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    jueves, 8 de octubre de 2020

    La asertividad entre silencios y palabras

    Para vivir mejor | Dra. Miguelina Justo



    La asertividad entre silencios y palabras

    La asertividad se refiere a la capacidad que una persona tiene de reconocer cuánto puede hablar, perseguir o defender sus propios intereses cuando estos no se encuentran perfectamente alineados a los intereses de los demás (Ames, Lee y Wazlawek, 2017).  Contrario a lo que popularmente se cree, la asertividad se desarrolla en un continuum, donde hay espacio para la pasividad y la agresividad.  El contexto social y cultural, así como los valores personales y el género pueden determinar el grado de asertividad adecuado a cada circunstancia. Un lamentable episodio de la historia dominicana podría ilustrar lo anterior, se trata del asesinato de Los panfleteros de Santiago.

    Apenas se estrenaba el 1960, cuando 27 niños y jóvenes dominicanos fueron torturados y más tarde asesinados.  Su delito:  el haberse expresado en contra del régimen opresivo del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina.

    Estos jóvenes integraban el grupo Unión de Grupos Revolucionarios Independiente (UGRI) fundado y liderado por Wenceslao Guillén.  Perseguían el derrocamiento del Sátrapa y para ello creían necesario que el pueblo dominicano entendiera que Trujillo podía ser desafiado. Soñaban con hombres y mujeres capaces de expresar en voz alta su rechazo a la dictadura, porque hasta la fecha, la única voz que se escuchaba era la del Tirano, así lo afirmó el Dr. Ramón Antonio Veras, sobreviviente del grupo (The Common Root Project, 2008).

    En la época, la pasividad era la norma. El reclamo era pagado con sangre.  El desacuerdo con la ignominia o el destierro.  El miedo y la ignorancia eran mayores que la rabia y la indignación, por lo que el silencio primaba.  Los integrantes de la UGRI, no obstante, decidieron hablar y lo suyo fue un grito.  Entre otras iniciativas, llevaron a cabo la elaboración y distribución de unos panfletos en Santiago, con los mensajes: ¡viva la revolución! ¡Abajo el Tirano! Libertad o muerte (UGRI).  Detrás se podía leer: “Con perdón de la expresión, Trujillo es una mierda”.

    El martirio de sus compañeros no acalló a los sobrevivientes, quienes, luego de que el Dictador fuera a la Ciudad Corazón, distribuyeron otro panfleto que decía: “Nos visita Trujillo, un ladrón a quien no queremos ni como sereno. Vivan los panfleteros de Santiago (UGRI)” (Los panfleteros de Santiago, 2010).

    El comportamiento de estos jóvenes bien pudo haber sido catalogado como agresivo, en el contexto cultural y social en el cual vivieron.  Sus acciones estuvieron marcadas por el enfrentamiento y la contienda.  Soñaban con una República Dominicana libre y este ideal reposaba en los valores de la dignidad, la justicia y la paz que impulsaron sus acciones.  La palabra escrita fue el arma que utilizaron.  Eran hombres y como hombres entendieron debían comportarse.  El género dicta la expectativa que debe ser cumplida y los límites que pueden o no ser transgredidos. Se esperaba que el hombre fuera aguerrido y valiente, capaz de expresar su parecer.

    Han pasado muchos años de estos hechos.  “El jefe” fue ajusticiado el 31 de mayo de 1961, sin embargo, su legado de miedo continúa presente, más allá de la ilusoria de libertad de expresión en las redes sociales.  En lo público, como en lo privado, aún el miedo hace que muchos callan y asientan para no ser rechazados, para no perder privilegios.  Dicen que “sí” cuando quisieran gritar “no”. Por el evitar el conflicto en el presente, solo postergan lo insostenible de una relación abusiva y opresora.  Terminan sintiendo usados, creyéndose víctimas de los otros, sin sospechar que lo han sido de su propio miedo, de su inoportuna pasividad.  

    Esta pasividad habita al “buen” empleado que calla mientras es explotado, en aquella que cede ante un plan que es consciente no funcionará, en aquel que disculpa el maltrato de otros, convirtiéndose en cómplices silentes, o en quien desde su pesimismo no se atreve a preguntar porque ya cree tener el “no” como respuesta.

    Por otro lado, la rabia parece también hacerse presente.  Pequeños “jefes” abusan de su poder, demandan lo que creen que les corresponde, muy lejos de lo justo y lo digno.  Destruyen relaciones, al generar oposición y conflicto.  Otra forma de miedo les invade:  no quieren ser abusados, por lo que se convierten en victimarios.  Creen, erróneamente, que ceder es un signo de debilidad, y se embarcan en enfrentamientos inútiles.  Se autoimponen una agresividad estéril, por alcanzar el ideal de hombría aún vigente o el más reciente consejo de una mujer “empoderada”.   Nada más lejano a la asertividad.

    Para ser verdaderamente asertivos, para reconocer qué tanto conviene luchar por las metas en conflicto con los intereses de otros es necesario:

    • Identificar y gestionar los sentimientos y emociones.  El miedo, la rabia y culpa pueden ser malas consejeras.  En ocasiones, es preferible lidiar con estos estados emocionales antes de permitir que dirijan las acciones a realizar.

    • Preguntar, nunca suponer.  La pasividad y la agresividad inoportunas son muchas veces frutos de suposiciones.  Preguntar de manera directa puede ahorrar muchos malos entendidos.

    • Escuchar.  El conocer mejor los intereses del otro puede permitir el llegar a acuerdos donde ambas partes alcancen acuerdos satisfactorios.

    • Decir que “no” cuando realmente no se quiere o no se puede satisfacer el requerimiento del otro.

    ·        Los panfleteros de Santiago no callaron, les tocó gritar. Hagamos que su martirio nos inspire a hablar cuando conviene, como conviene.  El “jefe” ya murió, que se escuchen ahora nuestras voces, con la libertad y la dignidad que estos jóvenes soñaron.  ¡Esto se parece más a la asertividad! ADH 849.

    Referencias

    Ames, D., Lee, A., & Wazlawek, A. (2017). Interpersonal assertiveness: Inside the balancing act. Social and Personality Psychology Compass, 11(6), Article e12317.

    Los panfleteros de Santiago. (2010, mayo 2). Cronología de hechos de Los Panfletos de Santiago.

    The common roots Project. (2008, octubre 19).  Los panfleteros de Santiago [Video]. YouTube.

     

     

     

     

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