La Iglesia Hoy | Salvatore Cernuzio/Vatican News
El papa Francisco a los ortodoxos:
superemos rivalidades dañinas
El Papa Francisco recibió esta mañana en audiencia a una representación
del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla encabezada por el Metropolita
Emmanuel de Calcedonia, en la vÃspera de la Solemnidad de los Santos Pedro y
Pablo. "El Covid es un flagelo, pero también una lección de humildad para
vivir sanos en un mundo enfermo"
“Queridos hermanos, ¿acaso no ha llegado la hora, con la ayuda del
EspÃritu, de dar un nuevo impulso a nuestro camino para abatir viejos prejuicios
y superar definitivamente rivalidades dañinas?". Bajo el impulso de la
dramática crisis provocada por el Covid, "un flagelo" pero también un
"banco de prueba" que exige una "selección" entre lo que
hay que seguir haciendo y lo que no hay que hacer en el futuro, el Papa
Francisco sitúa a sus hermanos ortodoxos en una encrucijada sobre la cuestión
de la "plena comunión”.
Dos caminos o vÃas
Hay "dos caminos", dijo el Papa en su discurso a una
representación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, encabezada por el
Metropolita de Calcedonia, Emmanuel, a quien recibió esta mañana en el Palacio
Apostólico en el marco del tradicional intercambio de delegaciones para las
fiestas de sus respectivos patronos (el 29 de junio en Roma para los santos
Pedro y Pablo y el 30 de noviembre en Estambul para la celebración de San
Andrés):
La vÃa del repliegue sobre sà mismo, en la búsqueda de la propia seguridad y de las propias oportunidades, o la vÃa de la apertura al otro, con los riesgos que conlleva, pero sobre todo con los frutos de la gracia que Dios garantiza
Covid, un banco de prueba
"Más grave que esta crisis es sólo la posibilidad de
desperdiciarla", subrayó el Papa, reiterando una advertencia repetida en
muchas ocasiones durante este año y medio de emergencia sanitaria. Esta crisis
serÃa un desperdicio si no aprendiéramos la "lección" que nos ofrece:
Una lección de humildad, que nos enseña la imposibilidad de vivir sanos
en un mundo enfermo y de continuar como antes sin darnos cuenta de lo que no
funcionaba
Injusticias planetarias y clamor de los pobres
También ahora, el gran deseo de volver a la normalidad puede enmascarar
la insensata pretensión de volver a confiar en falsas seguridades, en hábitos y
proyectos que apuntan exclusivamente al beneficio y a la búsqueda de los
propios intereses, sin ocuparse de las injusticias planetarias, del clamor de
los pobres y de la precaria salud de nuestro planeta.
Discernimiento entre lo que permanece y lo que pasa
El Papa se dirigió asimismo a los cristianos, "llamados seriamente
a preguntarnos si queremos volver a hacer todo como antes, como si no hubiera
pasado nada, o si queremos asumir el reto de esta crisis". "La crisis
implica un juicio, una separación entre lo que hace bien y lo que hace mal”,
como los campesinos que separan el grano bueno de la paja para tirarla.
La crisis nos pide, pues, que hagamos una selección, que hagamos un discernimiento, que nos detengamos a examinar qué cosa, de todo lo que hacemos, permanece y qué cosa pasa
Para los cristianos "en camino hacia la plena comunión", se
trata, pues, de partir de lo básico y preguntarse "cómo queremos
proceder". ¿Seguir con los "viejos prejuicios" y las
"rivalidades nefastas", o bien derribar esos muros e "inaugurar
una nueva fase de relaciones entre nuestras Iglesias, caracterizada por caminar
más juntos, por querer dar verdaderos pasos adelante, por sentirnos
verdaderamente corresponsables unos de otros"?
Diferencias a superar con diálogo y caridad
Para Francisco, es crucial hoy en dÃa plantear esta pregunta,
ciertamente teniendo siempre presente las "diferencias" que, sin
embargo, dijo, "deberán ser superadas a través del diálogo, en la caridad
y en la verdad".
Si somos dóciles al amor, el EspÃritu Santo, que es el amor creador de Dios y pone armonÃa en la diversidad, abrirá los caminos para una fraternidad renovada
El Papa, de hecho, reiteró lo que ya habÃa afirmado a los hermanos
ortodoxos en la carta enviada el 30 de noviembre de 2020, en la fiesta del
Apóstol Andrés, al Patriarca Bartolomé, en la que esperaba el
"restablecimiento de la plena comunión expresada mediante la participación
en el mismo altar eucarÃstico".
Ortodoxos y católicos en diálogo con otras
religiones
Además, el Papa manifestó su seguridad de que el testimonio de la
creciente comunión entre los cristianos será también "un signo de
esperanza para muchos hombres y mujeres, que se sentirán animados a promover
una fraternidad más universal y una reconciliación capaz de remediar los males
del pasado": "Es la única vÃa para abrir un futuro de paz". Otro
signo "profético", dijo el PontÃfice, será también una colaboración
más estrecha entre ortodoxos y católicos en el diálogo con otras tradiciones
religiosas.
Saludo al Patriarca Bartolomé
Al término de la audiencia, Francisco envió sus afectuosos saludos al
Patriarca Bartolomé, que no pudo viajar a Roma. Lo "siento como mi
verdadero hermano", dijo el Papa, que nunca negó el profundo vÃnculo con
el Primado ortodoxo.
DÃgale que lo espero con alegrÃa aquà en Roma el próximo mes de octubre, ocasión para dar gracias a Dios en el 30º aniversario de su elección
Tras la audiencia con el Papa, la delegación de Constantinopla se reunió
con el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos,
dirigido por el Cardenal Kurt Koch. Mañana, 29 de junio, asistirá a la solemne
celebración presidida por el Santo Padre en la BasÃlica de San Pedro con motivo
de la fiesta de los Santos Pedro y Pablo.
Publicado por Vatican News:
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