Meditación | Sandy Yanilda FermÃn
Dios dibuja nuestro
camino
¡El dibujo de Dios en
la trayectoria de nuestras vidas!
Cuando era niña dibujaba siempre
una casa con un camino largo. Adornaba el camino con cercas de madera y en
medio de las cercas, dibujaba árboles y flores de diferentes colores. Le
colocaba un Sol sonriente y muy brillante. Al reflexionar sobre mi dibujo me
hizo recordar que Dios dibuja nuestro camino con Amor desde antes de nosotros nacer
(Jer 1, 5) y somos los encargados de que, en cada encuentro con él,
durante la trayectoria de nuestras vidas, le coloquemos los colores que él nos inspire.
Hoy, el Sol simboliza la luz que
nos guÃa en el camino que es Jesús. Que interesante es imaginar a nuestro Padre
Celestial dibujando el camino de nuestras vidas. Tratemos de nunca quitarle el
lápiz a Dios, al momento del dibujo, dejemos que el trace según sus designios
(Dt 5, 33) y luego veremos una vida libre y admirar cuan bello es su
camino como son los rÃos cuando van al mar.
¡Dibujar tu camino con el lápiz de la esperanza!
Qué bonito es ver que, como Dios
dibuja nuestra vida y nuestro camino, es nuestra responsabilidad, continuar
trazando lÃneas en las vidas de otras personas como lo hizo Jesús y su madre
MarÃa. Asà cantamos: Contigo por el camino, santa MarÃa va. Imagino a Jesús camino
a belén (eso me acordó la canción El Camino que lleva a Belén. Camino a
Jerusalén: Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta; camino a Emaús, la
canción: te hiciste el encontradizo, nos diste conversación, y como no dejar de
mencionar el camino al Calvario, sÃmbolo de nuestra redención y como dice la
canción: Es largo el camino, el remar, ruta pascual, Dios me guÃa al caminar.
Si eres de los que te dibujas caminando
por la vida, sembrando la semilla de la paz, ¡Felicidades!, muchos de nosotros
quisiéramos haber servido para allanar el camino de otros y asà muchos más lo
podrán seguir con nuestro ejemplo. Acercarnos cada vez más al Señor y aún más, conocer
su camino perfecto. Hay una canción que dice: Ningún camino es largo para el
que cree.
Dios dibuja nuestras vidas y la
dibuja cada mañana cuando se acuerda despertarnos. Si hoy vas a dibujar el
camino de tu vida, déjale el lápiz a Dios, no se lo quite y no olvides de incluir
a los demás y a tu familia, pero, sobre todo: ¡Dibújalo con colores de Esperanza!
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