África y Centroamérica afectadas por sequía y desertificación

Actualidad Mundial | Maricruz Howley/ADH

 

África y Centroamérica afectadas por sequía y desertificación alerta Cáritas

 

Desde hace décadas Cáritas viene apoyando los esfuerzos locales para frenar la desertificación y la sequía a la que se enfrentan las comunidades rurales más desvalidas de la Franja de Sahel en áfrica y el “corredor seco” de Centroamérica y en el Día de la lucha contra la Desertificación y la Sequía nos alerta sobre la difícil situación que enfrentan estos lugares debido a una climatología adversa y agravada por la violencia y pobreza causando una crisis de grandes dimensiones que cobra miles de vidas cada año.

 

Franja de Sahel

Mali, Burkina Faso y Níger son los países que conforman la región de Sahel central que padece sequías desde los años 70 es la zona de más fragilidad ecológica en su costado sur por el avance del desierto del Sáhara y donde las lluvias torrenciales causan estrago en los cultivos cuando sube el caudal de los ríos entre ellos el Níger, junto a la mala combinación del cambio climático, la pobre y el terrorismo agudizan una crisis de grandes dimensiones, siendo la desertificación la que más afecta y agrava la situación suponiendo un aumento de los conflictos de la región a causa de la reducción de los recursos como la tierra y el agua que son los más preciados.

 

Caritas Española en busca de enfrentar esta situación ha puesto en marcha con sus socias locales (Cáritas Mali, OCADES-Cáritas Burkina Faso y CADEV-Cáritas Níger) diversos proyectos de acción humanitaria dirigidos, principalmente a paliar en la medida de lo posible las dificultades de miles de personas en situación precaria, sobre todo las relacionadas con la seguridad alimentaria y nutricional, y tendiendo siempre en cuenta la cohesión social en las comunidades locales y los derechos fundamentales.

 

“Corredor seco” Centroamérica

Localizado en la ecorregión del bosque tropical seco de Centroamérica, inicia en México, Chiapas y recorre en una franja las zonas bajas de la vertiente del Pacífico y gran parte de la región central pre montañosa de Guatemala, el Salvador, Honduras, Nicaragua y parte de Costa Rica, está expuesta a un fenómeno cíclico de sequía responsable de la crisis y desastres tanto sociales, ambiental y productivo económico en el ámbito nacional y regional, pues debido a que la sequía es cíclica y estrechamente relacionada al fenómeno de El Niño afecta mucho más la agricultura y la ganadería y en diferente medida el sistema acuífero de cada país que son su principal recurso económico.

 

En esta zona la sequía afecta toda la población, pero mucho más la calidad de vida de las mujeres rurales, que  se desempeñan como sustentadoras del hogar, no solo como encargadas de la preparación de alimentos, sino también responsables de abastecer de agua a la familia caminando grandes distancias para obtenerla, y encargadas de almacenar los alimentos y participar, además, en las actividades agrícolas y la cría de animales para diversificar las fuentes de ingreso del grupo familiar enfrentando serios obstáculos para tener un acceso y control equitativo de la tierra y otros recursos productivos,  oportunidades de empleo digno y actividades generadoras de ingresos,  los pocos programas de ayuda gubernamental para pequeños agricultores con falta de planes y políticas públicas gubernamentales adecuados a las necesidades de estas comunidades, y los pocos que se implementan no van más allá de proyectos de reforestación inadecuados y carecen de un acompañamiento técnico de parte de los Ministerio de Agricultura locales.

 

Caritas Española ha ido desarrollando de la mano de las Cáritas locales del “corredor seco” diferentes iniciativas productivas buscando apoyar y mejorar el estado nutricional y la generación de ingresos familiares provocados por las sucesivas emergencias climáticas, mejorar sus sistemas de producción agropecuaria de manera sostenible.