Misioneros del Sagrado Corazón: En nuestro 163 aniversario
El 8 de diciembre de cada año celebramos un año más de fundación de nuestra Congregación de Misioneros del Sagrado Corazón, fundados por el P. Julio Chevalier en el 1854, en Francia.
Seguimos el carisma de nuestro Padre fundador, el cual es conformado por la gran visión de su vida y permanente visión, y su sentido de misión, tomadas en conjunto. Este carisma es el don especial del EspÃritu Santo que le hizo Fundador de una Sociedad que se compone de diferentes Congregaciones: una masculina y dos femeninas, y un grupo de laicos misioneros, asà como también la Hermandad del Corazón de Jesús.
El elemento central del carisma del P. Chevalier es una gran pasión por Jesucristo, que es la Palabra hecha Carne, como se encuentra en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Este amor por Jesucristo le inspiró a estudiar, a vivir y extender la devoción ha tan amado Corazón de Jesús.
Profundizando en la devoción y conocimiento del Corazón de Jesús, el Padre Chevalier desarrolló una visión global de esta devoción y el papel del Corazón de Jesús en el plan de Dios con la creación, la redención y reinstauración.
El P. Chevalier pudo vivir y promover su pasión por Jesucristo y desarrollar esa profunda visión de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús porque era un hombre con un fuerte sentido de misión. Se sintió interpelado por la difÃcil situación de la sociedad de su tiempo y convencido de que el amor de Jesús por la humanidad lograrÃa la recuperación, y de que del Corazón de Jesús brota el remedio para todos los males de la sociedad. Su proyecto consistÃa en juntar a muchas personas que pudieran proclamar la buena noticia de la devoción al Sagrado Corazón y a la vez comprometerles a la misión de redención de Jesús.
Por lo tanto, la misión de nuestra familia Chevalier se identifica por ser:
· Una misión del Corazón: al mismo tiempo que nos comprometemos con la misión de Jesús en el mundo, tratamos a la vez de hacer que las cualidades de nuestros propios corazones se vayan conformando con las virtudes del Corazón de Jesús.
· Una misión social: nuestra participación en la misión de Jesús debe influir en la sanación de los males de nuestra sociedad. Aportar donde se necesite y ayudar con las necesidades que hacen sufrir a los más pobres.
· Una misión compartida: para nosotros poder realizar esta misión, religiosos, religiosas, sacerdotes y laicos, trabajamos juntos. Conscientes de que el camino es más difÃcil cuando se anda solo, creemos que cuando todos ponemos en común y al servicio nuestros dones y cualidades, podemos obtener mejores resultados.
· Una misión en todas partes: esta misión debe realizarse en todas partes del mundo en todos los niveles de la sociedad. En el dÃa hoy estamos presentes en más de 50 paÃses, distribuidos en los cinco continentes, realizando un trabajo diversificado, respondiendo a las necesidades de cada lugar. En nuestro paÃs estamos en las tres regiones, además de misiones en HaitÃ, Cuba y Canadá.
· Y todo hecho en unión con Nuestra Señora del Sagrado Corazón, que es nuestra madre que siempre nos acompaña y fortalece, recibiendo ella una devoción especial y propia de los consagrados al Corazón de su Hijo. ADH 818
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