Salud | Victoria Prooday*
La
‘tragedia silenciosa’ que está afectando la salud mental de nuestros niños
En el marco del Día Mundial para la
Prevención del Suicidio, que se celebra anualmente el 10 de
septiembre, organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del
Suicidio (IASP) y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es
importante revisar qué está pasando y qué soluciones surgen al respecto.
A continuación, compartimos un artículo escrito
por la terapeuta ocupacional con amplia experiencia en la infancia Victoria
Prooday, el cual fue publicado hace unos años y sigue más vigente que nunca.
La terapeuta comienza su escrito haciendo esta
advertencia: «Sé que muchos preferirían no tener que enfrentarse a lo
que digo en el artículo, pero sus hijos necesitan que ustedes escuchen lo que
quiero decir. Incluso a quienes están en desacuerdo con mi perspectiva, les
ruego que pongan en práctica las recomendaciones que comparto al final del
artículo. Cuando vea los cambios positivos en la vida de su hijo,
¡entenderá por qué digo lo que digo!»
Hay una tragedia silenciosa que
está ocurriendo ahora mismo, en nuestros hogares, y que afecta a las joyas más
preciadas que tenemos: nuestros hijos. Después de tratar a cientos de niños y
familias en mi trabajo como terapeuta ocupacional, soy testigo de una tragedia
que está sucediendo frente a mis propios ojos. ¡El estado emocional de nuestros
hijos es horrendo! He hablado con profesores y profesionales y tienen
preocupaciones similares a las mías. Lo que es peor, en los últimos 15 años,
las investigaciones han generado estadísticas alarmantes de un aumento brusco y
constante en enfermedades mentales en niños, que ya es casi una epidemia:
• 1 de cada 5 niños tiene problemas de salud
mental
• El trastorno de déficit de atención e
hiperactividad (TDAH) aumentó en un 43%
• La depresión adolescente aumentó en un 37%
• La tasa de suicidio en niños de 10 a 14
años aumentó en 100%
¿Cómo
solucionar este problema?
Si queremos que nuestros hijos lleguen a ser
individuos felices y saludables, tenemos que despertar y volver a lo
más fundamental. ¡Todavía es posible! Lo sé porque cientos de mis clientes
ven cambios positivos en el estado emocional de sus hijos en semanas (incluso
días en algunos casos) después de aplicar estas recomendaciones:
• Establezca límites y recuerde
que usted es la madre o padre de su hijo, no su amiga o amigo.
• Provea a sus niños de un estilo de vida
equilibrado basado en lo que necesitan, no sólo lo que quieren.
• No tenga miedo de decir «NO» a
sus hijos si lo que ellos quieren no es lo que necesitan.
• Proporcione alimentos nutritivos
y naturales.
• Pasen 1 hora al día en espacios verdes andando
en bicicleta, caminando, pescando, observando aves e insectos.
• Disfruten de una cena familiar sin
tecnología todos los días.
• Jueguen un juego de mesa al
día.
• Que sus hijos cumplan con una
obligación al día (doblar la ropa, guardar los juguetes, colgar la
ropa, guardar los alimentos después de comprarlos, poner la mesa, etc.)
• Establezca una rutina para irse a la
cama, que garantice que su hijo duerma largo tiempo en un dormitorio sin
nada de tecnología.
• Enseñe responsabilidad e independencia. No
los proteja en exceso contra pequeñas equivocaciones. Ayúdeles a adquirir las
habilidades necesarias para superar los mayores desafíos de la vida.
• No prepare la mochila de su hijo,
no le lleve la mochila, no le traiga a la escuela el almuerzo o la agenda que
olvidó, y no pele la banana para un niño de 5 años. Enséñele habilidades a sus
niños en lugar de hacer las cosas por ellos.
• Enseñe a que posterguen la
gratificación, y otorgue oportunidades para que se «aburran»,
ya que el aburrimiento es el momento en que la creatividad despierta.
• No sienta que usted es responsable por
el entretenimiento de su hijo.
• No use la tecnología como una
solución contra el aburrimiento.
• Evite usar tecnología durante
las comidas, en el auto, restaurantes, centros comerciales. Utilice dichos
momentos como oportunidades para entrenar el cerebro de sus niños y aprendan a
funcionar en «tiempos aburridos».
• Ayúdeles a crear un «botiquín de
primeros auxilios contra el aburrimiento» que contenga ideas de
actividades para cuando «estoy aburrido».
• Esté disponible emocionalmente y
comuníquese con sus niños, enséñeles habilidades sociales y cómo
controlarse a sí mismos.
• Apague el teléfono hasta que
los niños estén en la cama, evitando así que usted se distraiga con una
herramienta digital.
• Conviértase en el entrenador de las
emociones de su hijo. Enséñeles a reconocer y lidiar con la
frustración y la ira.
• Enséñeles a saludar, tomar turnos,
compartir, tener empatía, modales en la mesa, conducir una conversación.
• Conéctese emocionalmente: sonría,
abrace, bese, cosquillee, lea, baile, salte o gatee con su hijo.
¡Es necesario que hagamos cambios en la vida de
nuestros hijos antes de que toda esta generación de niños esté sumida en
medicamentos! Aún no es demasiado tarde, pero pronto lo será…
*Terapeuta ocupacional. Traducción al español por
Johanna Perez Ray. Publicado
en su Blog
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