Ojalá
Un ilustre judío- alemán sostuvo, hace
más de un siglo, que en la sociedad humana lo determinante, en última
instancia, es lo económico.
Frente al serio dilema de aminorar las
medidas de distanciamiento físico para propiciar una apertura escalonada de la
acción económica, o mantener firme la cuarentena para hacer menos probable el
contagio del virus, se ha impuesto lo primero.
En el país, y también fuera de él, no ha
valido la advertencia de epidemiólogos de prestigio internacional sobre las
serias consecuencias que se pueden derivar de una reactivación demasiado
apresurada de la economía.
Para el caso de nuestro país, en
particular, no ha valido la recomendación de la Secretaría Ejecutiva de la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el sentido de no
apresurar la reapertura de la economía en momentos en que no es seguro hacerlo.
Y es que así como en las sociedades lo económico es lo determinante, igual en
la sociedad capitalista lo dominante es el capital y lo que se hace por su ampliación.
La cuestión es compleja, porque si bien
es verdad que sin la salud y la vida de la población y de los trabajadores no
hay economía, también es cierto que sin producción, circulación y consumo de
bienes (sin desenvolvimiento económico), no hay posibilidad de supervivencia y
reproducción humana.
La situación es tan compleja que hemos
observado hechos paradójicos como que hay agentes económicos que priorizan la
espera del momento adecuado para reabrir, en tanto que hay agentes sanitarios
que han concebido acertado “desescalar” ahora, si ello va unido a un conjunto
de medidas.
La complejidad se incrementa en la medida
en que vemos que la evolución del virus es irregular. En el cono sur chileno
hubo un explosivo incremento del contagio la semana pasada, luego de que
hubieran bajas considerables en el contagio. En Reino Unido y en Italia se han
dado aumentos de contagios, precedidos de marcadas reducciones de los mismos,
en días inmediatos anteriores.
El gradual proceso de apertura económica
que se ha oficializado en el país, está acompañado de medidas que no tenemos la
certeza de que se cumplirán y supervisarán. Esto es serio, porque hay que
evitar rebrotes que hagan peor la situación que la que ahora sufrimos, y que en
fin de cuentas, pueden frenar de manera más agresiva el desempeño económico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...