• Noticias

    domingo, 30 de mayo de 2021

    La Arquidiócesis felicita las Madres


    Día de las madres | Prensa Arquidiocesana






    La Arquidiócesis felicita las Madres

     

    La Arquidiócesis de Santo Domingo felicita a todas las Madres que dan su vida cada día. Para ellas, reproduce este Mensaje a las Mujeres por el papa Pablo VI en la Clausura del Concilio Ecuménico Vaticano II, el 8 de diciembre de 1965.

     

    Y ahora es a ustedes a las que nos dirigimos, mujeres de todas las condiciones, hijas, esposas, madres y viudas; a ustedes también, vírgenes consagradas y mujeres solas. Son la mitad de la inmensa familia humana.

     

    La Iglesia está orgullosa, ustedes lo saben, de haber elevado y liberado a la mujer, de haber hecho resplandecer, en el curso de los siglos, dentro de la diversidad de los caracteres, su innata igualdad con el hombre.

     

    Pero llega la hora, ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzado hasta ahora.

     

    Por eso, en este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda, las mujeres llenas del espíritu del Evangelio pueden ayudar tanto a que la humanidad no decaiga.

     

    Ustedes, las mujeres, tienen siempre como misión la guarda del hogar, el amor a las fuentes de la vida, el sentido de la cuna. Están presentes en el misterio de la vida que comienza. Consuelan en la partida de la muerte. Nuestra técnica corre el riesgo de convertirse en inhumana. Reconcilien a los hombres con la vida. Y, sobre todo, velen, Se lo suplicamos, por el porvenir de nuestra especie. Detengan la mano del hombre que en un momento de locura intentase destruir la civilización humana.

     

    Esposas, madres de familia, primeras educadoras del género humano en el secreto de los hogares, transmitan a sus hijos y a sus hijas las tradiciones de sus padres, al mismo tiempo que los preparan para el porvenir insondable. Acuérdense siempre de que una madre pertenece, por sus hijos, a ese porvenir que ella no verá probablemente.

     

    Y ustedes también, mujeres solitarias, sepan que pueden cumplir toda su vocación de entrega. La sociedad las llama por todas partes. Y las mismas familias no pueden vivir sin la ayuda de aquellas que no tienen familia.

     

    Ustedes, sobre todo, vírgenes consagradas, en un mundo donde el egoísmo y la búsqueda de placeres quisieran hacer la ley, sean guardianes de la pureza, del desinterés, de la piedad. Jesús, que dio al amor conyugal toda su plenitud, exaltó también el renunciamiento a ese amor humano cuando se hace por el Amor infinito y por el servicio a todos.

     

    Mujeres que sufren, en fin, que se mantienen firmes bajo la cruz a imagen de María; ustedes, que tan a menudo, en el curso de la historia, han dado a los hombres la fuerza para luchar hasta el fin, para dar testimonio hasta el martirio, ayúdenlos una vez más a conservar la audacia de las grandes empresas, al mismo tiempo que la paciencia y el sentido de los comienzos humildes.

     

    Mujeres, ustedes, que saben hacer la verdad dulce, tierna, accesible, dedíquense a hacer penetrar el espíritu de este Concilio en las instituciones, las escuelas, los hogares, y en la vida de cada día.

     

    Mujeres del universo todo, cristianas o no creyentes, a quienes les está confiada la vida en este momento tan grave de la historia, a ustedes toca salvar la paz del mundo.


    Mensaje a las Mujeres por el papa Pablo VI en la Clausura del Concilio Ecuménico Vaticano II, el 8 de diciembre de 1965.



    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...

    Para Vivir Mejor


    Entradas Recientes



    La Familia


    Amigo del Hogar | Revista

    Orientada esencialmente a la familia desde una visión humano-cristiana, la Revista Amigo del Hogar nace en el año 1942, como obra evangelizadora de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).

    ¿Quiénes Somos?

    Somos una comunidad religiosa fundada por el P. Julio Chevalier en el año 1854, en Issoudun, Francia. El proyecto al que buscamos ser fieles es, desde el Corazón misericordioso de Jesús, anunciar el amor de Dios al mundo.

    Temas de Salud


    Entradas populares