Sonreír por dentro

Meditaciones | Sandy Yanilda Fermín

 

Sonreír por dentro

 

Esta mañana conversaba con una amiga acerca de algo que la había hecho sonreír y le dije: ¡Lo más importante es sonreír por dentro, eso es hermoso!  cuando uno sonríe por dentro eso es felicidad, siente bienestar personal, genera paz, armonía, alegría y felicidad.

 

Eso me hizo reflexionar sobre una cita bíblica que desde muy joven he puesto en práctica y me encanta, pues nos habla de que todo tiene su tiempo, Eclesiastés 3, 4: “Tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar”. Todos hemos tenido momentos felices, momentos donde hemos bailado hasta más no poder, pero también hemos tenido momentos donde nos hemos lamentado.

 

Me preguntaba: ¿Qué me había causado sonreír las últimas horas o los últimos días? El solo hecho de recordar, me hacía sonreír y querer llamar o escribir a la persona que me hizo sonreír.

 

Me pregunté ¿Cuáles momentos me habían robado la sonrisa? Y me di cuenta que es más fácil escribir sobre las cosas negativas que nos pasaron, en vez de las sonrisas que irradiamos. En Proverbios 14, 13; vemos como “aun en la risa, el corazón puede tener dolor y al final, la alegría viene de la tristeza”. Muchos de nosotros sonreímos para ocultar lo que nos pasa, sin saber que otros, sonreímos para no caer.

 

La sonrisa se contagia. Cuando sonreímos así, nuestro cuerpo se beneficia, nuestro estado de ánimo se activa, nos hace revivir el momento y sonreír.

Algo que me hace sonreír mucho, es cuando veo las fotos viejas mías o de mi familia, me fascina buscar en el baúl de los recuerdos. ¡Recordar es vivir, para sonreír!

 

Cuando recordamos tiempos pasados pero hermosos, sonreímos y visualizarnos en ese tiempo da alas a nuestra sonrisa. No podemos permitir que los malos momentos nos hagan perder nuestra sonrisa y no podamos verla volar.

 

Cuando eres feliz, te das cuenta que todo a tu alrededor conspira para que estés bien. En mi caso, mis hijos también lo están. Cuando sonríes contagias a los demás, incluyendo a la familia. Que nadie te robe tu sonrisa. La sonrisa es algo natural para comunicar cómo te sientes.

 

¿Cuántas veces nos hemos acostado en nuestra cama, miramos hacia arriba y nos sonreímos de las bendiciones recibidas por Dios? ¿Cuántas veces hemos librado batallas con una sonrisa?

 

Nunca dejes de sonreír. No te canses de hacerlo nos dice el Santo Padre, que Jesús, “es la sonrisa de Dios”, vino a darnos su amor.

 

Nuestra madre María y José reconocieron la sonrisa, la cual es la misericordia infinita y santa de Dios. Como no mencionar a Isabel y Zacarías que sonrieron por dentro al saber la noticia de que con su larga edad serían padres de Juan El Bautista.

 

Hace un tiempo pedí algo a Dios, cuando no sucedió sentí tristeza, pero cuando vi la realidad de mi oración, sonreí por dentro, porque vi las maravillas de Dios en mi vida y la de mi familia.

Los que tenemos fe en Dios, en medio de la tristeza sonreímos por dentro, como dice la canción: No puede estar triste un corazón que alaba a Cristo.

 

Hoy estuve delante de la presencia del Espíritu Santo y sonreí por dentro con gran gozo.

 

¿A ti qué te hace sonreír por dentro?