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Falleció el cardenal Jozef Tomko, el más
anciano de los purpurados
El cardenal eslovaco Jozef Tomko falleció a los 98 años. Había sido
creado cardenal por San Juan Pablo II en 1985. Fue prefecto emérito de la
Congregación para la Evangelización de los Pueblos y del Comité Pontificio para
los Congresos Eucarísticos Internacionales
El cardenal eslovaco Jozef Tomko, prefecto emérito de la Congregación
para la Evangelización de los Pueblos y del Comité Pontificio para los
Congresos Eucarísticos Internacionales, falleció esta mañana en Roma: tenía 98
años y era el purpurado más anciano del Colegio cardenalicio. Tomko falleció en
su apartamento de Roma, donde lo asistían las Hermanas de la Caridad de San
Vicente de Paúl. Tras ser ingresado en el Policlínico Gemelli el 25 de junio a
causa de una lesión en la vértebra cervical, transcurrió seis semanas en el
hospital y desde el sábado 6 de agosto continuó los cuidados en su casa con la
asistencia de un enfermero del Vaticano. Durante su estancia en el hospital
recibió la visita del cardenal secretario de Estado Pietro Parolin.
El encuentro con el Papa Francisco
El pasado 30 de abril, el Papa Francisco le había
saludado afectuosamente en el Aula Pablo VI con motivo del
encuentro con los participantes de la peregrinación eslovaca y en su discurso
había dicho: "Saludo cordialmente al cardenal Jozef Tomko, cuya presencia
nos hace sentir que la Iglesia es una familia que sabe honrar la ancianidad
como un don. Pero tengo una duda, ¡parece más joven que yo!".
Al anunciar su fallecimiento, la Conferencia episcopal eslovaca invita a
los fieles a rezar por el cardenal, indicando que el entierro tendrá lugar,
tras el funeral en Roma, en la catedral de Santa Isabel en Košice.
Sacerdote a los 25 años, obispo a los 55
Tomko nació en Udavské, en la archidiócesis eslovaca de Košice, el 11 de
marzo de 1924. Completó sus estudios en la Facultad de Teología de Bratislava
y, tras trasladarse a Roma, en el Pontificio Ateneo Lateranense y en la
Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo las licenciaturas en Teología,
Derecho Canónico y Ciencias Sociales. Ordenado sacerdote el 12 de marzo de
1949, durante quince años (de 1950 a 1965) fue vicerrector del Pontificio
Colegio Nepomuceno de Roma y del internado contiguo para sacerdotes de varios
países, incluidos los de misión y de América Latina.
Desde 1962 ocupó el cargo de ayudante de estudio y desde 1966 el de jefe
de la Oficina doctrinal en la Congregación para la Doctrina de la Fe. En aquel
período fue elegido como uno de los secretarios especiales de la primera
Asamblea Sinodal de 1967. En diciembre de 1974 fue nombrado subsecretario de la
Congregación para los Obispos. El 12 de julio de 1979 fue nombrado secretario
general del Sínodo de los Obispos y elegido arzobispo Titular de Doclea. El
Papa Juan Pablo II le confirió la ordenación episcopal el 15 de septiembre
siguiente, fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, Patrona de Eslovaquia.
Su compromiso con los Sínodos
Durante sus seis años como secretario general del Sínodo de los Obispos,
preparó y supervisó la celebración de dos Sínodos generales ordinarios (1980 y
1983) y el Sínodo particular de los Obispos de los Países Bajos (1980). También
se encargó de la preparación del Sínodo extraordinario convocado para el otoño
de 1985 con motivo del 20º aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II
y del Sínodo ordinario de 1987 sobre la vocación y la misión de los laicos,
iniciando, con la publicación de los "Lineamenta", una amplia
consulta en la Iglesia. Editó el volumen "El Sínodo de los Obispos,
naturaleza, método, perspectivas". También potenció la Secretaría general
del Sínodo imprimiéndole un nuevo dinamismo.
Dimensión ecuménica y actividad cultural
En las diversas labores de su servicio eclesial, colaboró como miembro,
consultor o participante en actividades internacionales en el campo del
ecumenismo. Entre otras cosas, formó parte de la delegación de la Santa Sede
ante la Federación Luterana Mundial y el Consejo Mundial de Iglesias en Ginebra
en 1972. También fue miembro de la Comisión Mixta católico-luterana-reformada
sobre la Teología del matrimonio. Además encabezó la delegación de la Santa
Sede en la reunión de Ministros europeos para los Asuntos de la Familia,
celebrada en Roma en 1981; fue miembro del Consejo Superior de las Obras
Misionales Pontificias y participó en la profundización de las problemáticas
relativas a la vida consagrada, la justicia y la paz, y el laicado.
Tras una breve experiencia como profesor en la Universidad internacional
"Pro Deo" (1955-1956), impartió clases de actualización canónica en
la Universidad Gregoriana de 1970 a 1978. A pesar de todos estos compromisos,
nunca dejó de ejercer la pastoral directa en numerosas parroquias de Roma y de
la diócesis de Porto-Santa Rufina.
Su actividad en el tratamiento de los problemas religiosos de sus
compatriotas eslovacos dio frutos tangibles. Fue cofundador de una revista
religiosa y del Instituto de los Santos Cirilo y Metodio en Roma. Visitó
repetidamente las comunidades eslovacas de Estados Unidos, Canadá y varios
países europeos. Su actividad cultural también fue intensa, con numerosas
publicaciones sobre temas que van de la teología al derecho, de la historia a
la espiritualidad. Fue enviado varias veces por la Santa Sede a reuniones de
Obispos: en 1970 a la Conferencia pan-asiática de los Obispos en Manila; en
1973 a la Asamblea plenaria de los cuatro Episcopados de Oceanía en Sydney; en
1979 a la Conferencia de Puebla; en 1980 a las celebraciones del 25°
aniversario de la fundación del CELAM en Río de Janeiro y en 1981 a la reunión
del SECAM en Yaundé.
Al frente de la Congregación para la Evangelización
de los Pueblos
Estos encuentros y las numerosas visitas que realizó a diferentes países
junto con las Asambleas sinodales le permitieron adquirir un profundo
conocimiento de la realidad de muchas Iglesias particulares, así como
experimentar una colegialidad efectiva y afectiva. De este modo, la Providencia
lo preparó para ensanchar su corazón a la dimensión de la Iglesia universal y
para dirigir la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, tarea que
le encomendó Juan Pablo II el 24 de abril de 1985, con su nombramiento como
pro-prefecto. El Papa lo creó cardenal en el Consistorio del 25 de mayo de
1985, con el Título de Santa Sabina.
Fue prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos
durante dieciséis años, hasta el 9 de abril de 2001. Al mismo tiempo fue Gran
canciller de la Pontificia Universidad Urbaniana; también fue presidente
delegado en la Asamblea especial para Asia del Sínodo de los Obispos (1998).
Del 15 de octubre de 2001 al 1° de octubre de 2007 fue presidente del
Pontificio Comité para los Congresos Eucarísticos Internacionales.
El Colegio cardenalicio
Con el fallecimiento de Tomko, el Colegio cardenalicio se compone ahora
de 206 purpurados, de los cuales 116 son electores y 90 no electores. El más
anciano ahora es Alexandre do Nascimento, arzobispo emérito de Luanda (Angola),
quien cumplió 97 años el 1° de marzo.
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