Evangelio y comentarios al
Evangelio
Mateo 25, 1-13. Las diez
muchachas cogieron sus candiles y salieron a recibir al novio. Las cinco
sensatas llevaron alcuzas de aceite además de los candiles. Manteneos
despiertos, que no sabéis ni el dÃa ni la hora.
Vicente
MartÃnez: Estar vigilantes. Las
vÃrgenes necias no lo estuvieron y se quedaron sin poder asistir al banquete.
José Luis Sicre:
Preparando el examen final. Si supiera
que voy a morir dentro de poco, ¿qué harÃa? SeguirÃa jugando el juego de la
vida. Debemos seguir en vela, porque no sabemos el dÃa ni la hora.
Fray Marcos:
¡EspabÃlate! ¡Rebosa de aceite! Lámpara
apagada, cacharro inútil.
José Antonio
Pagola: Antes de que sea tarde. Mateo
escribió su evangelio en unos momentos crÃticos para los seguidores de Jesús.
Rosario Ramos:
Despertar a lo que somos. Seamos
muchachas previsoras que, al despertar, se encuentran una realidad de
abundancia y pueden encender la luz. No hay nada que comprar porque ya estamos
en la corriente que avanza hacia la plenitud; seremos luz si gestionamos
responsablemente el aceite de la vida.
Enrique MartÃnez
Lozano: Lo que alimenta nuestra luz. ¿Cuál es
el “aceite” que alimenta nuestra luz y nos permite vivir en conexión con ella?
La respuesta está en: acogerse, atender y estar.
Don Juan Manuel López Montero, OP.
Estar vigilantes, con las lámparas encendidas, es una invitación
que el Señor nos hace para no perdernos su paso por el mundo, y que se nos
manifestará definitivamente cuando nos llame a su presencia.
P. Wilkins Castillo: La Sensatez. La Iglesia nos presenta un evangelio muy entusiasta, nos están hablando de diez doncellas y con un lenguaje metafórico que nos está hablando implÃcitamente de cielo.
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