Oración de la Comunidad
Léase despacio este hermoso episodio de la Comunidad de los creyentes inquietos por la suerte de los apóstoles. Nótese las palabras que resaltan en el texto: Hechos 4, 23-31.
1º Interpretación del texto: Los apóstoles han comparecido, ante el Consejo de los Ancianos, acusados de desafío a la autoridad del templo. Por el momento, el Consejo los deja en libertad, pues siente enfrentarse a un pueblo que apoya a los acusados; además, tiene a la vista el paralítico sanado en nombre de Jesús Nazareno. Con valentía, Pedro atestigua: -Predicamos el reino de Jesucristo Nazareno que ustedes condenaron a muerte y que Dios ha resucitado de entre los muertos.
Una vez liberados, reunidos con la Comunidad de los creyentes en Jesús, los apóstoles contaron todo lo que les habían hecho los jefes de los sacerdotes y los ancianos. La Comunidad, conmovida, entró en oración: -Señor nuestro, tú has creado el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos; tú dijiste, mediante el Espíritu Santo: -Por qué se alborotan las naciones contra nosotros… (Salmo segundo). Le suplican: Recuerda, Señor, como Herodes y Pilato se reunieron contra tu santo siervo Jesús, al que ungiste para realizar lo que tu poder y tu voluntad habían decidido de antemano que sucediera. Y ahora, mira sus amenazas y concede a tus siervos anunciar tu palabra con toda libertad.
La persecución no asusta a la Comunidad convencida de tener a Dios a su lado y lo invitan a ejercer su poder en la evangelización emprendida.
La persecución no asusta a la Comunidad convencida de tener a Dios a su lado y lo invitan a ejercer su poder en la evangelización emprendida.
Al terminar la oración, la casa tembló; todos quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a anunciar la palabra de Dios con toda valentía.
2º Meditación: Hago mía la oración de la Comunidad agradecida y confiada en la voluntad divina de acompañarla en su misión de evangelización. Como ella, cuento con la fuerza del Espíritu Santo que no rehúsa su apoyo a los que creen de verdad en el reino de Dios.
3º Oración: Los que confían en el Señor son como el monte Sion, que jamás se tambalea y permanece siempre inconmovible… Salmo 125,1. Señor, en mi oración, me encuentro animado por tu Espíritu a realizar toda la evangelización posible. Tu poder, que es apoyo discreto, me sostiene en todos mis caminos.
4º Contemplación: Acompaño a los apóstoles que vuelven a la casa de la Comunidad y le cuentan todo lo sucedido delante el Consejo de Ancianos. La reacción de la Comunidad es de agradecimiento a Dios que no abandona nunca a los que confían en él. En su oración, en un primer momento, alaban a Dios en su creación; luego citando el salmo 2, recalcan el peligro de las naciones siempre en guerras y violencias contra ellos. Oran pues diciendo: -Mira sus amenazas y concede a tus siervos anunciar tu palabra con toda libertad. El Espíritu, acogiendo su petición, hizo templar la casa donde estaban reunidos y los llenó con su poder. ADH 815
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