La Escuela Económica | Esteban Delgado (@estebandelgadoq)
Deuda de las AFP con los dominicanos en
el exterior
El Sistema
Dominicano de Seguridad Social (SDSS), amparado en la Ley 87-01 que se aprobó
en el año 2001, estableció un plan de pensiones para los trabajadores formales
con base en un ahorro individual, con aportes de los propios empleados y de sus
empleadores.
Las
administradoras de fondos de pensiones (AFP) son empresas que se constituyeron
para gestionar el rendimiento de esos ahorros acumulados, de manera que puedan
generar intereses y crecer en el tiempo, es decir, durante los 30 años de
cotización que debe acumular cada trabajador. AsÃ, cuando llega su edad de
retiro (60 años), tiene la opción de retirarse con una pensión, cuyo monto va a
depender de la cantidad de dinero acumulado.
Ese sistema de
pensiones comenzó a operar en junio de 2003, es decir, a partir de esa fecha
los trabajadores formales iniciaron el ahorro para sus pensiones, lo cual viene
funcionando hasta la fecha y tendrÃa un efecto más notorio a partir del año
2033, cuando muchos trabajadores comenzarán a cumplir 30 años de cotización y
optarán por su pensión.
Estas
explicaciones previas vienen a cuento porque resulta que muchos dominicanos,
que comenzaron a cotizar desde mediados de 2003 ya no residente en el paÃs,
sino que emigraron al exterior, principalmente a Estados Unidos, aunque también
hacia otras naciones.
Esto indica que,
mientras estuvieron trabajando en el paÃs, cotizaban a la seguridad social y
acumularon un ahorro individual para su pensión, aunque luego dejaron de
aportar, porque se fueron a residir en el extranjero. Ahà surge la pregunta:
¿qué pasa con los fondos acumulados por esos trabajadores? ¿Se pierden o son
devueltos a sus dueños?
La respuesta es
que esos fondos no se pierden. El extrabajador sigue siendo en dueño de ese
dinero. Por ejemplo, suponga que una persona con 22 años comenzó a trabajar en
2004 y lo hizo de forma permanente hasta el 2023; entonces ahorró dinero en su
fondo de pensión durante 18 años. Pero en 2023 “le salió la residencia”, como
se dice normalmente, y partió hacia Estados Unidos para vivir allá y trabajar
allá.
Esa persona tiene
ahora 41 años y seguro desea que la AFP a la que estaba afiliado le devuelva lo
que acumuló (pongamos de ejemplo un monto de 3 millones de pesos). El punto es
que, cuando acudió a su AFP para pedir la devolución del dinero, porque ya no
vive aquà y no va a volver a residir en el paÃs, la respuesta que recibe es que
el dinero seguirá acumulando intereses y creciendo, pero que su devolución será
cuando él o ella cumpla los 60 años, que es la edad de retiro. Lea bien: esa
persona tiene que esperar 19 años más, para recibir el dinero, que es suyo,
pero que por ley sigue retenido por la AFP correspondiente.
El otro elemento
es que, cuando cumpla los 60 años y vaya a la AFP a reclamar su dinero, la
devolución no va a ser de un solo pago, sino que se lo van a dividir en
partidas mensuales, como si fuera una pensión, hasta agotar el monto, lo cual
también resulta incómodo, pues lo ideal es que le devuelvan todo el dinero que
lleva acumulado.
Entonces, cuando
titulamos este artÃculo haciendo referencia a la deuda de las AFP con los
dominicanos en el exterior, en realidad no es una responsabilidad de las AFP,
sino del Gobierno, que, a través del Consejo Nacional de la Seguridad Social
(CNSS), debe disponer de forma administrativa que los dominicanos residentes en
el exterior que hayan cotizado en el sistema de pensiones y que,
definitivamente no viven aquÃ, reciban su dinero acumulado en un solo pago y
sin esperar a cumplir 60 años.
Posiblemente sea
necesario modificar algún artÃculo de la Ley 87-01 para tales fines, pero eso
no serÃa complicado para un gobernante como Luis Abinader, cuyo partido tiene
mayorÃa abrumadora en las dos cámaras legislativas.
No hay que
olvidar que esos dominicanos residentes fuera, envÃan cada año a este paÃs más
de US$10,000 millones; además de que los que están en esa situación, no son
tantos, lo cual no afectarÃa la sostenibilidad del sistema. Por el contrario,
dinamizarÃa la economÃa, pues esos recursos serÃan utilizados por esos
dominicanos o sus familiares para consumo interno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...