Consideraciones | Maricruz
Howley/ADH
Donar
órganos: Un acto de amor, un regalo de vida
El
trasplante de órganos a pesar de todos los avances tecnológicos y científicos
de hoy en día, sigue siendo un tema delicado y que muchos no se atreven a tocar
por su sensibilidad.
¿Cómo explicarle
a un padre que su hijo o hija tiene muerte cerebral y que sus órganos vitales
como el corazón, el hígado, los riñones, los pulmones pueden salvar la vida de
otra persona o incluso varias cuando la de su ser amado se extingue?
¿Cómo explicarle que ese corazón amado podría latir en otro pecho y darle el regalo de una nueva y duradera vida a otro ser humano?
Una muy dura, cruel, pero al mismo tiempo esperanzadora realidad.
Dura y cruel para quien escuche que su ser amado muere y se le pide donar sus órganos.
Esperanzadora para quien espera recibir un órgano sano y poder llevar una vida normal a pesar de los cuidados posteriores que debe llevar para que su cuerpo no rechace el órgano donado.
¿Cómo
explicar que la extinción de una vida puede prolongar otra?
Podemos
explicar el trasplante de órganos de esta forma: El trasplante de un órgano es
necesario cuando una persona ha sido diagnosticada con alguna insuficiencia
orgánica. Muchas enfermedades pueden desencadenar insuficiencia orgánica, tales
como enfermedad cardíaca, hepatitis, fibrosis quística y cirrosis. También las
enfermedades congénitas (de nacimiento) causan insuficiencia orgánica.
La insuficiencia
orgánica va deteriorando poco a poco la salud de quien la padece hasta causar
su muerte, de manera que sólo un órgano nuevo puede darle una nueva oportunidad
de vida.
La
Iglesia católica permite la donación de órganos, dado que el trasplante de
órganos es conforme a la ley moral si los daños y riesgos físicos y psíquicos
que pudiese padecer el donante son proporcionados al bien que se busca para el
destinatario. Y considera la donación de órganos después de la muerte como “un
acto noble y meritorio, que debe ser alentado”.
En el n. 2296
del Catecismo Universal, dice textualmente: El trasplante de órganos es
conforme a la ley moral si los daños y los riesgos físicos y psíquicos que
padece el donante son proporcionados al bien que se busca para el destinatario.
La donación de órganos después de la muerte es un acto noble y meritorio, que
debe ser alentado como manifestación de solidaridad generosa. Es moralmente
inadmisible si el donante o sus legítimos representantes no han dado su
explícito consentimiento. Además, no se puede admitir moralmente la mutilación
que deja inválido, o provocar directamente la muerte, aunque se haga para
retrasar la muerte de otras personas.
El proceso
para poder recibir un trasplante es largo, costoso, complicado y riguroso. Muchos
enfermos no llegan a recibir un trasplante pues su condición de salud decae y
mueren antes, muchos mueren incluso antes de ingresar en una lista de espera
para la cual deben seguir antes cuatro pasos:
-Obtener una
referencia
Debe ser derivado por su médico para ser evaluado por un programa de trasplante como posible candidato a un trasplante.
-Recopilar
información
Hay mucho
para conocer sobre el proceso de trasplante, desde dónde un paciente puede
quedar inscrito en la lista hasta consideraciones financieras y la
recuperación.
-Seleccionar
un centro de trasplante
Al ser
derivado a un centro o programa de trasplante, es posible que también desee
asegurarse de que este cubre sus necesidades. Tenga en cuenta la ubicación, la
compatibilidad con su programa de seguro, las disposiciones financieras y la
disponibilidad de un grupo de apoyo.
-Programar
una entrevista de evaluación
Comunicarse con el hospital de trasplantes que haya elegido. Programar una entrevista de evaluación para determinar si es un buen candidato para un trasplante. Durante la evaluación, hacer preguntas para conocer tanto como pueda sobre el hospital y su equipo de trasplantes.
-Ingresar en
la lista
Si los
miembros del equipo de trasplantes determinan que es un candidato adecuado para
un trasplante, lo agregarán a la lista de espera nacional donde están
todas las personas que esperan un trasplante. El equipo de trasplantes se
comunicará con usted por escrito para ingresarlo en la lista y hacerle saber la
fecha y hora en que su nombre fue agregado a la lista nacional. Cualquier
pregunta que tenga acerca de su estado en la lista de espera se debe dirigir al
equipo de trasplantes que está en su centro de trasplantes.
Luego de ingresar
en la lista se debe tener en cuenta la compatibilidad entre donantes y
beneficiarios con políticas que regulen la compatibilidad y la asignación de
los órganos en lista de espera. Factores comunes de compatibilidad como el
grupo sanguíneo y el tiempo que el paciente lleva en espera.
Este proceso
de compatibilidad entre los órganos de los donantes fallecidos y los pacientes
en lista de espera requiere estos factores que son los mismos para todos los
órganos:
- Grupo sanguíneo
- Tamaño del cuerpo
- Gravedad de la condición del paciente
- Distancia entre el hospital del donante y el hospital del paciente
- Tiempo de espera del paciente
- Disponibilidad del beneficiario (por ejemplo, es posible comunicarse con el paciente y no tiene infecciones ni existen otras razones temporarias por las cuales el trasplante no puede llevarse a cabo).
Algunos factores adquieren mayor importancia según el órgano. Por ejemplo, algunos órganos pueden vivir fuera del cuerpo humano por más tiempo que otros. Entonces, debe tenerse en cuenta la distancia entre el hospital del donante y el hospital del posible beneficiario por razones de tiempo de vida del órgano:
- Corazón 4 a 6 horas de vida
- Pulmón 4 a 6 horas de vida
- Hígado 8 a 12 horas de vida
- Páncreas 12 a 18 horas de vida
- Riñón 24 a 36 horas de vida
- Intestinos 8 a 16 horas de vida
Luego de ser
trasplantado la persona debe dar seguimiento a un riguroso cuidado con
medicamentos inmunosupresores (anti rechazo) y controles médicos para su órgano
y todo su cuerpo con análisis de laboratorio, incluso años después de haber
recibido el órgano. Debe llevar una vida ordenada y una buena alimentación que
lo ayude a mantenerse saludable.
Es muy
importante llevar una dieta baja en grasas, hacer ejercicios regularmente y
evitar el hábito de fumar ayudando la salud de su órgano nuevo, así como del
resto de su cuerpo.
El médico y el dietista del centro de trasplantes pueden ayudarle a elaborar un plan para una dieta saludable y actividad física adecuada durante el proceso de sanación y la transición hacia una vida saludable normal.
Con esta humilde
redacción podemos apenas entender lo invaluable de un
trasplante de órganos y pensar a conciencia la utilidad de cada vida. Le animamos
a ser donante de órganos. En nuestro país, República Dominicana contamos con el
Instituto Nacional de Coordinación de Trasplante (INCORT) INCORT
(incortrd.com), donde podemos dirigirnos para obtener más información
y detalles sobre los trasplantes de órganos y si queremos obtener una tarjeta
para ser donante y poder dar el regalo de amor y vida a otro ser humano
necesitado de recuperar su salud y sentirnos regocijados de que aunque no podamos
verlo, podemos ayudar a una o varias personas más con este hermoso y
valiosísimo regalo.
Si decides ser donante y obtener tu tarjeta, no olvides comunicarlo a tus familiares y amigos.
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