• Noticias

    viernes, 5 de noviembre de 2021

    Familia: Honra a tu padre y a tu madre (Mt, 19, 19)


    Valor del Mes | Juan Tomás García, msc

     


    Familia

    Lema: Honra a tu padre y a tu madre (Mt, 19, 19)

     

    El mes de noviembre es también el mes de la familia, cada año aprovechamos para promocionar el fortalecimiento institucional de la familia. El Plan Nacional de Pastoral sitúa el valor de la familia como base de la evangelización, en noviembre, para destacar la familia como semillero de vocaciones y de formación de evangelizadores laicos, catequistas y animadores de comunidades. El lema del mes de noviembre, de este año: “honra a tu padre y a tu madre”, nos impulsa a profundizar en el quehacer de los miembros de la familia para su solidez y crecimiento. ¿Cuál sería, en nuestra época, la manera de honrar padre y madre?

     

    "El que cuida a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha" (Eclesiástico 3,3). El texto del Eclesiástico, designado así por San Cipriano, acentúa especialmente la apología del cuarto mandamiento: el honor, el respeto y el cariño al padre y a la madre: "No abandones a tu padre mientras viva; ... no lo abochornes, mientras vivas". Ya el Éxodo había impuesto al pueblo el precepto humano y divino: "Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra" (Ex 20,12). Y Tobías aconsejaba a su hijo: "Honra a tu madre y no le des un disgusto en todos los días de su vida... Acuérdate de que ella pasó muchos trabajos por ti cuando te llevaba en su seno" (Tb 4,3). Tengan la seguridad de que "el Señor escucha al que honra a su madre".

     

    El amor vivido entre Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, es el origen de la Familia: "La familia cristiana es una comunión de personas, reflejo e imagen de la comunión del Padre y del Hijo en el Espíritu Santo. Su actividad procreadora y educativa es reflejo de la obra creadora de Dios. Es llamada a participar en la oración y la entrega de Cristo. La oración cotidiana y la lectura de la Palabra de Dios fortalecen en ella la caridad. La familia cristiana es evangelizadora y misionera". Además, el matrimonio de los bautizados se convierte en el símbolo real de la alianza nueva y eterna en la Sangre de Cristo. El Espíritu que infunde el Señor renueva el corazón y hace al hombre y a la mujer capaces de amarse como Cristo nos amó, hasta dar la vida.

     

    Nuestras familias vienen de la familia de Dios, siendo así encontraremos lógica la conducta que pregona Pablo en su carta a los Colosenses: misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Tolerancia, perdón, y sobre todo, amor. Es la vida divina la que el cristiano tiene que reflejar. Y para conseguir esa fuerza, la celebración de la Eucaristía, la meditación de la Palabra en toda su riqueza, los cantos, la oración de acción de gracias, la recitación de los salmos, himnos y cantos inspirados, la enseñanza, la exhortación y el trato humano y pedagógico de los padres y la obediencia de los hijos.

     

    Nadie ignora que la familia encuentra hoy grandes dificultades en su búsqueda de plenitud, pero el esfuerzo, los sufrimientos y la cruz, son "elementos inevitables de la existencia humana y se convierten en factores de crecimiento personal". El hogar familiar es la escuela donde empieza a entenderse la vida de Jesús, es la escuela donde se inicia el conocimiento de su evangelio. Aquí se nos enseña a descubrir quién es Cristo. Aquí aprendemos la necesidad de una disciplina espiritual, si queremos seguir las enseñanzas del evangelio.

     

    En medio de tantos ruidos, causados por las búsquedas de comodidades y de sobrevivencias, en nuestras familias tenemos que aprender a vivir el silencio. Es muy necesario para nosotros, que vivimos aturdidos por tanto ruidos, tanto tumulto, tantas voces de nuestra bulliciosa vida moderna. El recogimiento de la interioridad, formación, estudio, meditación, vida interior intensa, oración personal que sólo Dios ve. Lección de vida familiar. Que nuestros hogares enseñen el significado de la familia, su comunión de amor, su sencilla y austera belleza, su carácter sagrado e inviolable. Aquí estará la honra de nuestros padres y de nosotros mismos.

     

    El llamado de nuestro tiempo es a honrarnos mutuamente todos, esposos y padres e hijos. Grande es la honra debida a los padres, pero con reciprocidad para con los hijos. Grande es la honra debida a los hijos, pero con reciprocidad para con los padres... Hijo mío, ama, y no eches de casa a tus padres mientras dispongas de un sitio para ellos y tú puedas dedicarles un poco de tu cariño. Vivan como para no separarse nunca. Como diría Pablo en su carta a los Colosenses, posean entrañas de misericordia, bondad, dulzura, humildad, comprensión mutua, disposición al perdón, gratitud...


    ADH 861 

     

     

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...

    Para Vivir Mejor


    Entradas Recientes



    La Familia


    Amigo del Hogar | Revista

    Orientada esencialmente a la familia desde una visión humano-cristiana, la Revista Amigo del Hogar nace en el año 1942, como obra evangelizadora de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).

    ¿Quiénes Somos?

    Somos una comunidad religiosa fundada por el P. Julio Chevalier en el año 1854, en Issoudun, Francia. El proyecto al que buscamos ser fieles es, desde el Corazón misericordioso de Jesús, anunciar el amor de Dios al mundo.

    Temas de Salud


    Entradas populares