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11 tipos de carácter, ¿Cuál es el tuyo?
Desde
la perspectiva psicológica, el carácter hace referencia a cómo es una persona,
es decir, entendemos el carácter como un conjunto de rasgos que definen a la
persona tal como es.
Además,
cabe destacar que la personalidad está formada por el carácter y el
temperamento de las personas. Algunos autores afirman que el carácter puede
modificarse a lo largo de la vida de la persona, según sus vivencias en
relación a la educación, al ambiente, a la salud, a las experiencias vitales,
entre otros. En definitiva, se considera que tener un carácter u otro es el
resultado de las experiencias de la persona des del nacimiento. Los rasgos de
carácter tienen posibilidad de modificarse a medida que la persona se enfrenta
a situaciones nuevas.
A
continuación, 11 tipos de carácter que pueden definir a una persona.
1.
Carácter flemático
Las
personas de carácter flemático acostumbran a ser muy pacientes, hecho que los
lleva a ser personas perseverantes y metódicas cuando quieren conseguir lo que
se proponen y, además, se muestran indiferentes ante las posibles dificultades
que puedan surgir. No obstante, estas personas tienen dificultades en la toma
de decisiones ya que, aunque sus opiniones sean independientes, tienden a
preocuparse por las consecuencias de sus actos que puedan aparecer a largo
plazo.
Existen
otros aspectos que caracterizan a las personas con carácter flemático, como el
hecho de ser personas calmadas, controladas, introspectivas, muy inteligentes,
de mente abierta, que se preocupan por sus principios, entre otros.
2.
Carácter colérico
Las
personas con carácter colérico se definen por una gran facilidad para adaptarse
a los cambios, acostumbran a estar de buen humor, aunque pueden enfadarse
rápidamente. Son personas con una gran inteligencia y valentía. Debido a su
facilidad para adaptarse a las nuevas situaciones, las personas con carácter
colérico, acostumbran a ser personas a las que les gustan los cambios, por lo
que les gusta estar activas e ir en busca de nuevas sensaciones. Por esta razón
no suelen ser personas muy pacientes ni disciplinadas, ya que tienen una
necesidad de cambio que se lo impide o dificulta, siendo este el punto negativo
de las personas con carácter colérico.
Se
trata de personas que a menudo tienden a exagerar lo que les pasa, dejándose
llevar por sus impulsos. Además, este carácter caracteriza a las personas por
ser impulsivas, extrovertidas, activas, innovadoras, excitables y habladoras.
3.
Carácter sanguíneo
El
tercero de los tipos de carácter de una persona es el carácter sanguíneo. Las
personas que se definen por un carácter sanguíneo se caracterizan por ser
calmadas y valientes, aunque también tienden a ser egoístas, desconfiadas y
cínicas. Además, son personas muy prácticas a las que les apasionan tanto el
trabajo como el dinero. También se les acostumbra a dar bien el pensamiento
abstracto, pero, por lo contrario, no les interesan las conversaciones
profundas, sino que tienen una gran preferencia por las cosas prácticas y el
presente (aquí y ahora). Las personas de carácter sanguíneo suelen relacionarse
fácilmente con otras personas y, también, suelen tener una gran capacidad para
comprender situaciones difíciles y complicadas. Finalmente, cabe destacar que
se trata de personas muy liberales en cuanto a su ideología política.
4.
Carácter apático
Suelen
ser personas con una carencia de intereses e ideas. También presentan
dificultades para relacionarse con las otras personas. Son personas
melancólicas, cerradas, testarudas, pasivas, indiferentes, perezosas, difíciles
de conocer y les gustan las rutinas. En cuanto a las emociones que suelen
sentir las personas de carácter apático generalmente son emociones negativas y
persistentes, es decir, que duran constantemente en el tiempo.
No
obstante, las personas de carácter apático se encuentran bien en la soledad,
por lo tanto, sus dificultades para relacionarse con los demás no son un
inconveniente ya que no necesitan la compañía de otros para poder sentirse bien
y estar contentos. Estas personas, a pesar de todo, se sienten más a gusto
consigo mismas en comparación con las personas de carácter sentimental.
5.
Carácter apasionado
Las
personas con carácter apasionado son más prudentes que las de carácter
colérico, aunque también les suele gustar el movimiento y la actividad. Las
personas de carácter apasionado se caracterizan por ser agresivas, decididas y
por darle una gran importancia al honor, la lealtad y/o la objetividad. A las
personas de carácter apasionado les suele gustar el orden y tienden a ser
políticamente conservadoras. Se trata de personas que tienden a valorar en gran
mesura las tradiciones y suelen mostrar un comportamiento altruista con
aquellas personas que tienen sometidas bajo su poder. Además, las personas con
este tipo de carácter se suelen enfrentar a los obstáculos sin miedo y
habitualmente los superan gracias a su capacidad de trabajo.
6.
Carácter sentimental
El
sexto de los tipos de carácter de una persona es el carácter sentimental. Como
bien dice su nombre, las personas con un carácter sentimental se caracterizan
por la constante presencia de un componente sentimental y emocional muy fuerte.
Suelen sentir emociones muy poderosas y fuertes pero persistentes, ya sean
negativas o positivas. Así pues, estas personas acostumbran a ser observadoras,
subjetivas, retrospectivas, obsesivas, testarudas, idealistas y románticas.
Además, suelen presentar dificultades a la hora de aceptar los cambios y,
generalmente, no están a gusto con ellas mismas.
7.
Carácter nervioso
Las
personas de carácter nervioso son personas que acostumbran a sentir de manera
muy fuerte y potente todo aquello que les pasa. Son personas muy enérgicas,
impulsivas, juguetonas, susceptibles, desordenadas, indisciplinadas y frívolas.
Las personas con este tipo de carácter suelen tener dificultades para la toma
de decisiones, pierden el interés por cualquier cosa fácil y rápidamente y,
suelen buscar aventuras y nuevas experiencias. Cambian de estado de ánimo con
facilidad y tienden a expresar de forma exagerada todo aquello que les ocurre.
8.
Carácter amorfo
Las
personas de carácter amorfo se caracterizan principalmente por ser perezosas,
desordenadas, torpes, tranquilas, conformistas, influenciables, evitan los
esfuerzos y acostumbran a posponer las cosas que tienen que hacer para más
adelante (“ya lo haré después”, “mejor lo dejo para mañana", etc). Las
personas con este tipo de carácter no prestan atención a las consecuencias que
puedan tener en el futuro, únicamente viven en el presente y, por lo tanto, no les
dan mucha importancia a las consecuencias de sus actos y hacen lo justo y
necesario para poder vivir el día a día tratando de satisfacer las necesidades
básicas, como comer y dormir.
9.
Carácter inseguro
Las
personas con el tipo carácter inseguro suelen ser personas que presentan
dificultades para llevar a cabo sus actos, como dice su nombre, presentan
inseguridad personal y emocional y dudan de sus actos, si son correctos o no,
si tendrán consecuencias negativas, entre otros. Existen distintos aspectos que
pueden caracterizar a las personas que tienen un carácter inseguro: las
personas con este tipo de carácter tienen una gran falta de confianza en sí
mismas, evitan romper con la rutina y conocer cosas y situaciones novedosas.
Por esta razón, evitan la búsqueda de experiencias y sensaciones nuevas.
Las
personas con este tipo de carácter muestran temor hacia los juicios de valor
que las otras personas puedan hacer sobre ellas. Viven continuos problemas en sus
relaciones personales: habitualmente se hace referencia a los celos, la
desconfianza, entre otros. Este hecho, en muchas ocasiones, conlleva a una baja
autoestima de la persona con carácter inseguro. En las personas con este tipo
de carácter, habitualmente sus pensamientos son negativos, le ven el lado malo
a todo.
10.
Carácter obsesivo
Es
propio de personas que suelen realizar muchos rituales y rutinas con la
finalidad de poder disminuir la ansiedad que eso le provocaría si no se
llevaran a cabo esas rutinas. Se suelen caracterizar por ser personas que
tienden a preocuparse demasiado por los problemas y situaciones del día a día,
le dan muchas vueltas a todo (conversaciones, imágenes, pensamientos,
situaciones…), hasta el punto de no poder controlas ni parar estos pensamientos
constantes que hacen que no pare de darle vueltas a las cosas. En algunas
ocasiones, todo esto conlleva a un efecto negativo en el estado de ánimo y la
conducta de las personas con este tipo carácter.
Suelen
ser personas perfeccionistas, maniáticas, ordenadas, con extrema necesidad de
limpiar tanto las cosas que les rodean como su propio cuerpo, entre otros. No
obstante, es importante no confundir el carácter obsesivo con el trastorno
obsesivo compulsivo (TOC).
11.
Carácter sensible
Las
personas de carácter sensible acostumbran a ser muy susceptibles y con un alto
grado de sensibilidad. Presentan dificultad para la toma de decisiones, les
afectan algunos sonidos u olores fuertes, muestran sensibilidad ante las
críticas que les puedan hacer las otras personas. Por esta razón, los demás
acostumbran a decirles las cosas de una manera más suave y con tacto, para
evitar que les afecte demasiado.
Suelen
tener demasiada empatía, les suelen afectar mucho los problemas de las otras
personas. También prefieren trabajar en equipo, pero sin tener que tomar las
decisiones finales. Por último, las personas con este tipo carácter muestran
temor a los riesgos. Es decir, tienen preferencia por no romper con sus
situaciones y rutinas diarias y no buscar nuevas sensaciones y experiencias.
Publicado
por LaFamilia.info (original de Psicologia-online.com)
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