Vida Religiosa | Adriana Masotti
El
sacerdote necesita una sólida red de relaciones fraternas
Esta mañana el
Papa ha recibido en audiencia a los participantes en la Asamblea Plenaria del
Dicasterio para el Clero. Se ha hecho hincapié en tres aspectos: la formación
permanente, la atención a las vocaciones y el ministerio del diaconado sobre
cuya identidad se está reflexionando. «Permanecer atentos a los signos del
Espíritu, madurar en la dimensión humana y espiritual, encontrar los lenguajes
adecuados para la evangelización», entre las indicaciones
El Papa Francisco
se reunió en la Sala Clementina con los participantes en la Asamblea Plenaria
del Dicasterio para el Clero centrada en particular en tres aspectos: la
formación permanente de los sacerdotes, la promoción de las vocaciones y el
diaconado permanente. El Papa subrayó la importancia de que los sacerdotes
vivan en una red de relaciones fraternas porque «el camino no se hace solo» y
agradeció la generosidad con la que trabajan la mayoría de los sacerdotes,
afrontando «desafíos pastorales y espirituales que a veces no son fáciles».
La gratitud del Papa
El Papa saludó
con afecto a los participantes en la audiencia, aprovechando la ocasión para
expresar su gratitud a los sacerdotes y diáconos de todo el mundo:
Muchas veces
he advertido de los peligros del clericalismo y de la mundanidad espiritual,
pero soy muy consciente de que la inmensa mayoría de los sacerdotes trabajan
con tanta generosidad y espíritu de fe por el bien del pueblo santo de Dios,
cargando con el peso de tantas fatigas y afrontando retos pastorales y
espirituales que a veces no son fáciles.
La formación recibida en el seminario no es suficiente
Francisco
quiso decir unas palabras sobre cada uno de los tres temas en los que se
centraron los trabajos de la Plenaria, empezando por el tema central de la
formación de los sacerdotes. Una formación que, subrayó, debe ser permanente,
tanto más en el mundo actual, en constante cambio. Por ello, no se puede pensar
que la formación recibida en el seminario pueda ser suficiente.
Más bien,
estamos llamados a consolidar, fortalecer y desarrollar lo que tenemos en el
seminario, en un camino que nos ayude a madurar en la dimensión humana, a
crecer espiritualmente, a encontrar los lenguajes adecuados para la
evangelización, y a profundizar en lo que necesitamos para abordar
adecuadamente las nuevas cuestiones de nuestro tiempo.
Muchos sacerdotes están demasiado solos
Para Francisco
es fundamental la cuestión de la soledad que a menudo experimentan los
sacerdotes. «El camino no se hace solo», dijo, señalando cómo muchos sacerdotes
no pueden contar con la «gracia del acompañamiento» y sin ese «salvavidas» que
representa el «sentido de pertenencia».
Tejer una
sólida red de relaciones fraternas es una tarea prioritaria de la formación
permanente: el obispo, los sacerdotes entre sí, las comunidades en relación con
sus pastores, los religiosos y religiosas, las asociaciones, los movimientos:
es indispensable que los sacerdotes se sientan «en casa». Ustedes, como
Dicasterio, ya han comenzado a tejer una red mundial: les recomiendo que hagan
todo lo posible para que esta ola continúe y de frutos en todo el mundo.
No resignarse a la disminución de las vocaciones
La disminución
de las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada es «uno de los grandes
desafíos para el Pueblo de Dios», señaló el Papa, pero la crisis afecta también
a las vocaciones al matrimonio. Por eso, explicó, en los últimos mensajes para
la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones se ha ampliado la mirada «al
conjunto de las vocaciones cristianas», en particular a la «vocación
fundamental que es el discipulado», que une a todos los bautizados. Además,
dijo:
No podemos
resignarnos a que para tantos jóvenes haya desaparecido del horizonte la
hipótesis de una oferta radical de vida. Por el contrario, debemos reflexionar
juntos y permanecer atentos a los signos del Espíritu, tarea que también pueden
llevar a cabo ustedes a través de la Obra pontificia para las vocaciones
sacerdotales. Los invito a reactivar esta realidad, de un modo adecuado a
nuestro tiempo.
La contribución a la reflexión sobre el diaconado
permanente
A
continuación, el Papa abordó el tercer tema de la Asamblea Plenaria: el
diaconado permanente, cuya «identidad específica» se cuestiona hoy con
frecuencia. La invitación es a contribuir a la reflexión sobre este ministerio,
como recomienda el Informe de Síntesis de la Primera Sesión de la Asamblea
General Ordinaria del Sínodo de los Obispos del pasado mes de octubre,
centrándose sobre todo en «la diaconía de la caridad y del servicio a los pobres».
Acompañar
estas reflexiones y evoluciones es una tarea muy importante de su dicasterio.
Los animo a trabajar por ello y a desplegar todas las fuerzas necesarias.
La invitación
final de Francisco es a trabajar siempre «para que el pueblo de Dios tenga pastores
según el corazón de Cristo», acompañados por María, «modelo de toda vocación».
Vaticannews.vanull
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