• Noticias

    jueves, 6 de noviembre de 2025

    Tarjeta de crédito: fácil de emitir y difícil de cancelar


    La Escuela Económica | Esteban Delgado (@estebandelgadoq)

     


    Tarjeta de crédito: fácil de emitir y difícil de cancelar

     

    Generalmente, cuando una persona adquiere un empleo formal o tiene un negocio que implica movimientos constantes de dinero en su cuenta bancaria, de inmediato recibe llamadas de entidades financieras para ofrecerles una tarjeta de crédito.

     

    Siempre la oferta suena bonita, con montos límites elevados, en moneda nacional y extranjera, con doble saldo, facilidad de descuentos en algunos establecimientos y, sobre todo, la “emisión” gratis, incluso, con servicio a domicilio, es decir, que ni siquiera hay que ir al banco a buscarla.

     

    El problema está cuando usted decide cancelar la tarjeta por una razón u otra. Ahí se la ponen difícil, pues debe hacer una serie de comprobaciones sobre saldo total, verificación de consumos dentro o no de la fecha de corte y, sobre todo, ir de manera “presencial” al banco donde puede tardar más de una hora de espera en el área de “servicios” y otra hora más en el proceso de cancelación.

     

    Cuando mencioné la emisión gratis puse la palabra entre comillas para recordar que ese es un gancho interesante, pues el cliente tiende a confundir emisión con renovación. Entonces, si te la emiten sin cargo por emisión, no quiere decir que no habrá cargo por “renovación”, que es lo que te aplicarán cada año al vencimiento de la vigencia de la tarjeta.

     

    Entonces, si para la emisión de una tarjeta de crédito el banco se la pone tan fácil al cliente ¿por qué se la pone tan difícil en caso de que el cliente decida cancelarla? La Superintendencia de Bancos (SB) anunció recientemente que se dio un plazo a las entidades financieras para que establezcan los mecanismos mediante los cuales el cliente pueda cancelar la tarjeta sin necesidad de ir de manera presencial.

     

    Sin embargo, eso todavía no se aplica. Uno se pregunta: ¿para qué el plazo?, pues si los bancos tienen el mecanismo para la emisión inmediata y a domicilio, pueden usar esos mismos mecanismos para la cancelación.

     

    En todo caso, la SB, a través de ProUsuario, explica los pasos previos a tomar en cuenta a la hora de cancelar una tarjeta de crédito. Primero, indica ProUsuario, confirme que el balance de su tarjeta esté en cero, además de haber cancelado oportunamente suscripciones y pagos programados.

     

    También debe tener en cuenta los cargos propios del producto, que hayan sido debidamente identificados al momento de la contratación, como renovación anual, pago de seguros contratados y otros. Debe revisar su contrato, buscar el detalle de los cargos y fechas de pago que aplican en su caso y verificar eso bien con la entidad.

     

    Una vez hechas todas esas depuraciones, puede acudir a una sucursal de la entidad en cuestión para realizar la solicitud de cancelación de su tarjeta. “Los canales y procesos para realizar una solicitud de cancelación de tarjeta pueden variar según el tipo de entidad, por lo que, para estos fines, te recomendamos consultar directamente en la entidad los requerimientos para realizar tu solicitud”, indica ProUsuario.

     

    No olvide solicitar el comprobante del requerimiento de cancelación, en el que se indique el tiempo de procesamiento. Luego de esto, corresponde esperar la revisión y confirmación de la entidad.

     

    Debe tomar en cuenta que romper o cortar el plástico no impide que se generen cargos, ya que los términos y condiciones acordados en su contrato continúan vigentes hasta que se procese la cancelación formal de la tarjeta “ante la entidad”, no a domicilio como cuando se la emitieron.

     

    Una vez que se completa la solicitud de cancelación de producto, la entidad financiera no debe aprobar nuevos consumos, así como tampoco aplicar cargos o comisiones adicionales.

     

    Si ha cumplido con los requerimientos necesarios y su solicitud de cancelación no es ejecutada, puede realizar una reclamación a la entidad y si no le resuelven, puede canalizar esa reclamación hacia ProUsuario.

     

    Con relación al cargo por renovación, se cobra anualmente por el prorrateo del costo total, siempre y cuando lo haya contratado de esa manera con tu entidad financiera. El cargo por renovación se cobra a partir del vencimiento del plástico, no antes, lo que indica que no es cierto que la primera emisión es gratis; lo que pasa es que se cobra al término de la vigencia cada año.

     

    El cargo por protección y pérdida sí tiene un costo anual, y cuando la tarjeta es con doble saldo, el cargo por protección podría ser establecido sobre cada saldo de manera independiente.






     

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...

    Para Vivir Mejor


    Entradas Recientes



    La Familia


    Amigo del Hogar | Revista

    Orientada esencialmente a la familia desde una visión humano-cristiana, la Revista Amigo del Hogar nace en el año 1942, como obra evangelizadora de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).

    ¿Quiénes Somos?

    Somos una comunidad religiosa fundada por el P. Julio Chevalier en el año 1854, en Issoudun, Francia. El proyecto al que buscamos ser fieles es, desde el Corazón misericordioso de Jesús, anunciar el amor de Dios al mundo.

    Temas de Salud


    Entradas populares