Brecha generacional entre jóvenes y adultos
Pasa el tiempo. Se producen cambios. El edadismo -forma de discriminación junto al racismo y sexismo-entre jóvenes y viejos acusa discrepancias. Unas veces más o menos crudas. A veces se suelen paliar diferencias.
El progreso de la tecnología, con la informática, la robótica, ordenadores..., implica una significativa transformación. Esto repercute en la interacción humana y también en el campo laboral, y se manifiesta como un imperativo para el crecimiento y la supervivencia. En las últimas décadas la tecnología no cesa de avanzar y continúa revolucionando el mundo de los negocios. La población procura la formación y herramientas necesarias para enfrentar los retos.
La tecnología se perfila con significativos cambios en los diferentes componentes del saber y la sociedad. La investigación en comunicación parece estar a la vanguardia del conocimiento sobre la sociedad actual, envuelta en un panorama de cambios constantes e imprevisibles. Los cambios suscitan la inversión, renovación del proceso educativo y la transmisión de conocimientos.
Ante el ritmo acelerado del proceso tecnológico se abre la brecha generacional entre padres, profesores y adolescentes. Todo implica tomar en cuenta el avance tecnológico y propiciar una actitud más proactiva por parte de los adultos frente a los adolescentes que, aunque cuenten con los conocimientos de la tecnología y la creación de nuevas prácticas digitales, necesitan soporte, guía y formación a fin de dar un uso eficiente en contenidos.
Siempre ha habido cambios, pero en otras épocas, jóvenes y viejos tenían muchas cosas en común y la distancia generacional no era tan grande, pues los cambios eran más lentos. Los sistemas educativos y otras instituciones deben colaborar en la realidad y procurar que los cambios resulten menos bruscos en la aceptación y convivencia social. En esa línea de pensamiento Marc Prensky, fundador de una compañía de aprendizaje basado en el juego, explicando lo que es un nativo y un inmigrante, afirma que los estudiantes de hoy han cambiado radicalmente y que los que hoy ocupan las aulas poco tienen que ver con los que se tomaron como referente para crear el sistema educativo imperante. Los cambios van más allá del carácter superficial que afecta la ropa, la manera de hablar, etc., son más profundos y trascendentales.
Especialmente de los años 80 acá se han dado nombres a las diferentes cohortes generacionales, básicamente de jóvenes: Millennials (del milenio), generación Net, X, Z, Mekaddesh, Nativos (los que han nacido en la nueva era digital, después de 1990), Baby boom, Alpha, etc.
La expresión "brecha digital" se refiere a la fractura del conocimiento, que crea ricos y pobres en información. También se usa en otros contextos. Se suele entender por brecha digital a la desigualdad provocada por la llegada de la denominada sociedad de la información entre los individuos o los grupos de población que tienen acceso y los que no lo tienen a Internet y a las Tic. Lo ideal y deseable es conciliar entre generaciones. No debe haber motivo para conflicto. Usualmente el joven aporta tecnología y el mayor sus vivencias y experiencias, pues puede conocer mejor los atajos. Hay viejos aventajados, pero frecuentemente el mayor suele auxiliarse en materia tecnológica de algún hijo o nieto…
Un trabajo que puede servir de consulta y ampliar conocimientos en la temática es: "Impacto de las Brechas de Genero y Generacional en la Construcción de Actitudes entre padres y madres frente a las Innovaciones coeducativas "de Ramón Pacheco González P., de la Universidad de Sevilla. Tiene por finalidad reconocer indicadores de la predisposición actitudinal con la que familiares y alumnado cooperan, mantienen, o se oponen a la construcción de una nueva cultura de género en el ámbito escolar, como garante de una igualdad educativa real para hijos e hijas, considerando tanto la brecha de género como la intergeneracional. Dicen que en un proceso socio-temporal el individuo es inducido a participar en el descubrimiento de la realidad cultural, además de su identidad personal. ADH 827.
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