Solidaridad | Rafael Narbona
El diario de Ana Frank, un
canto a la vida
¿Cuáles
fueron sus armas para no decaer? El humor, la ternura, el coraje, la alegrÃa.
No hay una expresión de odio o rencor en su diario
Ana Frank comenzó su
diario el 14 de junio de 1942, pero se publicó por primera vez en 1947. 75 años
después cabe preguntarse: ¿qué clase de mujer habrÃa sido si no hubiera muerto
en Bergen-Belsen entre febrero y marzo de 1945? Su diario revela talento como
escritora, capacidad de análisis y una aguda introspección psicológica. ¿Se
habrÃa convertido en una nueva Nadine Gordimer o en una filósofa de la talla de
Hannah Arendt? Nunca lo sabremos, pero sà podemos afirmar con certeza que la
Shoah mutiló brutalmente la cultura europea, privándonos del talento de
infinidad de vidas que solo habÃan comenzado a despuntar. Los negacionistas
cuestionaron la autenticidad del diario de Ana Frank, alegando que habÃa
fragmentos en bolÃgrafo, un invento que no se introdujo en Europa hasta 1944,
pero lo cierto es que esas anotaciones procedÃan de una grafóloga que estudió
el texto durante la posguerra. Ya no existen dudas razonables sobre la
veracidad de uno de los documentos esenciales del siglo XX.
Aunque Ana pasó más de dos
años oculta en un refugio de 50 metros cuadrados, ignorando si lograrÃa eludir
las redadas de la Gestapo, nunca renegó de la vida. «Esta mañana, cuando estaba
asomada a la ventana mirando hacia fuera, mirando fija y profundamente a Dios y
a la naturaleza, me sentà dichosa, únicamente dichosa. Mientras uno siga
teniendo esa dicha interior, mientras uno lleve eso dentro, siempre volverá a
ser feliz». ¿Cuáles fueron las armas de Ana Frank para no decaer? El humor, la
ternura, el coraje, la alegrÃa. No hay una expresión de odio o rencor en su
diario: «¿Qué sentido tiene hacer de la casa de atrás una casa de melancolÃa?
¿Es que tengo que pasarme todo el dÃa llorando? No, no puedo hacer eso». Eso no
significa que Ana no experimentara momentos de aflicción y miedo: «Hay un vacÃo
demasiado grande a mi alrededor». Sin embargo, siempre prevalecen en ella el
optimismo, la esperanza y el sentido ético: «Creo que toda desgracia va
acompañada de alguna cosa bella, y si te fijas en ella, descubres cada vez más
alegrÃa y encuentras un mayor equilibrio. Y el que es feliz, hace feliz a los
demás; el que tiene valor y fe nunca estará sumido en la desgracia».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...