Evangelización | Carlos Pérez Laporta
La gente alababa a Dios, que da a los
hombres tal potestad
Jueves de la 13ª semana de tiempo ordinario / Mateo 9,
1‐8
Evangelio: Mateo 9, 1‐8
En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la
otra orilla y fue a su ciudad. En eso le presentaron un paralÃtico, acostado en
una camilla. Viendo la fe que tenÃan, dijo al paralÃtico:
«¡Animo, hijo!, tus pecados están perdonados». Algunos
de los escribas se dijeron:
«Ã‰ste blasfema».
Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo:
«¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es
más fácil decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate, y echa a
andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra
para perdonar pecados —entonces dice al paralÃtico—: Ponte en pie, coge tu
camilla y vete a tu casa». Se puso en pie, y se fue a su casa.
Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a
Dios, que da a los hombres tal potestad.
Comentario
«Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a
Dios». La multitud se sorprendió sobre todo del milagro de curación. Que un
paralÃtico pueda andar es algo asombroso. Que le perdonara los pecados es algo
que no llamó la atención más que de algunos escribas que dijeron que Jesús
blasfemaba. Ni siquiera el paralÃtico o aquellos que le presentaron se
inmutaron ante el perdón.
¿Qué significa el perdón de los pecados? Para el mundo
judÃo aun tenÃa algo de justicia retributiva: si atentas contra la ley de Dios
te irá mal en la vida, si se te perdonan los pecados te irá bien. La cosa no
está ligada de manera arbitraria: la soledad y abandono de Dios que sientes
cuando te van mal las cosas está vinculada a la soledad que se siente cuando se
peca. La lejanÃa de Dios es abandono en el mundo. El mal en el mundo entra por
causa del pecado.
Quizá por eso diga Jesús lo que dice: «Para que
veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados
—entonces dice al paralÃtico—: Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa».
El perdón es la realidad, la curación el signo de la realidad futura. El perdón
es la realidad de la relación con Dios restablecida. Una vez que nuestra
relación con Dios está sanada el mundo entero queda trasformado, y confluye en
la relación con Dios. El cielo eterno no es otra cosa que la relación con Dios
salvada, que reconstituye el mundo.
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