Reflexión
| P. Ciprián Hilario, msc
Levántense y alcen la cabeza: se acerca su liberación
(27
de noviembre 2025, lecturas: Daniel 6,12-28 -Daniel en el foso de los leones- y
Lucas 21,20-28 -la venida del Hijo del Hombre-)
Queridos
hermanos y hermanas:
Hoy
la Palabra de Dios nos coloca frente a dos escenas dramáticas:
- Un hombre arrojado a un
foso de leones por ser fiel a su Dios.
- Una ciudad sitiada, un
mundo que parece derrumbarse y un cielo que se sacude.
A
simple vista, todo parece derrota, miedo y oscuridad. Pero en las dos lecturas
resuena la misma orden del Señor: «¡Levántate! ¡Alza la cabeza!».
Daniel:
la fidelidad en medio de la noche
Daniel
no negocia su oración. Tres veces al día se postra hacia Jerusalén, aunque sabe
que eso le cuesta la vida. Los leones rugen, la trampa está cerrada, el rey
pasa la noche en ayuno… y, sin embargo, al amanecer, Daniel está vivo.
¿Por
qué? Porque Dios no abandona a los que se mantienen fieles en la prueba. El
ángel cierra la boca de los leones. La misma boca que quería devorar a Daniel
termina confesando: «El Dios de Daniel es el Dios vivo, que salva para
siempre».
Muchos
de nosotros conocemos “fosos de leones” hoy:
- la enfermedad que ruge,
- la soledad que muerde,
- el trabajo que ahoga,
- la persecución sutil o
abierta por vivir la fe en la familia, en el trabajo, en la sociedad.
Daniel
nos enseña: en el foso no se negocia la oración. Allí, en la oscuridad,
es donde más se ora. Y allí es donde Dios actúa.
El
evangelio: cuando todo parece derrumbarse
Jesús
no pinta un panorama bonito: Jerusalén rodeada de ejércitos, el templo
destruido, guerras, persecuciones, signos en el sol, la luna y las estrellas…
El mundo se tambalea.
Pero
justo en el momento más oscuro da la orden más esperanzadora:
-
«Cuando empiecen a suceder estas cosas, levántense y alcen la cabeza, porque se
acerca su liberación».
Fíjense
en el contraste:
- El mundo dice: «¡Agachen
la cabeza, viene lo peor!»
- Jesús dice: «¡Álcenla,
viene lo mejor!»
Porque
lo que el mundo ve como final, Dios lo ve como principio del parto. Jesús usa
la imagen del brote de la higuera: cuando las ramas se ponen tiernas, sabemos
que el verano está cerca. Así, cuando veamos estos signos, sepamos que el Reino
de Dios está cerca, y con él, nuestra liberación definitiva.
La
actitud del cristiano ante el caos
Hermanos,
no somos ingenuos. Sabemos que hay sufrimiento real. Pero no somos víctimas sin
esperanza.
Daniel
no salió del foso porque los leones se volvieron vegetarianos; salió porque
Dios intervino.
Nosotros
no seremos librados de todas las cruces, pero sí seremos sostenidos en ellas y,
al final, liberados para siempre.
Por
eso el Señor hoy nos da tres actitudes:
- Levántense: no se queden
tirados en la desesperanza, en la queja, en el “todo está perdido”. La fe nos
pone de pie.
- Alcen la cabeza: miren
más allá de las noticias, de las dificultades, de los leones que rugen. Miren
al que viene.
- Se acerca su liberación:
no es un consuelo barato. Es la promesa del que venció a la muerte. Viene
montado sobre las nubes con gran poder y majestad. Y cuando llegue, dirá
nuestro nombre como dijo al amanecer: «Daniel, siervo del Dios vivo…».
Termino
con una imagen que une las dos lecturas:
-
Cuando Daniel sale del foso, el rey Darío manda publicar en todo el reino:
«¡Temed al Dios de Daniel, porque él es el Dios vivo!».
- Cuando Cristo regrese en
gloria, toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que él es el Señor.
Mientras
tanto, en medio de nuestros fosos y de nuestro mundo que tiembla, sigamos
orando, sigamos de pie, sigamos con la cabeza alta. Porque ya se acerca Aquel
que nos dice hoy con ternura y con fuerza: «¡Ánimo! ¡Yo he vencido al mundo!
¡Levántense y alcen la cabeza: se acerca su liberación!».
Que
la Virgen María, que estuvo de pie junto a la Cruz sin agachar jamás la cabeza,
nos enseñe a vivir así. Amén.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...