un anuncio profético de lo que sería la Misión de Jesús.Ya en el
A. T. se indica claramente cuál sería la misión del Mesías. El profeta Isaías
describe la misión del Mesías esperado, que vendría con la fuerza del Espíritu
del Señor que lo ha ungido, "para anunciar la buena nueva a los pobres,
liberar a los cautivos y a proclamar el año de gracia del Señor" (cf Is.
61,lss). San Pablo confirma que "al llegar la plenitud de los tiempos,
Dios envió a su Hijo al mundo, nacido de mujer, para que rescatase a los que
estaban sometidos a la ley" (Gal. 4,8). El bautismo de Jesús y su vida
pública marcan la trayectoria y las características de la misión de Jesús de la
cual hace partícipes a sus discípulos.
El Bautismo
de Jesús
Con el
Bautismo en el Jordán, Jesús da inicio a la misión que el Padre le había
confiado. El evangelio de Lucas nos recuerda que:
· Un día, con
el pueblo que venía a bautizarse, se bautizó también Jesús; mientras estaban
orando, se abrieron los cielos, el Espíritu Santo bajó sobre El y se manifestó
exteriormente en forma de paloma, y desde el cielo se oyó una voz que decía:
"Tú eres mi Hijo, el Amado, mi Elegido". (Le 3,21-22).
· Fijando la
atención en el texto, destacan seis hechos que configuran este acontecimiento:
·
Jesús acude
al Jordán para bautizarse
·
Forma fila
con los pecadores que aceptan ser bautizados
·
Mientras
Jesús oraba se abrieron los cielos
·
Se oyó una
voz de lo alto
·
El Espíritu
descendió sobre Jesús en forma de paloma
·
Todos
oyeron una voz que decía "Tú eres mi hijo, el amado, en quien me he
complacido". (Le 9,35).
Consideraciones:
·
Con el
pueblo se bautizó también Jesús.
· Jesús no
necesitaba bautizarse, porque nunca cometió pecado, siempre vivió según la
voluntad de su Padre.
·
Jesús se
bautizó porque quería compartir la vida de su pueblo; por eso se mezcla con los
que buscan a Dios, dando los mismos pasos que ellos.
·
El bautismo
de Juan era signo de un cambio de vida, de conversión, para emprender un nuevo
camino hacia Dios.
· En el
bautismo de Jesús, se revela que El es el único camino para ir al Padre.
·
Jesús
recibe la misión de anunciar la Buena Noticia de la Salvación.
Como Jesús,
también nosotros hemos sido bautizados para vivir como hijos de Dios, en
comunión fraterna con nuestros hermanos, formando parte de la familia de Dios y
siguiendo el camino de Jesús. Algunos aspectos del itinerario misionero de
Jesús que conviene recordar:
· Al llegar
la plenitud de los tiempos, Dios Padre envió a su propio Hijo, para realizar su
proyecto de amor y redimir a toda la humanidad del pecado y de la muerte (cf.
Gal. 4,4).
· También
nosotros hemos sido bautizados con el agua y el Espíritu, para continuar la
misión de Jesús.
·
Nuestra
misión consiste en:
·
Llevar la
Buena Nueva a los pobres.
· Romper las
cadenas a todos los oprimidos para que caminen, libres de sus esclavitudes.
·
Devolver la
vista a los ciegos para que vean el mundo, a sus hermanos y a Dios, en la
belleza de la creación.
·
Anunciar y
compartir el Perdón y la Misericordia del Corazón del Padre"
·
Ser buena
noticia para nuestros hermanos.
Inicio de
la vida pública de Jesús
Al volver
del desierto, donde había pasado 40 días en ayuno y oración, fortaleciendo su
espíritu para la misión, Jesús inicia su vida pública con una llamada a la
conversión del corazón y decía:
"El
plazo está cumplido y el reino de Dios está cerca, conviértanse y crean en el
evangelio" (Me 1,15). Este anuncio de la Buena Noticia de la llegada del
Reino es el contenido del programa de su predicación y de sus obras proféticas.
Jesús centra su mensaje en la proclamación del Reino que se hace presente en su
propia persona, ante la mirada de quienes le acompañan. En Lucas 4,14-17 Jesús
proclama su misión. Al llegar a la Sinagoga de Nazaret le entregan el libro de
la Escritura y abriéndolo encuentra el pasaje de Isaías que define cuál es su
misión como Mesías:
"El
Espíritu del Señor está sobre mí, él me ha ungido para llevar la buena noticia
a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos, devolver la vista a los
ciegos, para despedir libres a los oprimidos y anunciar el año de gracia del
Señor" (Le. 4,18-19, cf.Is 61, lss).
Al escuchar
su declaración, la gente quedó a la expectativa; luego Jesús se sentó y dijo:
"Hoy se cumple este pasaje de la Escritura que acaban de escuchar"
(Lc.4,20-21).
Pistas para
la reflexión:
· Jesús
realiza su misión con obras, con palabras y con gestos que manifiestan el amor,
la misericordia, la ternura y la compasión de su corazón, reflejo del Corazón
de su Padre.
· El
Catecismo de la Iglesia Católica en el No. 547, nos recuerda, que Jesús
acompañó sus palabras con numerosos milagros, prodigios y gestos (Hc.2, 22),
que manifiestan la presencia del reino y atestiguan que Jesús es el Mesías
(Lc.7,18-23).
· Durante su
vida pública Jesús camina como peregrino, acude a los lugares donde está la
gente, visita las sinagogas y va haciendo el bien a su paso por los campos,
pueblos y comarcas, anunciando el reino de su Padre con gestos de misericordia. ADH 847
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