Familia | Natalia Posada
5 retos que tienen los
padres de niñas
Educar hijos
varones no es lo mismo que educar chicas. Hombres y mujeres tienen
diferentes necesidades educativas, cada uno en su naturaleza lleva marcadas
unas características propias.
Así que esta
vez hablaremos de los retos que tienen los padres en la educación de
las mujeres, aprovechando la celebración de su día, el 8 de marzo.
En cuanto a la
educación afectiva de las hijas, debes tener especial atención en los siguientes
aspectos:
1. Refuérzale su
autoestima y seguridad desde pequeña
La naturaleza
femenina lleva marcada la necesidad de vigorizar el autoconcepto y la seguridad
en sí misma, de ahí que la mujer solicite la aceptación de los otros y algunas
veces reclame más atención de lo que conviene. Hay que trabajar por lo tanto en
el amor propio para que ellas se acepten tal como son, y así evitar que caigan
en situaciones desfavorables como desórdenes alimenticios, adicciones, entre
otros; y de esta manera le hagan frente al bombardeo publicitario al que
son sometidas desde muy pequeñas, lo que fomenta aún más sus
inseguridades.
No olvidemos
que un proceso educativo exitoso es aquel que comienza a aplicarse de manera
preventiva, por eso la autoestima debe ser prioridad desde la niñez en la
formación de las niñas. Un buen trabajo en la infancia hará que la adolescencia
sea llevada dentro de los parámetros normales.
2. Transmítele
un adecuado concepto de vanidad y belleza
Si hay algo
que determina la identidad femenina, es la belleza y la sensibilidad hacia lo
estético. La mujer es bella en sí misma, por eso, estos dos aspectos no han ser
catalogados como “buenos” o “malos”, lo importante es encontrar el punto medio
entre el cultivo de la belleza física y la espiritual.
Asimismo, los
padres deben transmitir a sus hijas -desde niñas-, la idea que la belleza
interior prima sobre toda estética externa. Quien no es feliz, no
irradia belleza. Por eso se debe reforzar la enseñanza de valores y
virtudes como contra respuesta a las falsas fuentes de felicidad.
3. Enséñale que el
manejo de su cuerpo comunica muchas cosas...
La coquetería
es un arma estupenda exclusiva de la mujer, pero cuando pasa a ser insinuación
ya hablamos a otras instancias… Insinuarse con las miradas, con los gestos, con
el vestido, con las palabras, no son adecuadas ni propias de su feminidad. “Hay
que enseñarle a la hija a prevenir una coquetería excesiva, que le lleve a
pretender llamar la atención todo el día... Pero no debemos quedarnos sólo en
eso: hay que llegar al fondo y demostrarle que ser mujer es un don, un
privilegio, y que ella puede y debe desarrollar su talento y genio femenino,
pues los tiene en abundancia.” *Del artículo “Femineidad: Mujercitas”
publicado en Encuentra.
4. Dale las herramientas
para controlar sus emociones
La
sensibilidad y los sentimientos que caracterizan a la mujer, son puntos que
pueden aprovecharse a su favor o convertirse en su "talón de
Aquiles", en especial en las relaciones interpersonales. Es clave
enseñarles, por tanto, a construir buenas amistades, a superar las
situaciones, a evitar ser el centro de atención, a dramatizar las emociones, a
no cultivar sentimientos negativos, y en cambio reforzar el perdón, la empatía,
la comprensión. En pocas palabras: ¡enséñale inteligencia emocional!
5. Muéstrale lo maravilloso
de la maternidad
Es una tarea
que pertenece a la madre. Incentivar en su hija el amor por la maternidad, tan
esquiva en este momento donde priman otros intereses -formación académica,
competitividad laboral, prestigio, independencia económica, culto al cuerpo,
etc.- ayudan a que ella tome conciencia del regalo tan grande que implica el
hecho de poder engendrar vida.
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