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    jueves, 10 de noviembre de 2022

    Los costos por servicios bancarios, ¿son abusivos?


    La Escuela Económica | Esteban Delgado (@estebandelgadoq)

     


    Los costos por servicios bancarios, ¿son abusivos?

     

    Muchas personas se quejan de algo sobre lo que no dejan de tener razón: abren una cuenta de ahorro en un banco y resulta que, sino no mantienen un balance mínimo, y aun manteniéndolo, cada mes tienen un descuento “mínimo” que con el paso del tiempo podría hasta desvanecer el ahorro.

     

    Pero además, si usted dura más de seis meses sin hacer movimientos en la cuenta, entonces, el banco la coloca en condición de “inactiva” y debe realizar algunos pasos burocráticos y agregarle un depósito directo para poder “reactivarla”.

     

    Los cargos mensuales sobre la cuenta de ahorro pueden ser diversos, si usted no está al tanto de qué rechazar o aceptar entre las múltiples ofertas que el banco pone a su disposición, muchas veces, innecesarias para la intención de determinados clientes que solo es ahorrar unos pesos, a través de una cuenta de alguna entidad financiera formal.

     

    Pero el punto aquí es: ¿se justifica el cobro mensual o por operaciones que hacen los bancos? ¿La Superintendencia de Bancos regula las tarifas que se establecen? ¿Por qué cobran por tener dinero depositado, cuando lo que deberían es pagar una rentabilidad mayor por el hecho de que tienen ese dinero a disposición para reinvertirlo?

     

    Son preguntas justificadas, que también se convierten en quejas justificadas. Sin embargo, el cobro por tener una cuenta de ahorro o corriente en un banco no es injusto, más allá de las tarifas, que si es un tema a discutir.


    Resulta que cuando usted abre una cuenta bancaria, automáticamente tiene acceso a lo que se conoce como “internet banking”, una plataforma mediante la cual usted puede hacer transferencias entre sus propias cuentas y de una cuenta a otra, tanto del mismo banco como de bancos distintos y de beneficiarios distintos.


    Además, desde su computadora o teléfono móvil usted puede hacer pagos de servicios como el de electricidad, basura, agua, televisión por cable; así como hacer compras tanto locales como internacionales y su tarjeta de crédito o la de débito que viene con la apertura de la cuenta.

     

    Toda esa plataforma tecnológica, que está a su disposición y que representa incalculables ahorros para usted, tanto en tiempo como en dinero cuando las usa para hacer sus pagos y compras, tiene un costo de instalación y de mantenimiento y de disponibilidad.

     

    El costo de ese acceso no lo puede pagar el banco, debe pagarlo el cliente, es decir, usted, porque es quien se beneficia de tener tales facilidades a su disposición. Eso sin contar el propio mantenimiento de la cuenta con acceso permanente.

     

    Usted dirá que antes los bancos no hacían esos cobros mensuales sobre las cuentas vigentes, y es verdad. Pero recuerde que antes usted iba al banco y abría una cuenta, recibía una libreta física donde se establecían sus retiros y depósitos “por ventanilla”, pues debía hacer toda clase de trámites de manera personal.

     

    Eso indica que para el banco no resultaba un costo mantener una cuenta de ahorro de un cliente. Pero al mismo tiempo, usted no podría hacer nada con esa cuenta más allá de ir, personalmente, a depositar o a retirar dinero.

     

    Ahora es distinto. Usted tiene acceso a toda una plataforma con la facilidades, seguridad y comodidad para realizar una cantidad importante de transacciones y operaciones financieras desde la comodidad de su hogar, oficina o donde quiera que esté con su aparato móvil, lo cual le representa un gran ahorro en movilidad, filas para hacer pagos, los tediosos tapones, gasto de combustible y tiempo.

     

    Todo eso se lo ahorra el banco, a través de las facilidades que incluye en su cuenta de ahorro o corriente. Pero alguien, que no es el banco, debe pagar por la estructura tecnológica permanente que sustenta esas facilidades.

     

    De ahí lo del balance mínimo, pues mientras más dinero tiene usted depositado, mayor rendimiento genera y de ahí se puede deducir el costo de esas facilidades. De lo contrario, cada descuento mínimo mensual irá reduciendo el monto ahorrado y puede que corra el riesgo de quedarse sin dinero.

     

    Mi consejo, cuando ahorre en un banco, trate de ir agrandando ese ahorro y aproveche, con uso efectivo, las ventajas que ofrece el hecho de tener una cuenta habilitada.




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