Mensajes | Adriana Masotti
El Papa: La caridad es un
amor casi 'imposible' que nos hace amar incluso a los enemigos
En la
audiencia general, Francisco estableció una distinción entre el amor cristiano
y todos los demás tipos de amor que se experimentan en la vida: el que nace del
Evangelio "bendice a los que maldicen", tan "audaz que parece
casi imposible".
"Quedan,
pues, estas tres cosas: la fe, la esperanza y la caridad. Pero la mayor de
todas es la caridad": escribe San Pablo en la Primera Carta a los
Corintios. La caridad, tercera virtud teologal, es el tema de la catequesis del
Papa Francisco hoy en la audiencia general en la Plaza de San Pedro.
“El amor es
paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se
envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no
tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se
regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera,
todo lo soporta. (1 Cor 13,4-7)”
Se habla mucho del amor, pero ¿qué es el amor?
San Pablo se
dirige a una comunidad cristiana que vive contrastes y disputas, "hay
quienes pretenden -dice- tener siempre razón y no escuchan a los demás,
considerándolos inferiores". Incluso durante la celebración de la
Eucaristía hay divisiones, continúa el Papa, "y hay quien aprovecha para
comer y beber, excluyendo a los que no tienen nada".
Probablemente
todos estaban convencidos de que eran buenas personas, y si se les preguntaba
por el amor, responderían que el amor era ciertamente un valor muy importante
para ellos, al igual que la amistad y la familia. Incluso hoy en día, el amor
está en boca de todos; está en boca de tantos "influencers" y en los
estribillos de tantas canciones. Hablamos mucho de amor, pero ¿qué es el amor?
El amor de Dios es el que no quita, sino que da
El temor del
apóstol es que entre los cristianos de Corinto "no hay rastro" de la
virtud de la caridad, la que viene de Dios, y que del amor de Dios saben poco.
Porque el de Dios "no es el amor que sube sino el que baja, no el que toma
sino el que da". Ágape era el término utilizado para designar el amor
cristiano, distinto de todos los demás amores, como el enamoramiento o el amor
a la patria o el amor a la humanidad. Es "un amor más grande", dice
el Papa, "un amor que viene de Dios y se dirige a Dios", y que al
mismo tiempo nos hace capaces de "amar al prójimo como Dios lo ama".
"Este
amor, por Cristo, nos empuja donde humanamente no llegaríamos: es amor por los
pobres, por lo que no es amable, por los que no nos quieren y no nos agradecen.
Es amor por lo que nadie amaría. Incluso por el enemigo. Esto es
"teológico", esto viene de Dios, esto es obra del Espíritu Santo en
nosotros".
Un amor que incluye al enemigo
En el Sermón
de la Montaña, Jesús describe este amor mostrando su diferencia con el amor del
que son capaces incluso los pecadores: “Si aman a los que los aman, ¿qué mérito
tienen? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacen bien solo a
los que les hacen bien, ¿qué mérito tienen? También los pecadores hacen lo
mismo” (Lc 6,32-33). Por tanto, el cristiano debe amar a todos, sin esperar
reciprocidad y sin interés, y su amor debe incluir a sus enemigos. Recordemos
estas palabras, subraya el Papa: "Amen, en cambio, a sus enemigos, hagan
el bien y presten sin esperar nada".
"El amor
cristiano abraza a los que no son amables, ofrece el perdón -¡qué difícil es
perdonar: cuánto amor se necesita para perdonar! El amor cristiano bendice a
los que maldicen, y estamos acostumbrados, ante un insulto o una maldición, a
responder con otro insulto, con otra maldición. Es un amor tan audaz que parece
casi imposible, y sin embargo es lo único que quedará de nosotros".
El juicio final será sobre la caridad
"El amor
es la 'puerta estrecha' por la que debemos pasar para entrar en el Reino de
Dios", afirma además Francisco. En el ocaso de la vida seremos juzgados
precisamente por este amor, es decir, por la caridad. En el ocaso de la vida
escucharemos de nuevo las palabras de Jesús: "En verdad les digo que
cuanto hicieron a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo
hicieron".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...