50 años de entrega al Señor

Ministerios | Redacción Camino

Monseñor Pedro Henríquez Escaño 50 años de entrega al Señor

Monseñor Pedro Henríquez celebró con entusiasmo sus 50 años de ministerio sacerdotal, el pasado sábado 19 de diciembre, en la parroquia San Pedro y San Pablo, de El Ensueño y El Retiro, Santiago. Y el domingo 20, en la Catedral Santiago Apóstol.

En ambos templos, contó con la presencia de muchas personas, quienes guardando el protocolo para evitar el contagio por la pandemia del covid-19, quisieron estar presentes en este acontecimiento histórico de su vida.

En la Catedral presidió la Eucaristía Monseñor Freddy Bretón, acompañado de los obispos Tomás Morel, Valentín Reynoso, Rafael Felipe y Antonio Camilo. Además de un grupo de sacerdotes y diáconos.

Al agradecer la presencia de ellos, de familiares y amigos, expresó: Al hablar de mi sacerdocio y dar testimonio del mismo quiero hacerlo con gran humildad, consciente de que Dios me ha llamado con una vocación santa, no por mis obras sino por su propia determinación y su gracia. (Cor 15, 10).

Al mismo tiempo me doy cuenta de que las palabras humanas no son capaces de abarcar la magnitud del misterio que el sacerdocio tiene en sí mismo.

Desde mi realidad, desde lo que soy y tengo, el Señor me concibió en el vientre de mamá, y desde la concepción siento que me eligió realmente, yo sin entender nada, sólo usó signos y mediaciones para concretizar sus planes en mí, por ejemplo, ver la cantidad de seminaristas en mi parroquia, el ser monaguillo. Mons. Tobías, Mons. Felipe y Mons. Camilo fueron referentes para mí. También, la presencia de un sacerdote agustino que visitaba nuestra casa.

Ya han pasado 62 años de ese camino. Siento que he sido llevado de la mano del Señor. Protegido y cuidado por la Virgen, y esta certeza en mi caminar me llena de gozo y gratitud, a la vez que me compromete a seguir dejándome conducir por las mociones del Espíritu.

Al repasar estos 50 años de mi vida ministerial descubro con alegría mi afecto y agradecimiento a mi querida familia, mis padres, mis hermanos, a mis cuñados y sobrinos, a tíos Carlos y Nina, que desde el cielo contemplan con gozo los frutos de la familia cristiana que ellos fundaron en la tierra.

Gracias a las parroquias donde he trabajado, al coro de la parroquia San Francisco de Asís, dirigido por Marino Mercado, quien se ha encargado de los cantos de esta gran celebración.

Queridos obispos, qué contento estoy con la presencia de ustedes y con su apoyo. Agradezco su acompañamiento, sus consejos y consideración. Han sido decisivos en mi vida cristiana y sacerdotal.

Doy gracias a Dios por haber podido disfrutar de su magisterio y de su entrañable afecto. Mi gratitud, oraciones y afectos a Monseñor Juan Antonio Flores, que en paz descanse, a quien tanto agradezco su paternidad y afecto. Y a Monseñor Roque Adames, mi obispo ordenante, Dios lo tenga en gloria.

Al final de la misa se dio lectura a la Bendición Apostólica que le envió el Papa Francisco. Luego, Monseñor Rafael Felipe destacó las virtudes que forma parte de la vida de Mons. Pedro Henriquez. También, se recitaron unos versos escritos por Sixto Báez y declamados por su esposa Eduviges Valdéz, de la parroquia San Pedro y San Pablo, de El Ensueño.

El padre Eusebio Cabrera, con el coro San Francisco de Asís, entonaron un hermoso merengue dedicado a Mons. Pedro Henríquez.