In Memoriam | Eduardo Garrido Pascual, periodista
Franz Jalics. Una llamada a la mística
El pasado 13 de febrero, de madrugada, fallecía el
sacerdote jesuita Franz Jalics. De origen húngaro, hijo de una familia
acomodada, su prolífica biografía muestra el recorrido vital y espiritual de un
verdadero místico contemporáneo.
En el ámbito de la espiritualidad, su vida y su
obra son el reflejo de quien ha vivido una existencia en plenitud. Es decir,
aceptando en libertad lo que la vida le pone delante en cada momento. A partir
de ahí, de cada experiencia, integra lo vivido, lo metaboliza y lo transforma
de manera coherente en una suerte de danza armónica donde todo encaja y cobra
sentido. Ese proceso íntimo, que ocurre en el interior, se evidencia en el
exterior en forma de carisma. Y la gente lo reconoce como un maestro.
Autor de numerosos libros, en 1994 publica
Ejercicios de contemplación, su obra más conocida. Quizá la extraordinaria
acogida de su trabajo se pueda entender a través de las palabras de Javier
Melloni, jesuita, teólogo y antropólogo, en la presentación de un monográfico
dedicado al jesuita húngaro, editado por Cristianisme i Justícia: “El problema
de muchos maestros o místicos cristianos es que explican los efectos de la
oración, pero pocos se detienen en esclarecer cómo orar”.
Nacido en 1927, Jalics tuvo una estrecha conexión
con su madre, quien desde muy joven tuvo una clara vocación religiosa, pero las
Hermanas del Sacre Coeur la invitaron a estudiar antes de tomar los hábitos.
Durante su doctorado conoció al que sería su marido. En ese tiempo, su vocación
convivía con un deseo sincero de casarse. Confundida, rezaba a Dios en busca de
respuesta. Ésta le llegó en una frase: “Yo quiero a tu hijo”. No lo dudó. Se
casó y pidió tener una amplia descendencia. Tuvo nueve hijos.
Su vida y su obra son reflejo de quien ha vivido
en plenitud; es decir, aceptando en libertad lo que la vida le pone delante en
cada momento
La primera revelación fundamental le llega a Franz
Jalics a los diecisiete años. Durante el bombardeo de Nüremberg, escondido
entre unas ruinas, experimentó un terror profundo ante la posibilidad real de
perder la vida. Tras ese momento de pánico sintió una paz y una quietud
indescriptibles. La plenitud y libertad vividas en esa situación se
convertirían en el motor de su búsqueda a lo largo de toda su vida.
Torturado bajo la dictadura
En 1947 ingresó en la Compañía de Jesús, lo que
supuso la confirmación para su madre de que el hijo que Dios le había pedido
era él. Completa sus estudios de filosofía en Bélgica y continúa su formación
en Chile y Argentina. Destinado definitivamente en Buenos Aires, imparte
teología en el colegio San Miguel de la Compañía de Jesús. A partir de 1974
comparte su vida con los más necesitados en una comunidad de las llamadas
“villas miseria”, barrios pobres de las periferias.
Durante la dictadura militar del general Videla,
el 23 de mayo de 1976, Franz Jalics y el también jesuita Orlando Yorio fueron
secuestrados por los militares como sospechosos de colaborar con la guerrilla.
Sufrieron tortura y permanecieron encapuchados y esposados durante cinco meses
con la incertidumbre de ser asesinados en cualquier momento. Según explicaría
posteriormente, en esas circunstancias extremas lo único que le salvó de la locura
fue la oración continua.
Tras su liberación volvió a Europa y se dedicó al
estudio y profundización de la oración contemplativa. En su búsqueda se acercó
a escuelas de conocimiento orientales, como la de Ramana Maharshi (1879-1950),
un reconocido maestro hindú, algo que no fue bien aceptado por sus compañeros
de la Compañía. En 1984 funda una casa de oración en Gries, Baviera, localidad
en la que en 2004 falleció su madre a los 102 años. Además de ella, de quien el
jesuita habla como una auténtica referencia -“ella fue una persona totalmente
guiada por Dios”-, sus maestros espirituales fueron Juan de la Cruz, Teresa de
Ávila y, por supuesto, Ignacio de Loyola.
Se ha ido un hombre coherente que vivió su
vocación hasta sus últimos días. A partir de su vívida experiencia de encuentro
con Dios descubrió su misión en el mundo: mostrar un camino espiritual
accesible y sencillo para quien anhele escuchar en su interior la palabra
divina.
Publicado en:
https://alandar.org/creer-hoy/colaboraciones-franz-jalics-un-jesuita-mistico/
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