La Iglesia Hoy | Christopher Wells
Iglesia y líderes
empresariales reflexionan sobre los principios de la ética empresarial
La Academia Pontificia de las
Ciencias acoge una cumbre de alto nivel sobre ética empresarial para explorar
cómo pueden aplicarse las cuestiones éticas y morales en el entorno
corporativo.
Líderes empresariales y
eclesiásticos, académicos y representantes institucionales se reunieron, el
viernes 9 de junio en la Pontificia Academia de las Ciencias, en una
"Cumbre sobre Ética Empresarial" para debatir cómo pueden aplicarse
los principios éticos y morales al entorno empresarial.
Estuvo dedicada a reflexionar
sobre cómo la ética puede informar las decisiones empresariales relativas al
medio ambiente, las tecnologías emergentes y los problemas sociales actuales.
La conversación giró en torno a cuatro pilares principales: la economía humana,
la economía tecnológica, la economía climática y la economía del impacto.
Mediante un uso innovador de la
inteligencia artificial, la Academia proporcionó un marco para que los participantes
compartieran sus propios conocimientos y experiencias en una conversación que
puso de relieve la centralidad de la persona humana y la necesidad de llevar
los principios éticos al mundo de los negocios.
Fundamentos
filosóficos de la ética empresarial
"Intentamos involucrar a
personas de todos los sectores de la sociedad: políticos, economistas,
profesores, empresarios", dijo el Padre Philip Larrey, Decano del
Departamento de Filosofía de la Pontificia Universidad Lateranense, que ayudó a
organizar el evento.
El Padre Larrey explicó:
"La ética empresarial es la comprensión de lo que hacemos en el mundo de
los negocios de acuerdo con los principios sobre el bien y el mal. Casi todo el
mundo está de acuerdo en que hay que evitar hacer el mal y hacer el bien, pero
no siempre estamos de acuerdo en lo que es bueno y lo que es malo. Así que
hemos intentado idear diferentes marcos, básicamente desde un punto de vista
filosófico".
La conferencia se centró en las
ideas de los filósofos John Stuart Mill, Immanuel Kant, Aristóteles y Confucio,
y el debate giró en torno a cómo aplicar esos principios al mundo empresarial.
Poner a la
persona humana en el centro
Entre los participantes en la
conferencia, se encontraba Scott O'Neil, Consejero Delegado de Merlin
Entertainments, que intervino en la primera sesión del evento, en la que se
analizaron "los hitos clave que deben adoptar las empresas para
transformarse y competir en la era de la economía humana". "Creo que
lo que está ocurriendo ahora en el mundo está empujando a los CEO, a los
líderes empresariales, a los ejecutivos -y en colaboración con los gobiernos
locales, absolutamente- a tratar de averiguar cómo vamos a operar juntos. Hay
problemas reales que tenemos que resolver juntos. Y en mi opinión las empresas
pueden hacer la mayor parte de ese trabajo".
O'Neill insistió en la
importancia de situar a las personas en el centro de la economía: "Eso es
bueno para las empresas". Señaló que hoy en día los líderes empresariales
tienen que rendir cuentas de sus creencias y valores, y añadió que las
preguntas a las que se enfrentan les empujarán "a crear culturas y
entornos que sean buenos. Son buenos para el empleado, son buenos para nuestros
clientes y son maravillosos para el mundo. Y creo que esa trifecta es lo que nos
hará avanzar".
Aprender de
los demás, mirar al futuro
Christiana Falcone, miembro de
la junta directiva del think tank "Core" que organizó la actividad,
destacó la contribución del cardenal Peter Turkson, presidente de la Academia
Pontificia. "Creo que el hecho de que nos recordara esta idea del bien
-que él declinó como buena riqueza, buen planeta, buena gente... Creo que fue
una forma sencilla pero profunda de recordarnos que nos hiciéramos la pregunta,
¿era esto bueno? ¿Es correcto? Y estas son preguntas éticas básicas que hemos
olvidado en la C-suite o en las salas de juntas".
Preguntada por sus esperanzas en
la cumbre, expresó que la interacción entre los participantes era uno de los
principales resultados del evento. "Queríamos contaminar el cerebro de
todos los presentes con el pensamiento de otra persona, alguien diferente... El
resultado, espero, es que la gente salga de esta sala y haya aprendido un poco
o haya aprendido lo que no sabe y luego intente aprender más sobre ello".
La Sra. Falcone señaló también
que los cuatro estudios de casos tratados en el acto se presentarán también a
los estudiantes de la Universidad LUMSA. Eso es bueno, manifestó, "porque
significa que la generación actual en el liderazgo, los que toman las
decisiones, están pasando el testigo de su fracaso o de su éxito a la siguiente
generación".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...