Espiritualidad | Ianire Angulo Ordorika/VN
El acceso al Padre
Evangelio: Juan
1,47-51
En
aquel tiempo vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahà tenéis a un
israelita de verdad, en quien no hay engaño». Natanael le contesta: «¿De qué me
conoces?». Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas
debajo de la higuera, te vi». Natanael respondió: «RabÃ, tú eres el Hijo de
Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te
vi debajo de la higuera crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «Yo os
aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el
Hijo del hombre».
Comentario
Las
palabras de Jesús en este evangelio nos pueden resultar un tanto enigmáticas si
no recordamos un relato del Génesis. En él, Jacob ve una escala que une cielo y
tierra y por la que los ángeles suben y bajan. Esa visión le lleva al patriarca
a reconocer que está en un lugar sagrado. Al remitir a este texto del Antiguo
Testamento, el Maestro está sugiriendo que él mismo es ese «lugar sagrado» en
el que se une el cielo y la tierra. Cualquier otra mediación divina, incluso
los ángeles, está subordinada a él. Jesucristo es quien nos permite acceder al
Padre, la escala que nos muestra quién es Dios.
Publicado
por Vida Nueva
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