Matrimonio y Familia | Alexis
Cifuentes/ADH
3 soportes de la vida matrimonial
El ideal de toda pareja que decide unirse en
matrimonio es permanecer unidos para toda la vida. La pareja de la vida real
comprende cada vez más que el matrimonio es un proyecto de vida, todo proyecto
se sienta sobre bases sólidas y supone esfuerzos en el tiempo para ser una
realidad permanente.
Los amores mágicos se pueden deshacer en un tris, si la pareja no está verdaderamente comprometida con fortalecer las condiciones que hacen posible permanecer unidos en el amor
Para la pareja se presenta un camino abierto de posibilidades
para que su relación matrimonial se fortalezca, como “casa construida sobre la
roca” o se vaya deshaciendo, como arrastra el oleaje lo que se levanta sobre
arenas. Ambos están comprometidos a fortalecer la relación y poner las
condiciones para que se renueve y madure en el tiempo.
Ofrecemos algunas consideraciones para garantizar que
el enfoque sobre un amor comprometido como proyecto, será de resultados favorables
y no de fracasos que terminan un dÃa en la separación fÃsica y el divorcio.
Estar comprometidos de corazón
La pareja no se sostiene solo de sentimientos,
sino del compromiso efectivo en el cual sigue decidida en la elección que se
han hecho. El matrimonio, aunque parezca innecesario decirlo, es con tu pareja
concreta, con todo lo que supone ella en tu vida y lo que se construye juntos.
Se eligieron en libertad, se prometieron amor en toda circunstancia, luego tu
pareja es alguien en quien crees y has encontrado como lo mejor para tu vida.
Superar el apego como posesión
Con el tiempo, uno de los cónyuges puede asumir
una postura extrema: por un lado, creer que su pareja es suya, su posesión; por
otro lado, si es suya, queda limitada a tu cÃrculo de posesión. Consecuencia de
este comportamiento es desear o exigir que él o ella sea como tú quieres que
sea o la sueñas. Lo mismo se da otra conducta: recelas de los demás que existen
alrededor de su vida y vas creando una separación entre ella y todo lo que no concierne a ti.
Crecer en la confianza mutua
Por razones personales o culturales negativas, se
puede perder la confianza entre ambos. En el matrimonio no pueden reservarse dimensiones
de la relación que necesitan ser compartidas. Hemos conocido casos de una mujer
que tiene que “robarle” a su esposo por tacaño. Se pierde la capacidad de
comunicarse todo lo que sea necesario. Aparecen los secretos, muy dañinos pues
levantan un muro de incomprensión entre ambos. Lo que puede seguir serán
recelos, malentendidos, discrepancias irreconciliables.
Los amores mágicos se pueden deshacer en un tris, si la pareja no está verdaderamente comprometida con fortalecer las condiciones que hacen posible permanecer unidos en el amor. La "magia" de la primera ilusión y flechazo van desapareciendo si se acepta la rivalidad de estas tres conductas mencionadas.
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