Actualidad | Maricruz Howley/ADH
está cerca de nuestra gente que sufre"
Un
sacerdote católico de la diócesis de Yangon, que por razones de seguridad
prefiere permanecer en el anonimato por la difícil situación por la que
atraviesa su país Myanmar, ha dicho que las palabras del Papa Francisco les
reconfortan en este tiempo de violencia por el que atraviesa su país pues
muchos inocentes sufren y sienten la impotencia de estar indefensos ante tanto
mal. Pero mantienen su esperanza en Dios y solicitan la ayuda de la comunidad
internacional para su país.
El Papa
Francisco expresó con mucha tristeza la grave situación en Myanmar donde muchas
personas, en especial los jóvenes han perdido sus vidas en busca de mejores condiciones
y esperanzas para su país.
El
sacerdote habló sobre el valiente acto de Sor Ann Un Twang, religiosa católica
de la Congregación de San Francisco Javier en la ciudad de Myitkyina, al
arrodillarse en medio de la calle frente a los militares y cuyas fotos han
recorrido todo el mundo.
Por su
lado Sor Ann agradece al Papa Francisco, quien visitó su país en 2017 y conoce
la situación en Myanmar. Le reconforta y anima saber que el Papa está con
nosotros apoyando el cese a la violencia e iniciemos el diálogo que tanto
necesitamos. Ha sido una sorpresa sus palabras por el hecho de haberme arrodillado
y alzar mis brazos al cielo preocupada por la situación humana en Myanmar.
Afirma Sor
Ann que a pesar de saber que su vida y la de otros corren peligro, no
abandonarán su misión de consuelo a los afligidos, curar a los heridos y
defender la vida humana. Sufrimos junto a nuestra gente, pues la violencia no
cesa, pero no cerraremos las puertas de nuestra pequeña clínica y daremos la
atención que podamos aún estemos en serias dificultades.
Sabemos
que no estamos solos, el Papa está a nuestro lado, cerca de nuestro pueblo que
sufre.
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