Jóvenes | Sebastián Sansón Ferrari
El Santo Padre
envía un mensaje con motivo del quinto aniversario de la publicación de la
exhortación postsinodal "Christus vivit", solicitando a los chicos de
todo el mundo a dar testimonio de la alegría del Evangelio entre sus pares y a
brindar su aporte al Sínodo sobre la sinodalidad en curso, siempre en fidelidad
a nuestras raíces.
“¡Cristo vive
y quiere que ustedes vivan!”. Esta es la certeza que siempre colma de alegría
al corazón del Papa y que lo impulsa a escribir un mensaje a los jóvenes de todo el mundo, con motivo del quinto aniversario
de la exhortación apostólica Christus vivit publicada el 25 de marzo de 2019. Este
documento fue uno de los resultados de la Asamblea del Sínodo de los Obispos
que tuvo como tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
Francisco
desea ante todo que sus palabras reaviven la esperanza de los jóvenes. También
admite que, en el actual contexto internacional, marcado por tantos conflictos
y sufrimientos, “es de imaginar que muchos de ustedes se sientan desanimados”.
Por tal razón, les propone partir juntos desde el anuncio que está en el
fundamento de la esperanza para toda la humanidad: “¡Cristo vive!”. Y lo repite
a cada uno de los muchachos en particular: “Cristo vive y te ama infinitamente.
Y su amor por ti no está condicionado por tus caídas o tus errores. Él, que dio
su vida por ti, no aguarda a que llegues a la perfección para amarte”.
El Santo Padre
invita a mirar los brazos abiertos de Cristo en la cruz y “dejarse salvar una y
otra vez”, a caminar con Él “como un amigo”, a acogerlo en la vida y hacerlo
partícipe de las alegrías y las esperanzas, los sufrimientos y las angustias de
la juventud.
“Verás que tu
camino se iluminará y que también las cargas más grandes se volverán menos
pesadas, porque será Él quien las lleve contigo”, escribe el Pontífice. Otro
consejo que les brinda es invocar cada día al Espíritu Santo, que “te hace
entrar cada vez más en el corazón de Cristo para que te llenes siempre más de
su amor, de su luz y de su fuerza”.
El Sucesor de
Pedro anhela que el anuncio llegue a cada uno de los chicos que leen su carta,
“¡que cada uno lo percibiese vivo y verdadero en su propia vida y sintiera el
deseo de compartirlo con sus amigos!”. “Sí, afirma, porque ustedes tienen esta
gran misión: testimoniar a todos la alegría que nace de la amistad con Cristo”.
Bergoglio les
recuerda que, al comienzo de su Pontificado, durante la JMJ de Río de Janeiro,
les dijo con fuerza: háganse escuchar, “¡hagan lío!”. Y hoy, de nuevo el Papa
vuelve a animarlos: “háganse oír, griten esta verdad, no tanto con la voz sino
con la vida y con el corazón: ¡Cristo vive! Para que toda la Iglesia se siente
impulsada a levantarse, a ponerse una y otra vez en camino y a llevar su
anuncio al mundo entero”.
Contemplen a Jesús vivo y desbordante de gozo
En su misiva,
el Papa evoca la próxima conmemoración, el 14 de abril, de los 40 años del
primer gran encuentro de jóvenes “que, en el contexto del Año Santo de la
Redención, fue el germen de las futuras Jornadas Mundiales de la Juventud”. A
su vez, hace presente que “al final de aquel año jubilar, en 1984, san Juan
Pablo II entregó la cruz a los jóvenes con la misión de llevarla a todo el
mundo, como signo y recuerdo de que sólo en Jesús muerto y resucitado hay
salvación y redención”.
“Como ustedes
bien saben, es una cruz de madera sin el Crucificado, pensada así para
recordarnos que celebra ante todo el triunfo de la Resurrección, la victoria de
la vida sobre la muerte, y para decirles a todos: «¿Por qué buscan entre los
muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24,5-6).
Y ustedes contemplen a Jesús de esta manera: vivo y desbordante de gozo,
vencedor de la muerte, amigo que los ama y que quiere vivir en ustedes”.
Solo de este
modo, a la luz de su presencia, asegura el Papa, “la memoria del pasado será
fecunda y tendrán la valentía de vivir el presente afrontando el futuro con
esperanza”. “Podrán, insiste, asumir con libertad la historia de sus familias,
de sus abuelos, de sus padres, las tradiciones religiosas de sus países, para
ser a su vez constructores del mañana y ‘artesanos’ del futuro”.
No permitan que nos falte nunca el empuje que tienen
Para el Papa,
la exhortación Christus vivit “es fruto de una Iglesia que
quiere caminar unida y que por eso se pone a la escucha, en diálogo y en
constante discernimiento de la voluntad del Señor”. Por este motivo, hace más
de cinco años, con miras al Sínodo de los jóvenes, Francisco subraya que se
pidió a muchos jóvenes, de distintos países, que compartieran sus esperanzas y
deseos.
“Cientos de
jóvenes vinieron a Roma y trabajaron juntos durante algunos días, recopilando y
proponiendo ideas. Gracias a su trabajo los obispos pudieron conocer y ahondar
en una visión más amplia y profunda del mundo y de la Iglesia”.
El Santo Padre
observa que fue un verdadero “experimento sinodal” que dio muchos frutos y
que también preparó el camino para un nuevo Sínodo —el que estamos viviendo ahora,
en estos años—, precisamente sobre la sinodalidad.
“Como leemos
en el Documento Final del 2018, en efecto, «la participación
de los jóvenes ha contribuido a “despertar” la sinodalidad, que es una
“dimensión constitutiva de la Iglesia”». Y ahora, en esta nueva etapa de
nuestro itinerario eclesial, necesitamos más que nunca la creatividad de ustedes
para explorar nuevos caminos, siempre en fidelidad a nuestras raíces”.
El Pontífice
reitera que los jóvenes son "la esperanza viva de una Iglesia en
camino" y les agradece su presencia y su contribución a la vida del Cuerpo
de Cristo y les pide: "No permitan que nos falte nunca el lío bueno que
ustedes hacen; el empuje que tienen, como el de un motor limpio y ágil; su modo
original de vivir y anunciar la alegría de Jesús Resucitado".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...