Espiritualidad | Patricia Ynestroza y Cecilia Mutual
Ceremonia de entronización
del mosaico de la Virgen de Luján en el Vaticano
Este martes 9
de septiembre se entronizó en los Jardines Vaticanos el mosaico de Nuestra
Señora de Luján, Patrona de la Argentina, en una ceremonia que reunió a
autoridades religiosas y diplomáticas, encabezadas por el embajador argentino
ante la Santa Sede, Luis Pablo María Beltranino, y con la participación del
secretario de Estado Pietro Parolin, el cardenal Leonardo Sandri y el cardenal
Fernando Vérgez.
Este martes 9
de septiembre se llevó a cabo en los Jardines Vaticanos la ceremonia de
entronización del mosaico de Nuestra Señora de Luján, Patrona de la Argentina.
El acto contó con la presencia de autoridades religiosas y diplomáticas, entre
ellas el embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Pablo María Beltranino,
quien pronunció un emotivo discurso en nombre del país; el secretario de Estado
Pietro Parolin, quien dio un discurso de saludo; el vice decano del Colegio
Cardenalicio, cardenal Leonardo Sandri, que llevó a cabo el rito de Bendición
de la obra, seguido de una oración y un canto a nuestra Señora de Luján. Por
último el cardenal Fernando Vérgez, presidente emérito de la Gobernación del
Estado de la Ciudad del Vaticano, quien dio un discurso de agradecimiento.
La Virgen de Luján ya tiene su mosaico en el Vaticano
El embajador
argentino ante la Santa Sede, Luis Pablo María Beltranino, destacó que la
Virgen “es el corazón espiritual de nuestra Nación” y recordó su papel como
signo de unidad y esperanza desde 1630. Beltranino pidió que María de Luján
proteja al pueblo argentino y acompañe al pontificado de León XIV, “inspirando
caminos de paz, fraternidad, diálogo y justicia”.
El diplomático
también subrayó el impulso del Papa Francisco para concretar este proyecto, al
recordar que el Santo Padre alentó desde el inicio la llegada de la imagen al
Vaticano. La ceremonia fue un gesto de gratitud y comunión con la Iglesia
universal, según expresó el embajador: “Gratitud por la protección maternal de
María a lo largo de nuestra historia, y comunión con una Iglesia que en cada
cultura descubre un rostro de la Madre de Dios”.
Parolin: María, Reina de la Paz, te pedimos por el fin
de las guerras
Por su parte,
el secretario de Estado, Pietro Parolin, destacó en su saludo el valor
simbólico de la inauguración: “Este gesto entrañable pone de manifiesto los
lazos de concordia y amistad que unen a ese amado país sudamericano con la
Santa Sede”. Asimismo, recordó que el proyecto había sido alentado por el Papa
Francisco, con la intención de ubicar la imagen de la Virgen de Luján junto al
resto de las patronas de América Latina en el Bastione del Maestro.
Parolin
también describió los elementos artísticos del mosaico: el cielo representado
en teselas azules y celestes que evocan la vida eterna, y un marco de flores en
cerámica que simbolizan vida y belleza. Subrayó además el sentido espiritual de
la obra, inspirada en una pequeña imagen hallada en el interior de una casa,
como signo de la fe vivida en lo cotidiano.
Finalmente, el
secretario de Estado llamó a pedir a María, Reina de la Paz, por el fin de las
guerras y la protección del pueblo argentino bajo el manto de la Virgen de
Luján.
Entronizar a la Virgen no es sólo un acto artístico
El cardenal
Vérgez pronunció un extenso discurso de agradecimiento en el que destacó el
valor espiritual y cultural de la obra: “Entronizar a la Virgen de Luján no es
solo un acto artístico o ceremonial, es ante todo una expresión viva de la
devoción de una comunidad que no olvida sus raíces, su cultura ni su
espiritualidad”.
Vérgez subrayó
además que el mosaico se suma a las advocaciones marianas de América Latina
presentes en los Jardines Vaticanos, gesto que evoca el impulso del Papa
Francisco y el recuerdo del beato cardenal Eduardo Pironio, estrechamente
vinculado al Santuario de Luján. El cardenal también agradeció a las
autoridades civiles y religiosas, a la comunidad argentina en Roma y a los
benefactores que hicieron posible la obra —entre ellos Ricardo Trigo, Mario
Montoto y Luis Calello—, así como a la artista, Florencia Delucchi, que
plasmó “la belleza y la ternura de la Virgen”.
En su mensaje
final, Vérgez citó una oración del beato Pironio y animó a los presentes a
renovar el compromiso de fe: “No se vuelvan de Luján sin decir que sí al Señor
todos los días y sin hacer generosa y generosamente todo lo que Él nos pida.
Seremos inmensamente felices si así lo hacemos”.
El arte te libera y ensancha el corazón
La obra fue
realizada por la artista argentina Florencia Dellucchi, con apoyo de
benefactores nacionales. Dellucchi contó que se inspiró en una imagen de la
Virgen que uno de los donantes, Mario Montoto, tenía en su casa: “En base a esa
imagen que me mandaron me inspiré para realizar este mosaico. Son dos técnicas:
una parte es mosaico y otra son piezas de cerámica modelada y pintadas a mano”.
La artista
explicó que comenzó el trabajo en febrero y lo terminó en abril, ya que estaba
previsto que fuera entronizado el 8 de mayo, Día de la Virgen de Luján:
“Trabajamos contra el tiempo, porque esta técnica puede fallar, romperse alguna
pieza, pero siento que la Virgen guió los pasos para que todo saliera bien”.
Finalmente,
compartió lo que significó para ella la experiencia: “Haber hecho una imagen de
la Virgen me dejó una emoción enorme. Como decía Francisco, el arte te libera y
ensancha el corazón. Para mí fue un regalo al alma y al espíritu que no puedo
describir”.
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