Entrevista | Luca Collodi y Roberto Cetera
Tierra Santa: Que las religiones orienten hacia
la paz
El custodio de Tierra Santa habla de la dramática
situación de estancamiento entre Israel y Gaza, del riesgo de un terrible
aumento de muertes entre los palestinos, de la difÃcil situación de los
cristianos y de las posibles repercusiones en la convivencia entre los
distintos componentes de la sociedad israelÃ
Las dramáticas repercusiones de la guerra entre Israel
y Hamás, también en la comunidad cristiana; la dificultad de vivir en la ciudad
de Belén totalmente cerrada a peregrinos y turistas; la necesidad de que las
religiones promuevan una predicación que desarme nacionalismos y
fundamentalismos.
El padre Francesco Patton, custodio de Tierra Santa,
interviene sobre el difÃcil momento que se vive en Israel y en los Territorios,
donde la violencia desencadenada por el atentado de Hamás del 7 de octubre no
escatima a ninguna comunidad. La diplomacia tiene dificultades, porque quienes
deberÃan tener la voz más alta "tienen dificultades para hablar con claridad",
señala Patton, que subraya el papel fundamental de las religiones.
Padre Francesco Patton, ¿cuál es la situación actual
tanto en el terreno como a nivel humanitario?
También conocemos la situación sobre el terreno por
las noticias. Parece ser, desde cierto punto de vista, un punto muerto, porque
tras la ruptura de la tregua, obviamente no hubo más negociaciones para la
liberación de los rehenes y, en consecuencia, también se reanudaron los
bombardeos y las acciones militares contra Hamás.
“Yo dirÃa que es una situación de estancamiento
también porque no hay una gran perspectiva, no hay una gran salida. De hecho,
el riesgo que veo es que si seguimos asÃ, el número de muertes aumentará aún
más, yo dirÃa que terriblemente”
Sabemos que todo empezó el 7 de octubre con el ataque
de Hamás, con 1.200 muertos y 250 heridos, pero ahora la respuesta militar ya
ha producido más de 18.000 muertos en el otro lado, y no hay perspectivas de
que se termine pronto, y cuanto más tiempo pasa más se complican obviamente las
cosas. Lo que hay que recordar entonces es que esta situación, absolutamente
terrible en Gaza, incluso para la pequeña comunidad cristiana, greco-ortodoxa y
católica, allà presente, tiene luego repercusiones en todo el paÃs.
“Las repercusiones que vemos, por ejemplo en el lado
israelÃ, son de hecho la ruptura de un equilibrio de coexistencia entre el
componente árabe israelà y el componente judÃo israelÃ, en Israel. Por lo
tanto, vivir en la desconfianza, vivir en el miedo, respirar sentimientos de
venganza, odio, ira. Una mezcla que, también desde el punto de vista emocional,
es explosiva”
Y luego las consecuencias se pueden ver en los
territorios de autonomÃa palestina, la llamada Cisjordania (West Bank, ndr).
Incluso allÃ, desde el inicio del conflicto, han sido asesinados más de 300
palestinos. He visto que hay, en este momento, algunas iniciativas, incluso a
nivel de Naciones Unidas, para sancionar a los colonos cuando utilizan la violencia
contra los palestinos, pero olvidamos que los propios asentamientos son
violencia contra los palestinos.
También está nuestro problema, el problema de la
pequeña comunidad cristiana que vive en todos estos territorios, porque hay
cristianos que viven en Israel, hay cristianos que viven en Cisjordania, hay
cristianos que viven en Gaza, y también hay cristianos que hacen el servicio
militar, como los hijos de los trabajadores migrantes.
“Hay trabajadores migrantes que se encuentran tanto
entre las vÃctimas del 7 de octubre como entre los rehenes. Algunos de ellos
han dado también, me atreverÃa a decir, un ejemplo de gran altruismo”
El domingo pasado, en Jafa, tuvo lugar el bautismo de
la hija de un matrimonio filipino que trabajaba en un kibutz de Gaza; el marido
murió, probablemente intentando proteger al anciano al que cuidaba. Su mujer
estaba en otra parte, habÃa terminado su embarazo y sólo pudo volver a la
parroquia de Jafa para pedir que bautizaran a su hija.
En este clima de extensión de estos trágicos
acontecimientos fuera de las fronteras de Gaza, usted, padre Patton, hace
quince dÃas, hizo su entrada al comienzo del Adviento en Belén, donde la
situación es particularmente grave. ¿Qué Navidad se está preparando en Belén?
La situación en Belén es muy grave porque Belén sin
los peregrinos y también sin los turistas, es de hecho una ciudad – al menos
para el componente cristiano – en gran desamparo. Y la razón es obvia,
porque la mayorÃa de los cristianos de Belén, independientemente de su Iglesia
o confesión, trabajan en hoteles, trabajan como guÃas de peregrinos, trabajan
fabricando objetos religiosos, trabajan en las tiendecitas que los venden.
“Asà que, de hecho, ahora mismo, toda esta
"economÃa" vinculada a la peregrinación está completamente bloqueada.
Para mÃ, la entrada era y sigue siendo muy importante porque se trata en
cualquier caso de un acto con un fuerte valor simbólico, significa, al
atravesar ese muro, pasar del lado israelà al lado palestino”
Padre Patton, parece que a la diplomacia le cuesta
alcanzar la paz. En este surco de paz, ¿cómo pueden encajar las religiones y
qué pueden hacer?
La diplomacia tiene dificultades porque en este
momento hay muchos interlocutores, y a los interlocutores que tendrÃan aún más
voz les cuesta un poco hablar con claridad. Sin embargo, he visto que en los
últimos dÃas ha habido un reposicionamiento de la diplomacia estadounidense con
respecto al momento del fin de la guerra, con respecto a la cuestión de la
tregua y con respecto a otros aspectos muy importantes como las secuelas. ¿Y
qué pueden hacer las religiones?
“Las religiones desempeñan un papel fundamental en ese
contexto. El problema es que, durante demasiado tiempo, incluso a nivel global
y mundial, las religiones se han considerado irrelevantes en los procesos
polÃticos, mientras que el punto de vista religioso, en la gran mayorÃa de los
paÃses – y percibo que ahora también en Europa – está empezando a convertirse
en un punto de vista fundamental”
¿Qué pueden hacer los lÃderes religiosos? Desde mi
punto de vista, los lÃderes religiosos pueden hacer y deben hacer lo que el
Papa Francisco, el gran imán de al-Azhar, Ahmad al-Tayyib, hicieron en el 2019
cuando firmaron el documento de Abu Dabi. Es decir, los lÃderes religiosos
deben iniciar, yo dirÃa, un multilateralismo en el que ayuden a sus fieles a
hacer una interpretación y, en algunos casos, una reinterpretación de los
textos sagrados, orientando esta reinterpretación a una cultura de fraternidad
y de paz.
“Esto es, desde mi punto de vista, absolutamente
fundamental. HabÃa algunas cosas extraordinarias en ese documento, como el
reconocimiento de la plena ciudadanÃa para los cristianos y los creyentes de
cualquier religión, incluso en contextos de mayorÃa musulmana, donde sabemos
que, según la ley musulmana, los cristianos son tolerados, no son ciudadanos de
pleno derecho”
Por lo tanto, los lÃderes religiosos tienen que ir en
esa dirección y tienen que encontrar la manera de hacer llegar las ideas
principales desde arriba hacia abajo. Es decir, tiene que haber también una
educación, una predicación, que ayude a hacer, yo dirÃa, una interpretación en
la dirección de la fraternidad y de la paz de los textos religiosos. Esto es
necesario, porque todos los textos religiosos, realmente todos, contienen
también, por desgracia, expresiones que, leÃdas de manera fundamentalista,
constituirÃan más bien una incitación a la violencia.
Asà pues, los lÃderes deben dar ejemplo, los lÃderes
deben hacer gestos, los lÃderes también deben firmar documentos y
declaraciones. Es necesario que lo hagan y no simplemente de dos en dos, sino
de tres en tres, de cuatro en cuatro, de cinco en cinco, siempre en expansión.
Y es necesario que este tipo de orientación pase entonces de un magisterio que
se queda para los especialistas a una predicación que, en cambio, vaya a tocar
al pueblo. Entonces ya no tendrÃamos masas apoyando iniciativas que
cortocircuitan la dimensión polÃtica, con formas de nacionalismo violento, y la
dimensión religiosa, con formas de fundamentalismo religioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...