Vida Religiosa | Yhonatan Luque/AP
¿Qué es la comunión espiritual y cómo puedo recibirla?
La
comunión espiritual se ha convertido en una bella expresión de fe entre
aquellas personas que por distintas razones no pueden acceder a la comunión
sacramental. A través de una bella oración, cualquier católico le dice al Señor
cuánto lo ama y desea estar junto a Él a pesar de no poder recibir el Cuerpo de
Cristo.
¿Qué
es la comunión espiritual?
La
comunión espiritual es un acto de deseo con el que el creyente expresa con sus
propias palabras o con una oración previamente compuesta que desea recibir al
Señor en su corazón pese a las circunstancias que impiden recibirlo directamente
en el pan y vino consagrado.
Esta
oración se recita de forma personal o grupal.
¿Quién
puede hacer la comunión espiritual?
Puede
ser recibida por todo aquel fiel creyente que crea que Jesús está
verdaderamente presente en las formas consagradas y tenga algún impedimento
para comulgar sacramentalmente.
Esto
incluye a los divorciados en nueva unión, los que asisten a Misa sin estar en
estado de gracia (aquellos que no han recibido recientemente la absolución en
el sacramento de la Confesión), quienes se encuentran en zonas alejadas donde
no es posible la celebración de la Eucaristía, los impedidos de asistir a Misa
por alguna enfermedad o prohibición, etc.
¿Cuándo
se hace la comunión espiritual?
El
momento de la distribución de la Eucaristía es una excelente ocasión para
realizar una comunión espiritual si se tiene la posibilidad de asistir a una
Santa Misa. Si no es posible acercarse a un templo, esta plegaria puede ser
incluida al final de las devociones personales como el rezo del Santo Rosario.
¿Cómo
hacer comunión espiritual?
Lo
más importante para recibir la comunión espiritual es tener un sincero anhelo
de recibir al Señor en el corazón y expresarlo mediante una oración.
Por
lo general, se suele emplear una tradicional oración atribuida a San Alfonso
María de Ligorio.
Oración
de comunión espiritual
“Creo,
Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo
Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte
dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al
menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo
y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén”.
San Alfonso María de Ligorio.
Comunión
espiritual para niños
Los
niños que no han recibido la Primera Comunión pero que son conscientes de la
presencia real de Jesús en la Eucaristía también pueden realizar la comunión
espiritual con esta sencilla oración: "Niño Jesús, que en la Hostia estás,
para mí te quiero, para mi serás".
Publicado
por ACI Prensa
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