Meditación | Sandy Yanilda Fermín
¡Aprender a esperar!
Reflexionaba acerca de las enseñanzas del año 2021 y una de las cosas que aprendí fue a “Esperar”. Por lo regular, quería que las cosas fueran cuasi perfectas, quería que todo se solucionara por arte de magia en un día. No me gustaba esperar. No me gustaba hacer filas, no me gustaba que me dejen esperando. Tampoco, me gustaba dejar esperando a otros. Quería ser la primera en todo, hasta para ir a Misa.
Muchas veces,
por no esperar, Dios nos tiene algo guardado, y lo podríamos dejar pasar o
simplemente darnos la vuelta y lo dejamos ahí sin esperanzas, y qué hace Dios,
le da esa oportunidad a otro.
¿Cómo yo darme cuenta cuál es el plan perfecto que
Dios tiene para mí? El tiempo que Dios nos dedica a nosotros es maravilloso. Hay
que aprender a esperar en su tiempo. No en el nuestro. Todo tiene su tiempo, como dice
Eclesiastés 3.
Dice Paulo
Coelho: “Esperar duele”, sin embargo, esperar
en Dios es lo seguro, aunque no sea fácil. Si Dios te hace esperar es
porque vale la pena y como dice la canción: Mi alma espera en el señor, Mi alma
espera en su palabra.
¿Cuántas veces
Dios te ha enviado mensajes y lo has dejado en visto? Andamos tan deprisa, que
obviamos su sabiduría y dejamos de disfrutar lo que él nos tiene guardado.
El nunca hará
que perdamos el tiempo, porque al final nos
dará lo mejor, como hizo en la boda de Caná, el mejor vino, lo dejó para el
final, y nos sirvió lo mejor, su propia vida.
Esperar es una
conquista, que solo la alcanzaremos con el tiempo. Las cosas que no dependen de
uno mismo, debemos esperar con calma, porque
el tiempo de Dios y su plan es perfecto (Lc 2: 1-7) y sus designios son
predilectos. Él llega en el momento indicado, cuando menos lo estamos
esperando.
Hay que esperar
hasta para irse de este mundo, como lo dice Filipenses 3:20, nuestra ciudadanía
está en los cielos, donde esperamos al salvador.
Debemos esperar
en su voluntad, donde su bondad hace eco
con la Paz. Cuando se nos presentan situaciones difíciles en nuestras vidas,
la tendencia es, a no esperar en el Señor. Él nos invita a esperar en su
misericordia y las grandes bendiciones que llegarán por saber esperar. Dios todo lo hace hermoso, pero en su
tiempo. Eclesiastés 3:11.
¿Qué esperas
del Señor?
Cuando mi
madre, hacía los 15 minutos al Espíritu Santo, siempre la veía orando en todo
momento, y no solo en los momentos de dificultad, sino también en los momentos
de alegría, en los momentos de tristezas, en los momentos de prosperidad.
Estuve haciendo
los 15 minutos al Espíritu Santo y una de las preguntas que nos hace el Señor
es esa ¿Qué esperas que haga por ti,
hijo mío?
Dios esta está
trabajando en ti, de una manera inalcanzable. Hay promesas que él tiene para
cada uno de nosotros. Lo que el promete, lo cumple, por eso espera en el Señor,
en su gracia, en su fuerza. Hay una canción que dice: ¡Los que esperan, los que esperan en Jesús! ¡Nuevas fuerzas tendrán!
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